Qué es la educación canina en positivo y sin autoritarismo

Actualizado: 22 de marzo de 2023
Cuando un perro llega a nuestras vidas requiere por nuestra parte de un compromiso sólido con él, con sus cuidados y su educación. No siempre es fácil hacerlo lo suficientemente bien, sobre todo si no tenemos conocimientos previos o referentes a nuestro alrededor. Es por ello que el perfil del educador canino se muestra como una herramienta necesaria si queremos establecer desde el principio una relación sana con el can.
En la actualidad, un mayor entendimiento de los sistemas de comportamiento del perro permite a los expertos en educación canina mejorar sus técnicas y es aquí donde la educación canina en positivo, basada en el refuerzo de las acciones o comportamientos adecuados, se muestra como una enseñanza interesante. Es importante, eso sí, saber qué es y qué no es la educación en positivo para no caer en errores, así como conocer las razones por las que es recomendable huir de una actitud autoritaria con nuestros perros acompañada de gritos y castigos.
Cómo poner en práctica la educación canina en positivo
“El refuerzo positivo es el que se produce cuando el perro está haciendo la acción que toca. O, lo que es lo mismo, la educación en positivo se basa en enseñar y premiar el comportamiento correcto del perro hasta que llega un punto en que el animal lo tiene aprendido, asimilado. Entonces se empieza con el refuerzo aleatorio, espaciando los premios, hasta que un comportamiento ha sido aprendido. El perro no necesita ser premiado continuamente”, explica la educadora canina Ingrid Ramón.
Aunque por lo anterior deducimos que la educación en positivo no consiste en premiar constantemente y de manera indefinida al perro, dejarle hacer lo que quiera, o no decirle nunca que no, muchas veces se malinterpreta lo que significa “educar en positivo”, y se tiende a etiquetarla como una educación sin reglas. Señala la autora de Entiende y educa a tu perro que la educación en positivo, bien entendida, es simplemente evitar que el perro aprenda cosas que no queremos que haga.
“Si el perro nota que por estar en un sitio hay premio, entonces entiende que está donde debe estar. En definitiva, el perro aprende que hay situaciones o comportamientos que le reportan algo positivo”, añade. Y nos pone como ejemplo que si queremos que el perro no tire de la correa, con la educación en positivo empezamos ya premiando al perro por estar “donde queremos que esté”. Así el perro no llega ni a tirar, en contraposición al entrenamiento de castigo, que se basa en dejar que tire, y luego mediante tirones y castigos corregirlo.
Creado: 24 de agosto de 2018