Qué es la poliomielitis

Actualizado: 21 de marzo de 2023
La poliomielitis (o simplemente polio) es una enfermedad infecciosa transmitida por un virus (poliovirus), que puede contagiarse entre las personas por vía fecal-oral (puede propagarse por las heces, el agua, alimentos contaminados) y en ocasiones por vía oral-oral (por la saliva). En un 0,5-1% de los casos la poliomielitis provoca parálisis del sistema nervioso, que puede ser más o menos extensa, causando debilidad o atrofia muscular, y en ocasiones deformidades. Sin embargo, cerca del 95% de los casos son completamente asintomáticos.
Aunque estas cifras podrían dar la impresión de que la poliomielitis es una enfermedad de poca importancia en la mayoría de los casos, no es así. El que haya un alto porcentaje de casos asintomáticos permite que el virus se distribuya fácilmente entre la población, y de esa manera el número de casos de parálisis se multiplican.
Además, otro aspecto negativo de la polio es que no tiene ningún tratamiento efectivo, tan sólo se puede esperar a que la enfermedad pase y que las secuelas que deje sean las menos posibles, siempre y cuando el cerebro y la médula espinal no hayan sido afectados. En los casos más graves, en una de cada 200 infecciones, la parálisis puede ser permanente (generalmente de las piernas) o, incluso, el virus puede llegar a causar la muerte al paralizar el diafragma del afectado y provocar fallos respiratorios, algo que ocurre entre en un 5% al 10% de los casos, según datos de la OMS.
Fue descrita por primera vez en el siglo XIX, pero no fue hasta principios del siglo XX cuando se clasificó la enfermedad según su gravedad y se comprendió el mecanismo de acción del virus. Después de la Segunda Guerra Mundial, el estadounidense Jonas Salk desarrolló la primera vacuna contra la poliomielitis que consiguió controlar la enfermedad. Más tarde, el polaco Albert Sabin modificó la vacuna para hacerla efectiva por vía oral, que todavía se usa hoy.
Población afectada y estado de la polio en el mundo
La población más afectada son los niños menores de cinco años, lo que incrementa el drama que supone esta enfermedad para las familias, y también para los países afectados, que ven mermada su población más joven.
El único método de control de la enfermedad es la vacunación. Gracias a la campaña de vacunación iniciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1988, la polio se ha conseguido erradicar en casi todos los países del mundo –los casos han disminuido un 99% desde entonces–, tan sólo quedan unas pocas regiones del mundo donde el virus persiste en 2013. Estas regiones se encuentran en Afganistán, Nigeria y Pakistán.
En 1999 se logró erradicar el poliovirus salvaje de tipo 2, y desde el año 2012 no se han notificado casos provocados por el poliovirus salvaje de tipo 3, por lo que el 24 de octubre de 2019, coincidiendo con el Día Mundial de la Polio, la Comisión Global para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis (CCG) dio por erradicado el poliovirus tipo 3 (WPV3) a nivel mundial.
A finales de agosto de 2020, la OMS comunicó que el continente africano está libre de poliovirus salvaje, tras no notificarse casos en la región en los últimos cuatro años.
Creado: 20 de agosto de 2013