Estela Fernández

Logopeda experta en atención temprana y vocal del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid
Hoy es el Día Europeo de la Logopedia, disciplina que se ocupa de los trastornos del habla. Estela Fernández, logopeda experta en atención temprana, explica cómo abordar la dislexia, la tartamudez, y secuelas COVID.
Estela Fernández, logopeda experta en atención temprana
“La logopedia es una disciplina sanitaria que se basa en la ciencia, y no hay evidencia científica que nos haga afirmar que existe relación entre retraso de lenguaje y el uso de la mascarilla”

04/03/2022

Los trastornos del habla afectan a niños y a adultos, pero en el caso de los más pequeños influyen en todas las etapas de su desarrollo y pueden interferir en la adquisición del lenguaje y en el aprendizaje, por eso es tan importante que se detecten y traten precozmente. Hoy 6 de marzo se celebra el Día Mundial de la Logopedia, la disciplina que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de este tipo de alteraciones para reducir las dificultades de comunicación de estos pacientes y que también ayuda a mejorar funciones no verbales, como la disfagia, una dificultad para tragar líquidos y sólidos que actualmente afecta a muchos de las personas que han tenido que ser intubadas a causa del COVID-19. Estela Fernández, logopeda y vocal de la Comisión de Educación del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid, master en atención temprana y en autismo, y experta en terapia orofacial y miofuncional, master en neuropsicologia clínica, experta en terapias ecuestres y técnico en psicomotricidad nos explica en qué consiste la labor logopédica.

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¿Cuáles son los principales trastornos del habla en los niños y a partir de qué edad se pueden diagnosticar?

En la población infantil podemos diagnosticar trastornos del habla desde que esta se desarrolla, de ahí la importancia de la prevención desde atención temprana (atención entre los 0 y 5 años) y de hacer una intervención oportuna durante la etapa infanto juvenil.

Podemos encontrar trastornos de articulación como dislalia, disglosia o disfemia, trastornos de fluidez como tartamudez, farfulleo, trastornos del lenguaje como TEL, u otras necesidades que conllevan dificultades del lenguaje y comunicación asociadas como TEA (trastornos del espectro autista), retraso madurativo, diversos síndromes, retraso mental, etcétera.

Estás especializada en atención temprana. ¿En qué consiste y cuáles son sus ventajas?

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La atención temprana es una atención dedicada a los más pequeños –aborda desde los 0 hasta los 5 años– y en ella se trabaja la globalidad del niño, todas las áreas de desarrollo, logrando así una evolución en armonía, ya que al detectar una dificultad se da un apoyo específico compensando la necesidad y luchando así por establecer unos cimientos de desarrollo sólidos en todas las funciones ejecutivas, áreas de comunicación y atención, aprendizaje del lenguaje, e incluso inicio del aprendizaje lectoescritor.

La atención temprana es una atención dedicada a los más pequeños –aborda desde los 0 hasta los 5 años– y en ella se trabaja la globalidad del niño, todas las áreas de desarrollo

A atención temprana vienen niños con necesidades especiales o en riesgo, es decir, niños prematuros, con necesidad especial diagnosticada o con riesgo de serlo, por lo que se les lleva un seguimiento de cada una de las etapas e hitos de desarrollo.

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Si el diagnóstico se realiza con retraso, ¿puede el tratamiento con un logopeda corregir o mejorar el problema?

Siempre hay opción a mejorar, aunque el diagnóstico no sea precoz. Se establecen unos objetivos de intervención que podremos lograr en más o menos tiempo, no solo depende de cuánto de pronta es la detección, sino de las capacidades y perfil del propio paciente, e incluso de su contexto.

Sí podemos deducir de una forma más genérica que si hacemos una detección muy tardía las necesidades pueden desarrollar compensaciones u otro tipo de alteraciones a lo largo del desarrollo.

En el caso de los adultos, ¿cuáles son los problemas por los que necesitan más frecuentemente la intervención logopédica? ¿Qué señales indican que necesitamos acudir a un logopeda?

