Asistentes de voz: usos para la salud ¿Son fiables?

La tecnología avanza cada vez más, todos tenemos ya al menos un smartphone en el bolsillo y las casas empiezan a domotizarse. Un ejemplo de ello son los asistentes de voz, que cada vez adornan más estancias. Estos aparatos de inteligencia artificial se han convertido en un objeto imprescindible en muchos hogares, y no es para menos, pues tiene grandes utilidades que van desde la resolución de dudas de todo tipo, juegos o un simple cronómetro para sacar el pastel del horno a tiempo, hasta servicio de teleasistencia para los mayores.

Es precisamente en este grupo de edad avanzada donde los asistentes virtuales de voz como Alexa (de Amazon), Siri (de Apple), Google Assistant (Google), Cortana (de Microsoft), Bixby (de Samsung) o Xiao Ai, o Mi Ai (Xiaomi) pueden contribuir a una mejor calidad de vida. No hay que olvidar que las tecnologías han avanzado a pasos agigantados, por lo que las personas mayores no siempre se hacen con ellas y para muchos es una tarea complicada que no llegan a controlar, y es aquí donde los asistentes de voz entran en escena.

Qué son los asistentes de voz

Los asistentes virtuales de voz son dispositivos inteligentes que se encuentran en el móvil o en aparatos discretos como altavoces o pequeñas tabletas que se mimetizan como cualquier otro objeto de decoración del hogar y que se controlan por la voz, basta con decir una palabra clave, que suele ser el nombre del asistente (“Oye Siri”, “Alexa”, “OK Google”…) para que el aparato se active y empiece a escuchar lo que decimos o preguntamos e interactúe para darnos una solución o ejecutar la acción.

El III Estudio sobre la Voz y el Audio en España, realizado por Soluciones Estratégicas de Investigación de Mercados (SEIM) y Prodigioso Volcán, han determinado que del 54,6% de la población española internauta utiliza este tipo de dispositivos para manejar la domótica de su casa o para resolver sus dudas de cualquier tipo, una cifra que se cree que podría aumentar considerablemente en unos pocos años.

Más del 56% de la población española internauta utiliza este tipo de dispositivos para manejar la domótica de su casa o para resolver sus dudas

Y es que, a estos dispositivos se les puede preguntar cualquier cosa, pues como tienen conexión a Internet buscarán la respuesta al momento en la red. Por ejemplo, sirven para conocer qué tiempo va a hacer, poner alarmas, reproducir y controlar la música, buscar una receta, encender o apagar luces –si se tienen bombillas compatibles–, hacer llamadas sin tocar el teléfono, activar o desactivar la calefacción, subir las persianas automáticamente, poner recordatorios como la toma de medicación y un sinfín de posibilidades.

Ventajas y utilidades de los asistentes de voz para la salud

Además de la comodidad que supone controlar todo con la voz, los asistentes de voz también pueden hacer mucho por nuestra salud, y como ya hemos dicho, especialmente en el caso de los adultos mayores. Estas son las ventajas de estos dispositivos inteligentes virtuales:

