Bozal para perros: cuándo deben llevarlo

El bozal es un dispositivo de uso obligatorio en perros en determinadas situaciones. Te explicamos cuándo debes ponérselo, si su uso puede tener consecuencias para su salud física o mental, y consejos para ayudarle a habituarse.
Bozal para perros en un Husky
Diana Oliver Ortiz

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 18 de junio de 2024

Cuidar de un perro no siempre es fácil. No, al menos, si nos importa hacerlo bien: ya que debemos preocuparnos de que prime su bienestar emocional y físico y de cumplir la normativa vigente. En este sentido, algunas de las cuestiones más frecuentes de los que conviven con estas mascotas giran acerca del uso del bozal: ¿Qué perros deben utilizarlo? ¿En qué contextos? ¿Puede ser perjudicial para el animal? A continuación resolvemos todas estas dudas sobre cuándo deben llevar los perros y os damos algunos consejos para ayudar a tu fiel mascota a acostumbrarse a su uso.

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El bozal es un utensilio pensado principalmente para perros y gatos, pero puede ser necesario su uso con otros animales. Se trata de una estructura que se ata a la cabeza del animal –y que abarca toda la boca y mandíbula–, fabricada en plástico, tela, metal o cuero, y que cuenta con orificios o espacios pensados para que el animal pueda respirar sin dificultad. Su finalidad es que el animal no pueda abrir la boca y, por tanto, tampoco pueda comer ni morder, por lo que el bozal está pensado para contextos muy puntuales y por breves periodos de tiempo.

¿Cuándo y por qué deben llevar puesto el bozal los perros?

El uso de bozal en perros está regulado a nivel legal, por lo que todos los cuidadores deben conocer la normativa vigente para no incurrir en el incumplimiento de la misma. Según Cristina Ortega Martínez, veterinaria y etóloga en Etoservice etología veterinaria, en España las leyes especifican que “los perros deben llevar bozal en transportes públicos (metro o tren, por ejemplo), pero también lo deben llevar en sus salidas a la calle los perros de las razas consideradas potencialmente peligrosas –las denominadas PPP– y sus cruces –razas variables dependiendo de la legislación municipal, provincial o estatal–, junto con animales que hayan mordido a personas u otros perros, ya que igualmente, según la normativa, pasan a considerarse como potencialmente peligrosas aunque no sean de las razas establecidas en la ley”.

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Señala la etóloga que también debería llevar bozal en ciertos lugares o situaciones todo aquel perro que pueda causar daño a personas u otros animales. Pone de ejemplo las situaciones que puedan causarle miedo, como grandes aglomeraciones de personas o perros, o determinados momentos de una visita al veterinario; “dependiendo siempre de cada animal de forma individual (no solo dependiendo de su raza o peso, sino más bien de su comportamiento), y el lugar o la situación”.

En el caso de las razas de perro que la ley contempla que deben llevar bozal de manera obligatoria, ¿deben llevarlo siempre que no estén en casa, o solo en situaciones o lugares determinados? Responde Cristina Ortega que dependiendo de la comunidad autónoma hay diferentes normativas: “no hay un consenso general en las normativas, por lo que en cada municipio o provincia se aplican leyes diferentes y se deben cumplir las leyes establecidas en función de dónde se localice al animal, ya sea que resida allí, o estén de vacaciones o de paso por la zona.

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En algunas provincias unas razas son consideradas PPP, y otras no lo son. En algunos municipios los perros considerados PPP tienen que llevar el bozal siempre puesto, incluso en zonas habilitadas para tener a los perros sueltos, y en otros hay zonas específicas para poder soltar a estos animales donde no es obligatorio que lleven bozal”. Añade la experta que algunos animales pueden necesitar llevar el bozal dentro de casa, “en situaciones donde haya riesgo de mordedura hacia algún miembro de la familia, o visitas”.

Aunque en la nueva Ley de Protección Animal, cuyo anteproyecto de ley fue aprobado por el Gobierno el 18 de febrero de 2022, está previsto que se elimine el registro de las razas potencialmente peligrosas y que para evaluar a estos animales se tenga en cuenta su comportamiento, y no su raza, de momento, y hasta que entre en vigor, las normas referentes al uso de bozal siguen vigentes.

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Situaciones en la que el perro debe llevar bozal como protección

Además de un utensilio empleado para proteger a otros animales o a personas, el bozal es también un recurso de protección para el propio perro en algunas ocasiones:

  • Perro con miedo a las personas

    Perros que tienen miedo a las personas

    Explica la veterinaria y etóloga Cristina Ortega que puede ser positivo su uso para algunos perros que tienen miedo a las personas, ya que suele actuar como un elemento disuasorio para evitar que las personas se acerquen al animal. “No es que el animal lo necesite, pero el hecho de que lleve un bozal puesto hace que las personas no se dirijan al perro directamente, ya sea para acercarse, hablarle o intentar tocarle”, cuenta. Incide en que esto solo es aplicable a casos puntuales “y como parte de un tratamiento de miedo o fobia a las personas”.

