Cómo enseñar al cachorro a hacer sus necesidades fuera de casa

Desde los 21 días de vida hasta los cuatro meses es el periodo idóneo para enseñar al cachorro dónde tiene que hacer sus necesidades.
Por: Elena Romero García
Veterinaria especialista en medicina de pequeños animales
Actualizado: 16 de junio de 2025
Las preguntas relacionadas con los hábitos higiénicos de los cachorros son posiblemente las más frecuentes en las primeras visitas al veterinario. A los propietarios les preocupa mucho que su perro no sea capaz de aprender a hacer sus necesidades fuera de casa. Para conseguir que un perro sepa diferenciar dónde puede o no hacerlo hay que enseñarle desde edades tempranas.
El llamado periodo de sociabilización, que abarca de los 21 días a los 4 meses, es el momento adecuado para enseñar a nuestro cachorro a determinar dónde hacer sus deposiciones, porque en esta etapa los perros aprenden de una manera rápida y natural y fijan pautas de actuación que perdurarán en el tiempo.
Crea una zona limitada en casa para el cachorro
Cuando el cachorro llega a casa es útil crear una zona limitada para ellos (parque de cachorros) donde ubicar una cama cómoda, un bebedero y un comedero, sus juguetes favoritos y un lugar donde hacer sus necesidades; esto último lo más distante posible de lo anterior, señalizado con papel de periódico o empapadores.

El parque tiene varios objetivos, pues es una zona segura donde el cachorro no romperá cosas, aprenderá a relajarse jugando con sus juguetes mordedores y a hacer sus necesidades en el empapador. Si el perro tiene acceso a toda la casa aumentamos la probabilidad de que se alivie en el lugar equivocado.
Si observamos sus rutinas, en poco tiempo sabremos cuándo hay más probabilidad de que necesite orinar y nos podremos anticipar a sus necesidades colocándole en el parque antes de que suceda.
El momento apropiado es la clave del éxito a la hora de enseñarle al cachorro a ser limpio en casa, es más, la eficacia del aprendizaje depende por completo de la habilidad del propietario para predecir cuándo necesita evacuar, de modo que pueda llevarlo al área asignada y lo premie por hacer sus necesidades en el lugar adecuado, en el instante oportuno.

A veces el perro hará pis o caca en el lugar equivocado, pero nunca debes regañarlo porque puede asociar que si orina delante de ti recibirá un castigo.
Educa al cachorro en positivo cuando haga sus necesidades
Aun creando un parque de cachorro y anticiparnos a sus necesidades, a veces el perro hará pis o caca en el lugar equivocado, pero, pase lo que pase, nunca debemos regañarlo porque esto no hará que aprenda más rápido, al contrario, podría entorpecer el proceso. El perro puede llegar a asociar que si orina delante de nosotros recibirá un castigo.
Cuando veamos al perro hacer una deposición en el lugar adecuado conviene premiar la acción con una rica golosina canina y un gesto o palabra cariñosa. En cambio, si lo hace en un sitio inadecuado deberemos limpiarlo, a ser posible sin que nos vea, y no reprimirle. El cachorro asociará rápidamente que si hace sus necesidades en el empapador recibirá un estímulo positivo y que, sin embargo, si lo hace en un sitio inadecuado no habrá respuesta por parte del propietario.
Los mejores premios para ellos son golosinas como las galletas para perro o pequeños trozos de salchicha. Siempre que recompensemos debemos acompañarlo de una palabra cariñosa que refuerce. Así que prémialo generosamente con un “muuuy bien” mientras le das su alimento favorito y rápidamente aprenderá a canjear trocitos de salchicha por orinar en el sitio adecuado.
El objetivo de reforzar el premio alimentario con una caricia o palabra suave es que en un futuro próximo puedas sustituir la comida sólo por la palabra. Al perro le resulta tan satisfactoria la golosina como nuestra atención. De esta forma podrás ir usando los premios de comida para premiar las diferentes acciones que quieres fijar en su proceso de aprendizaje.
Por otra parte, para que un premio tenga un valor hay que dárselo con motivo, es decir, si ofrecemos trozos de salchicha al perro de manera indiscriminada todo el día, el dárselos porque haya hecho el pis en el periódico no tendrá ningún efecto. Es por esta razón que cuando estemos enseñando algo solo podremos dar la recompensa tras efectuarse el acto, y jamás sin su presencia pues perderá la relación causa-efecto.

Para que al cachorro le resulte más fácil hacer las necesidades en el exterior establece un horario fijo de salidas que le permitan predecir el paseo.
Enseña a tu cachorro a hacer sus necesidades en la calle
Hasta que no finalice el periodo de vacunación del cachorro no es recomendable sacarle a la calle porque sus defensas aún son inmaduras, de manera que durante este periodo es preciso recurrir al parque de cachorro para que haga sus necesidades. Terminadas las vacunas, el siguiente objetivo es que el cachorro aprenda a hacer pis o caca en la calle y no en casa.
Las primeras veces que sale a la calle es relativamente normal que no tengamos mucho éxito, porque para el cachorro todo es nuevo y hay un exceso de estímulos a su alrededor. Pero, en poco tiempo, verás que el perro se adapta a las novedades y empieza a construir su nueva rutina.
Para facilitar este aprendizaje es ideal que el propietario establezca un horario fijo de salidas que permita al perro predecir el paseo. El número de paseos diarios dependerá de la edad del cachorro, pues la capacidad de retención de la vejiga de la orina aumenta según van creciendo.
La rutina de la salida también es importante, lo mejor es llevarle rápidamente a la zona exterior donde queremos que haga sus necesidades, darle tiempo para que huela y premiarle una vez que lo haga con una galleta. Solo después de que lo haya hecho le daremos un paseo donde pueda explorar y relacionarse con otros perros, de esta manera aprenderá a hacerlo nada más bajar a la calle y nos aseguraremos de que no se despista con otras cosas.
Por último, con el fin de favorecer la adaptación, los primeros días podemos utilizar los empapadores o los periódicos —que usábamos en el parque— para ayudarle a hacerlo en el exterior. Podemos dejarlos en el suelo, pasear en círculo con el perro cerca de ellos y permitir que los huela para estimularlo.
Creado: 27 de noviembre de 2015