Seguridad en el manejo de caballos
Un caballo, aunque lo conozcas bien, puede reaccionar de forma imprevista y crear una situación de peligro para ti o para ambos. Estos consejos te ayudarán a manejar a los caballos con seguridad y a evitar riesgos.

Seguridad en el manejo de caballos

Una mujer salta una valla con su caballo
Para tener éxito en el trato con los caballos se requiere paciencia, tacto, sensibilidad y firmeza, y es muy importante evitar los gestos bruscos.

Por: Santiago Jiménez

Monitor de equitación

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Si eres aficionado a la hípica o quieres iniciarte en ello, incluso si simplemente están pensando en hacer una ruta a caballo en tus vacaciones, hay una regla de oro que debemos conocer: y es que, en el manejo de caballos conviene recordar siempre que, como animales de presa que son, todos sus sentidos están enfocados en salir huyendo ante un posible peligro; es lo que les ha mantenido con vida a lo largo de generaciones. 

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Toda reacción de un caballo tiene su razón, otra cosa es que a veces no nos demos cuenta de qué ha provocado un determinado comportamiento. Todos pueden asustarse en un momento dado y crear una situación de peligro (para ellos o para nosotros mismos). Un caballo asustado puede atropellarte, cocearte, pisarte, morder…, y hasta el caballo más tranquilo puede tener reacciones inesperadas que nos pongan en un aprieto. Por ello, conviene conocer y tener presentes las claves para montar a caballo de forma segura.

Mujer manejando caballos

Dar seguridad al caballo, no miedo

Estas son esas claves que debes dominar si vas a manejar un caballo: 

  • El lenguaje gestual es muy importante a la hora de manejar a los caballos con seguridad. Nuestros gestos, movimientos y la forma de hablar han de ser calmados. Las brusquedades no son buenas aliadas, porque este tipo de actitud los altera y pone en alerta. Es por ello que para tener éxito en el trato con los animales se requiere paciencia, tacto, sensibilidad y firmeza.
  • Ser firme no quiere decir que seamos violentos. Los animales diferencian muy bien una agresión de un castigo; al castigar o ser firme le estamos indicando al caballo que no vamos a tolerar una determinada actitud pero, si le agredimos, el animal se defenderá o, en el mejor de los casos, será un caballo sometido que hará lo que se le pide por miedo. Si queremos educar, compartir y tener un vínculo con él, las agresiones deben estar descartadas por completo.
  • Inmediatez: el castigo, como ocurre en el caso de los perros, ha de producirse inmediatamente después de la acción que queremos corregir; de nada sirve castigar al cabo del tiempo porque no lo entenderá.
  • Confianza: el caballo tiene una jerarquía y has de ganarte su respeto y la posición de líder para que él confié en tu proceder, y para que cuando tenga miedo sepa que tú y tus decisiones son sinónimo de seguridad; esa es la clave, si dudas o tienes miedo el caballo lo nota.

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Creado: 16 de abril de 2015

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