  • Perros agresivos entre sí

    Perros agresivos entre sí

    Otra circunstancia en la que se puede contemplar la utilización de bozal en perros es cuando el animal acude a sesiones de modificación de conducta. En estas ocasiones, para la veterinaria y etóloga, es importante saber que “cuando se trata de perros que son agresivos hacia otros perros o animales se debe usar el bozal durante estos tratamientos, de forma que se priorice siempre la seguridad tanto de personas como de animales”. Lo mismo en el caso de perros que viven juntos pero que se agreden entre sí: “Si están juntos deberían estar con bozales puestos para priorizar la seguridad de ambos animales”. Especialmente en ambos casos, Cristina Ortega considera que primero se debe habituar al animal a llevar el bozal, y “que lo relacione con algo positivo y nunca lo vean como algo negativo”, con el objetivo de evitar que pueda empeorar el problema que se quiere tratar.

  • Perro con bozal en una intervención veterinaria

    Si les realizan una intervención veterinaria

    Determinados procedimientos veterinarios también pueden requerir de la utilización de un bozal: “El bozal sirve para poder realizar un determinado procedimiento veterinario (curar una herida, echar un colirio o una pomada…) sin que el perro llegue a herir al veterinario, al personal de la clínica, o al mismo propietario del animal”. Ocurre que cuando un animal siente dolor o considera que va a ser dañado puede reaccionar defendiéndose. No hay maldad detrás de estos actos, sino puro instinto de supervivencia. En estos casos el bozal se convierte en un elemento imprescindible como medida preventiva y de seguridad.

  • Perro con bozal para viajar

    Cuando viajamos con nuestro perro

    Los viajes también son circunstancias especiales en las que un perro puede necesitar llevar un bozal, ya sea como medida de seguridad, o porque así lo requiere la propia normativa del medio de transporte en el que viajamos con el animal. Además del bozal es necesario tener la cartilla sanitaria actualizada (con especial atención a la vacuna antirrábica) y que el animal tenga puesto el microchip. En función del lugar al que viajemos se pueden solicitar otros documentos como un certificado de salud, o un pasaporte especial para animales, por lo que conviene revisar las condiciones específicas durante la planificación del viaje.

Consejos para habituar al animal al uso del bozal 

¿Afecta a un perro llevar un bozal? ¿Qué puede suponer para el animal si no están habituados? Para Cristina Ortega Martínez, veterinaria y etóloga de Etoservice etología veterinaria llevar un bozal o cualquier elemento al que el can no está habituado puede provocar reacciones de estrés, miedo o ansiedad en un animal.

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Reconoce, eso sí, que “el bozal impide que realicen conductas naturales como sería defenderse, llegar a dañar o matar una presa, lamerse alguna herida” por lo que, aunque siempre se debe priorizar la seguridad de personas, otros animales y la del mismo animal, su uso siempre puede afectar de alguna manera al animal. 

Por todo ello, ofrecemos algunas recomendaciones útiles para facilitar la habituación del perro al bozal:

  • Consejos para habituar al animal al uso del bozal : accesorio positivo

    Un accesorio positivo

    Para minimizar al máximo que la utilización de un bozal cause estrés o miedo al perro es importante que el animal vea el bozal como un accesorio positivo. Así lo explica Cristina Ortega: “dado que es una herramienta común, que es más o menos probable que tengamos que utilizar en algún momento de la vida de nuestro perro, se debería habituar a todos los perros a llevarlo siempre de forma positiva”.

  • Consejos para habituar al animal al uso del bozal : no como castigo

    No usarlo como método de castigo

    Algo importante a tener en cuenta es que no se utilice el bozal como método de castigo. “Muchos perros ven el bozal como algo negativo porque se suele utilizar como un castigo en determinados casos, como por ejemplo para que no ladre, para que no se coma algo del suelo, por haberse peleado con otro perro… En estos contextos el bozal se convierte en una herramienta para castigar al perro, y por ello es un elemento negativo pero, además, en la mayoría de los casos este castigo suele ser desproporcionado en tiempo, aplicarse mal y tarde, lo que puede generar aún más estrés, ansiedad, o incluso a veces tienen miedo al bozal, o incluso a la persona que se lo coloca”, apunta la veterinaria.

  • Consejos para habituar al animal al uso del bozal :cachorro

    Habituar al perro al bozal desde cachorro

    Esto puede hacerse mostrándole el bozal, dejando que se acerque y pueda olerlo, jugar con él… Que vea que el bozal es un elemento cotidiano y no un elemento “extraño” que aparece sólo en circunstancias estresantes o potencialmente peligrosas.

  • Consejos para habituar al animal al uso del bozal : colocación

    La colocación del bozal debe ser gradual

    Mejor si no se pone con el primer contacto, sino poco a poco, después de que haya habido un reconocimiento del elemento.

  • Consejos para habituar al animal al uso del bozal : compra

    Elegir un bozal adecuado

    También es útil a la hora de habituar al perro a este utensilio. Los bozales tipo “cesta” fabricados en plástico son quizás los más cómodos, ya que permiten al animal respirar sin que resulte molesto. Ante la duda lo más recomendable es ser asesorados por un profesional veterinario o un educador canino.

Creado: 20 de marzo de 2020

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