• Comunicación por voz: no se requiere tocar nada ni tener ningún dispositivo cerca, además, se les puede hablar con un lenguaje natural, lo que hace que sean accesibles para todo el mundo. Esto es especialmente útil para personas con movilidad reducida, problemas de visión o para personas mayores que no se manejen bien con la tecnología.
• No es necesario un aprendizaje previo: son aparatos muy fáciles de utilizar, solamente hay que hablarles, darles una orden o preguntarles lo que sea para interactuar con el dispositivo. La persona que instale estos gadgets en casa puede empezar a usarlo desde el minuto uno, por lo que es perfecto para las personas mayores que no se manejan bien con las tecnologías.
• Tienen aprendizaje automático: es curioso, cuanto más se interactúa con estos dispositivos más datos almacenan y más inteligentes se vuelven, por lo que cada vez te mostrarán resultados más afines a ti. Esto tiene la ventaja de que el robot puede ir aprendiendo la manera de hablar de la persona para mejorar su entendimiento, así cada vez habrá menos errores de comunicación.
• Útil en casos de emergencia: por ejemplo, si una persona mayor se encuentra mal o se cae puede activar la llamada a emergencias o a alguno de sus familiares solo con una orden, esto podría sustituir (o ser compatible) a los sistemas de teleasistencia como los conocemos hoy en día.
• Ayudan a mejorar la salud mental: así lo indicó un estudio de la Universitat Pompeu Fabra, que determinó que asistentes como Siri o Alexa lograron ayudar a los participantes a tener una mayor iniciativa de crecimiento personal y una mayor satisfacción vital, además de declarar que algunas emociones negativas, como el disgusto, el nerviosismo, la culpa o el miedo, se habían reducido gracias al uso de estos aparatos. “Utilizando modelos de coaching, programamos un agente conversacional basado sólo en la voz, que fuese guiando a las personas para conseguir sus objetivos al igual que un coach humano te guía a tu sesión mediante preguntas”, ha explicado Laura Aymerich-Franch, una de las autoras del estudio.
• Información sin límites: toda la información disponible en Internet puede ser retransmitida por los asistentes virtuales, basta con hacer una pregunta por voz al dispositivo para que inmediatamente te responda con la solución. Por ejemplo, puedes preguntar sobre síntomas de una enfermedad, el nivel de polen del ambiente de tu zona, efectos secudnarios de medicamentos o sobre citas médicas que estén registradas en el dispositivo.
• Programas piloto en el mundo de la salud: en el Hospital Cedars-Sinai (EE.UU.) ha puesto en marcha una prueba con el asistente Alexa (Amazon) que permite a los pacientes hospitalizados comunicarse con enfermeros y médicos, además de llevar a cabo tareas básicas como llamar a sus familiares o poner la televisión solo con la voz. En el Hospital Infantil de Boston (EE.UU.) se ha empezado a usar el skill KidsMD que dota de orientación sobre síntomas comunes en enfermedades infantiles a los padres, por ejemplo, para que resuelvan dudas sencillas como la dosificación de fármacos.

Skills de salud en tus altavoces inteligentes

El asistente de Google y el de Amazon, Alexa, tienen varias funcionalidades actions o skills respectivamente, relacionadas con la salud, que se pueden descargar en los dispositivos de manera gratuita y que van desde sugerencias de entrenamientos en casa a consejos de menús saludables o información sobre las farmacias de guardia de tu ciudad. Una de ellas es Mediktor, que permite obtener un diagnóstico aproximado basado en los síntomas que la persona describe al gadget, todo ello teniendo en cuenta su edad, género y con contrapreguntas para dar el resultado más certero posible. Obviamente, este tipo de información nunca puede sustituir la de tu médico, por lo que solo podría servir como orientación.

Otras de las herramientas o skills que ofrece esta plataforma están orientadas a la práctica de ejercicio físico, por lo que descargándolas –muchas de forma gratuita– podrás empezar a hacer deportes como el Yoga o ejercicios para la espalda guiados mediante la voz. Esto es muy útil y te motivará a hacer ejercicio en casa y a estar más activo.

Por último, Nagusi Bot es un servicio personalizado de asistencia virtual destinada a las personas mayores. Este programa es “capaz de interpretar las necesidades de la persona mayor en cuanto actividades instrumentales de la vida diaria, aspectos relacionales y actividades de ocio, ofreciéndole la información más relevante para cada usuario, con el fin de evitar la soledad y de fomentar al máximo tiempo posible la vida independiente de las personas mayores en el hogar”, explican desde Grupo SSI, uno de los desarrolladores.

