Glaucoma de ángulo abierto

Actualizado: 26 de marzo de 2023
El glaucoma de ángulo abierto es la forma más frecuente de glaucoma, constituyendo el 90% de todos los glaucomas del adulto. Es una enfermedad crónica, y que afecta a ambos ojos, aunque pueden no estar alterados por igual.
Es más frecuente entre los 60 y 70 años, y como factores de riesgo destacan la miopía elevada, la diabetes, y los antecedentes familiares de glaucoma.
Suelen tener una presión intraocular superior a 21 mmHg que produce una pérdida irreversible de las fibras del nervio óptico que conducirá a alteraciones en la visión.
Síntomas del glaucoma de ángulo abierto
La mayoría de los pacientes no experimentan síntomas durante años, pero algunos pueden tener síntomas inespecíficos de forma ocasional como dolor de cabeza, disminución de la visión, escozor, enrojecimiento. Pero por lo general el glaucoma está ya muy avanzado antes de que el paciente note un descenso extenso en el campo visual, por lo que es importante diagnosticar la enfermedad lo más pronto posible, ya que el aumento de la presión intraocular durante años sin diagnosticar ni tratar puede llegar a producir ceguera.
Diagnóstico del glaucoma de ángulo abierto
Para detectar este problema ocular hay que recurrir a las siguientes pruebas:
Tratamiento del glaucoma de ángulo abierto
Las indicaciones para iniciar el tratamiento de este tipo de glaucoma son:
En personas con antecedentes de riesgo de glaucoma se debe seguir un control dos o tres veces al año si todavía no están en tratamiento.
El tratamiento de elección para el glaucoma de ángulo abierto es el tratamiento con medicamentos, indicando la cirugía solo en casos en los que fallen los fármacos. Será un tratamiento de por vida para conseguir que la presión intraocular permanezca dentro de los límites normales. Para ello, los fármacos se administrarán en forma de colirios inicialmente y, si no es suficiente, se combinarán con otros tratamientos.
Las posibilidades de actuación del tratamiento farmacológico del glaucoma son:
Como medicación inicial son muchos los fármacos que pueden emplearse:
Cuando el tratamiento farmacológico no es suficiente, se lleva a cabo el tratamiento quirúrgico, que consiste en abrir una vía artificial de drenaje para que salga mejor el humor acuoso. Para conseguirlo se pueden emplear distintas técnicas en las que se empleará láser o cirugía convencional o coagulación, etcétera.
Creado: 28 de julio de 2010