Cómo bañar a tu perro
El baño del perro en casa no es un jeroglífico, pero es importante saber cómo hacerlo, así como las conductas o productos a evitar para hacer de esta experiencia un momento agradable y libre de peligros.

Consejos para actuar si a tu perro no le gusta bañarse

Qué hacer si a tu perro no le gusta bañarse
A partir de los tres meses del perro puedes empezar con la rutina de los baños para que se vaya familiarizando con el agua y el jabón.
Diana Oliver Ortiz

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Pese a que el baño debe formar parte de la rutina de cuidados del perro, para algunos animales este momento no es agradable: les produce rechazo, nerviosismo o miedo. Sólo acercarse a la bañera ya les produce pavor. Éste no es un temor innato sino aprendido a raíz de una experiencia negativa con el medio acuático o por ausencia de contacto con el mismo. No existe de forma natural el pánico canino por el agua.

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¿Qué hacer entonces cuando esto sucede? En nuestra actitud y en las medidas que adoptemos para acabar con esta situación están las claves para conseguir que el animal acepte el aseo como una experiencia agradable y no como un momento incómodo. Hay algunas recomendaciones que nos pueden servir para conseguirlo:

  • Lo ideal es empezar desde que es un cachorro de modo que se familiarice con el agua y el jabón. A partir de los tres meses del perro podemos comenzar con la rutina de baños prestando siempre, eso sí, especial atención para que no le resulte un momento desagradable.
  • Tener paciencia y tranquilizar al can durante el baño si éste siente temor será fundamental si queremos que supere su rechazo al agua. Ponernos nerviosos y gritarle sólo va a empeorar las cosas o a mantenerlas en el tiempo. Mejor ofrecerle una buena dosis de mimos y caricias.
  • Mantener en todo momento una temperatura correcta del agua también es imprescindible. Debe rondar los 39º C, que es la temperatura del cuerpo del animal. De esta forma, evitaremos que al perro le dé sensación entrar en el agua o, lo que es lo mismo, que el cambio brusco de temperatura le produzca rechazo.
  • Para que tu mascota asocie el baño a un momento divertido es positivo transformar el emplazamiento del aseo canino en una zona de juego. Podemos disponer algunos de sus juguetes de goma favoritos de forma que tome confianza.
  • El momento del aclarado debe ser suave y gradual. Es conveniente no emplear directamente el grifo de la ducha, sino ir vertiendo el agua sobre el cuerpo de tu mejor amigo poco a poco. Nos puede ayudar en esa labor un pequeño recipiente.
  • Utilizar premios comestibles para recompensar al perro cuando entre en la bañera o permita que le echemos agua también puede ser un buen recurso para conseguir que nuestro can pierda el temor al momento del aseo.

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Creado: 9 de septiembre de 2016

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