Ciática
La ciática, que se produce a causa de la irritación del nervio ciático, es muy dolorosa y puede durar varios días, llegando a incapacitar al paciente. Aprende a prevenir su aparición y a disminuir sus molestias.

Qué es la ciática, tipos y cuánto dura

David Saceda

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 31 de mayo de 2024

Se llama ciática a la irritación del nervio ciático, el nervio más largo y ancho del cuerpo humano, que provoca que el paciente sienta dolor en la parte baja de la espalda (zona lumbar), un dolor que se extiende hacia la parte de atrás de una de las piernas, y puede llegar hasta la punta del pie en ocasiones. A veces el nervio irritado no es exactamente el nervio ciático, y el dolor afecta a la parte lateral o delantera de la pierna, pero se suele mantener el nombre de ciática o ataque de ciática en el lenguaje popular. 

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La irritación del nervio ciático se produce cuando este se comprime por cualquier cuerpo que se encuentre en su recorrido. Las raíces de este nervio nacen de la médula espinal, salen a través de las vértebras, y se fusionan formando el nervio, que es tan ancho como un dedo de la mano (es el nervio más grande del cuerpo humano). A partir de ahí baja hacia la pierna por detrás de los glúteos, del muslo y la rodilla, inervando todos los músculos que encuentra por el camino y la piel de su recorrido hasta llegar al borde externo del pie.

A quién y cómo puede afectar la ciática

Es una de las causas más frecuentes de consulta médica y de baja laboral entre los varones de mediana edad. El dolor puede durar varios días e incapacita a la persona que lo sufre, teniendo un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Así, el dolor crónico y la limitación en la movilidad pueden llevar a una reducción en la capacidad de realizar actividades diarias, desde caminar, sentarse o levantar objetos, que pueden volverse difíciles y dolorosas. El dolor intenso también puede interferir con el sueño, afectando el descanso y la recuperación.e incluso el dolor crónico puede contribuir a problemas de ansiedad y depresión.

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La ciática puede afectar a cualquier persona, pero es más común en:

  • Adultos de mediana edad: personas entre 30 y 50 años son las más propensas debido al desgaste natural de la columna vertebral con la edad.
  • Trabajadores físicos: aquellos que realizan trabajos que requieren levantar objetos pesados, torsiones repetitivas o permanecer sentados por períodos prolongados.
  • Deportistas: atletas y deportistas, especialmente aquellos que practican deportes de alto impacto o con movimientos repetitivos que pueden causar lesiones en la columna.
  • Personas con sobrepeso: el exceso de peso puede aumentar la presión sobre la columna vertebral y los discos intervertebrales.

¿Cuánto dura el dolor de la ciática?

La duración de la ciática puede variar ampliamente según la causa subyacente y la gravedad del caso. Así, en episodios de ciática aguda, en la mayoría de los casos, el dolor de ciática aguda puede durar desde unos pocos días hasta semanas. La mayoría de los episodios agudos se resuelven en un período de 4 a 6 semanas con tratamiento conservador.

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Sin embargo, si el dolor persiste más allá de 8 semanas, la ciática se considera crónica. En estos casos, es posible que se necesite una evaluación más profunda y un tratamiento más intensivo, que puede incluir fisioterapia prolongada, medicamentos o incluso cirugía.

Tipos de ciática

La ciática puede clasificarse en diferentes tipos según su duración, la localización y la causa de la compresión del nervio ciático. Es crucial identificar el tipo de ciática para proporcionar el tratamiento adecuado. A continuación, se detallan los principales tipos de ciática:

  • Ciática aguda: generalmente, dura menos de 6 semanas. Suele ser provocada por una lesión repentina, como una hernia de disco o una contractura muscular. Sus síntomas principales son un dolor intenso y repentino que puede irradiar desde la parte baja de la espalda hacia la pierna. Puede estar acompañado de entumecimiento y debilidad. Para tratarla se requiere descanso, antiinflamatorios, analgésicos, fisioterapia y a veces inyecciones de corticoesteroides.
  • Ciática crónica: persiste más de 8 semanas. Puede deberse a condiciones degenerativas de la columna vertebral, como la estenosis espinal o la espondilolistesis. Se caracteriza por un dolor constante o intermitente que puede variar en intensidad. Puede estar acompañado de entumecimiento, hormigueo y debilidad en la pierna. Para tratarla se necesita fisioterapia prolongada, medicamentos para manejar el dolor crónico, cambios en el estilo de vida y, en casos graves, cirugía.
  • Ciática radicular: se origina en la raíz nerviosa en la parte baja de la columna vertebral. Generalmente es causada por una hernia de disco que presiona una raíz nerviosa específica. Sus síntomas son dolor agudo y eléctrico que sigue el trayecto del nervio afectado, entumecimiento y debilidad en áreas específicas de la pierna y el pie. El tratamiento es similar al de la ciática aguda, con énfasis en aliviar la presión sobre la raíz nerviosa.
  • Ciática secundaria a enfermedades: depende de la causa subyacente, que puede incluir tumores espinales, infecciones vertebrales, o enfermedades sistémicas, como diabetes (neuropatía diabética), síndrome piriforme. Sus síntomas varían según la enfermedad subyacente, pero comúnmente incluye dolor irradiado, entumecimiento, y debilidad. En estos casos, el tratamiento ha de ser el de la enfermedad subyacente, además de las terapias estándar para aliviar los síntomas de ciática.
  • Ciática alternante: afecta alternativamente ambas piernas. Puede ser un signo de problemas más generales en la columna vertebral, como estenosis espinal central o problemas degenerativos en la articulación sacroilíaca. El síntoma más definitorio es el dolor que cambia de una pierna a otra, aunque no necesariamente al mismo tiempo. Requiere una evaluación detallada para identificar la causa subyacente, con tratamiento específico según el diagnóstico.

Creado: 7 de diciembre de 2012

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