Desventajas de los asistentes de voz

Sin embargo, el uso de estos dispositivos inteligentes también puede conllevar ciertas desventajas. La principal es que para que puedan reaccionar a la palabra clave que activa la interacción, tiene que estar continuamente escuchando, lo que invade la intimidad del usuario. Todo lo que se dice o los ruidos que se generan son grabados y quedan almacenados en los servidores de la empresa del dispositivo.

Esta información confidencial de lo que hablamos en nuestro día a día en muchos casos se utiliza con fines comerciales, por ejemplo, para mostrarnos en el teléfono anuncios publicitarios relacionado con algo de lo que hemos dicho, algo similar a lo que ocurre con las conocidas cookies de las páginas web. Así lo acaba de confirmar un estudio de varias universidades norteamericanas, que afirma que “descubrimos que Amazon procesa los datos de voz para inferir los intereses de los usuarios y los usa para publicar anuncios dirigidos en la plataforma (dispositivos Echo) y fuera de la plataforma (web). La interacción de los altavoces inteligentes conduce a ofertas publicitarias hasta 30 veces más altas por parte de los anunciantes”. Prácticas por otro lado que a menudo no se describen claramente en sus políticas de privacidad.

La gran desventaja de los asistentes de voz es que están continuamente escuchando lo que decimos, unos datos que pueden ser usados con fines comerciales

Además, cuando buscan información de Internet, los asistentes no tienen la capacidad de saber qué contenido es mejor que otro o cuál es la fuente más fiable, esto es un problema, especialmente en los casos en los que se busca información relacionada con la salud. Un ejemplo de ello lo da una investigación publicada en la revista Annals of Family Medicine, que expone que algunos asistentes de voz no fueron capaces de proporcionar respuestas verbales a preguntas sobre la detección del cáncer, mientras que otros sí la dieron, pero procedentes de fuentes poco confiables o cuya información no era exacta.

Por tanto, puede que no sea una buena manera de obtener información de calidad de este tipo, y deba ser siempre complementada con una búsqueda específica en páginas de calidad como Webconsultas o directamente en tu médico o especialista.

Otro de los problemas que se están observando en estos dispositivos es que no aportan la ayuda necesaria en algunos casos. Por ejemplo, un estudio publicado en JAMA Internal Medicine ha encontrado grandes fallos en su funcionamiento, y es que cuando una persona declara su intención de suicidarse al aparato o que se encuentra deprimido, en muchas de las pruebas realizadas el gadget entiende lo que se le dice pero no dotan de información sobre líneas directas del suicidio o otros recursos apropiados. Esto se debe a que no reconocen la preocupación de lo que se dice o el tono de angustia con el que se narra.

El futuro de los asistentes de voz

Al igual que ocurre con el metaverso, una realidad aumentada o virtual, los asistentes de voz deben seguir desarrollándose, pues tienen un gran potencial. Se vaticina que en el terreno de la salud estos dispositivos podrían, por ejemplo, servir para que un cirujano vaya escuchando información del paciente sobre sus antecedentes médicos o su pauta de medicación diaria. Lo mismo puede ocurrir con cualquier profesional sanitario, que podría recibir de manera rápida cualquier dato sobre los pacientes en la consulta a través del sonido que emite alguno de estos asistentes de voz.

Además, en el terreno de la atención sanitaria se está trabajando para intentar integrar los asistentes de voz en los sistemas de atención médica, y de conseguirse, sería posible que las personas tuviesen sus citas de salud conversando con el aparato. Esto, podría ayudar a que los pacientes obtengan consejos precisos y fiables, y reduce las posibilidades de readmisión.

Por último, otro ejemplo de lo que está por venir se puede observar en el convenio que ha firmado el Servicio Nacional de Salud (National Health Service) del Reino Unido con Amazon, en el que se alían para ofrecer información sanitaria fiable a través de Alexa a pacientes crónicos. Son tantas las utilidades que se le pueden dar a estos aparatos que pronto no podremos vivir sin uno de ellos en nuestra estantería.