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Los casos más comunes en población adulta son disfonías, disartrias, afasia, disfagia y disfemia. Los adultos suelen pedir ayuda sobre todo en alteraciones de la voz porque el otorrino así lo indica. No obstante, ante casos de dislexias de adultos, necesidades de deglución, articulación o tartamudez, la intervención en población adulta es viable.

En casos de dislexias, necesidades de deglución, articulación o tartamudez, la intervención en población adulta es viable

Eres experta en terapia orofacial y miofuncional, ¿qué problemas tratan y para quién están indicadas?

La terapia orofacial es la terapia que trata las anomalías musculares, esqueléticas o funcionales que implican las estructuras orofaciales, las cuales están relacionadas directamente con la deglución y el habla. En casos prácticos, podemos intervenir desde terapia orofacial casos de deglución atípica (en este sentido hay una relación directa con odontopediatría), dificultades deglutorias en lactantes, disfagia en población infantil o adulta, alteraciones en articulación temporomandibular (ATM), parálisis faciales, etcétera.

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Problemas de habla y deglución asociados al COVID

¿Habéis notado un incremento de problemas vocales con el uso de las mascarillas, por ejemplo, en el caso de profesionales que, como los maestros, tienen que hablar durante horas sin quitársela? ¿Qué trucos o soluciones les sugerís en estos casos?

Sí, con el COVID han aumentado las consultas considerablemente. Las pautas de higiene vocal son sencillas y claras:

  • Uso de la voz en base a las capacidades. Si hay disfonía, no forzar y mantener reposo (silencio).
  • Evitar hablar en ambientes ruidosos.
  • Beber abundante agua.
  • Evitar picantes, bebidas frías y mentolado.
  • Ante episodios de disfemia frecuente, acudir a logopedia.

He oído que están afectando al desarrollo del lenguaje en los más pequeños. ¿Por qué sucede esto? ¿Necesitan estos niños alguna terapia para recuperar el tiempo perdido en la adquisición del lenguaje?

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Se está hablando mucho de esto últimamente y encontramos distintas opiniones. La logopedia es una disciplina sanitaria que se basa en la ciencia como premisa de cada decisión diagnóstica o terapéutica. En base a esto, no hay evidencia científica que nos haga afirmar que existe relación entre retraso de lenguaje y el uso de la mascarilla.

Es cierto que con el uso de la mascarilla se pierde información de la lectura labiofacial, pero en círculos de confianza (como en casa en familia) la mascarilla no se usa

Sí es cierto que se pierde información de la lectura labiofacial, pero también es cierto que en círculos de confianza (como en casa en familia) la mascarilla no se usa; al igual ocurre con la pérdida de información auditiva por el uso de la mascarilla.

El COVID-19 puede dejar secuelas a largo plazo, sobre todo en los pacientes que han necesitado ser intubados. ¿Cómo pueden ayudar los logopedas en su recuperación?

Desde logopedia se abordan secuelas de entubaciones prolongadas y complejas, como disfagia o alteraciones de la voz causadas por daños en cuerdas vocales, y necesidades de capacidad respiratoria que afectan tanto al habla como a la fonación.

Son muchos los casos de disfagia que he atendido en consulta, especialmente en la primera ola en ámbito hospitalario, en la cual los propios pacientes, aún hospitalizados, me contrataron para ayudarles en este sentido, ya que no cuentan con logopedia en todos los hospitales.

Desde logopedia se abordan secuelas de entubaciones prolongadas y complejas, como disfagia o alteraciones de la voz causadas por daños en cuerdas vocales

Es muy importante la alimentación por vía oral y llevar a una deglución normalizada con tolerancia a todas las texturas para recuperar peso, mejorar parámetros en análisis clínicos que tengan relación directa con la alimentación, y además mejorar la autoestima y propiocepción que supone tomar alimento tras una etapa de alimentación nasogástrica, por ejemplo.

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