Una vacuna inversa muestra potencial para revertir la esclerosis múltiple

Desarrollan una 'vacuna inversa' que puede frenar las reacciones autoinmunes que atacan los tejidos sanos de una persona, como ocurre en la esclerosis múltiple o la diabetes tipo I, sin afectar a la función inmunitaria normal.
Enfermo de esclerosis múltiple en una silla de ruedas

15/09/2023

Enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, o la artritis reumatoide se podrían revertir por completo sin impedir la actividad del resto del sistema inmunitario gracias a un nuevo tipo de vacuna –‘vacuna inversa’– desarrollada por científicos de la Escuela Pritzker de Ingeniería Molecular (PME) de la Universidad de Chicago.

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Las vacunas tradicionales funcionan enseñando a nuestro sistema inmunológico a identificar a un virus o bacteria como un enemigo al que combatir. Sin embargo, la ‘vacuna inversa’ actúa de forma contraria y lo que hace es eliminar una molécula de la memoria del sistema inmune. Borrar la memoria inmunitaria sería perjudicial en el caso de las enfermedades infecciosas porque si nuestras defensas recuerdan a un patógeno perjudicial es más fácil eliminarlo, pero puede frenar reacciones autoinmunes como las que se producen en la esclerosis múltiple y otras patologías en las que el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos del paciente.

La vacuna inversa aprovecha cómo el hígado marca naturalmente las moléculas de las células descompuestas con banderas de “no atacar” para prevenir reacciones autoinmunes a las células que mueren por procesos naturales. Los investigadores de PME acoplaron un antígeno (una molécula atacada por el sistema inmunológico) con una molécula que se asemeja a un fragmento de una célula envejecida que el hígado reconocería como amiga, en lugar de enemiga. El equipo demostró cómo la vacuna podría detener con éxito la reacción autoinmune asociada con una enfermedad similar a la esclerosis múltiple.

La vacuna inversa hizo que el sistema inmunitario dejara de atacar la mielina, lo que permitió que los nervios volvieran a funcionar y revirtió los síntomas de la esclerosis múltiple en los animales

“En el pasado, demostramos que podíamos utilizar este enfoque para prevenir la autoinmunidad”, ha señalado Jeffrey Hubbell, profesor Eugene Bell de ingeniería de tejidos y autor principal del nuevo artículo. “Pero lo interesante de este trabajo es que hemos demostrado que podemos tratar enfermedades como la esclerosis múltiple después de que ya hay inflamación en curso, lo cual es más útil en el contexto del mundo real”. Los hallazgos se han publicado en Nature Biomedical Engineering.

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Controlar la respuesta inmunitaria para evitar enfermedades autoinmunes

Hubbell y sus colegas sabían que el cuerpo posee un mecanismo para garantizar que no se desencadenen reacciones inmunitarias en respuesta a cada célula dañada, un fenómeno que se conoce como tolerancia inmunitaria periférica, que se lleva a cabo en el hígado. Recientemente descubrieron que marcar moléculas con un azúcar conocido como N-acetilgalactosamina (pGal) podría imitar este proceso, enviando las moléculas al hígado, donde se desarrolla tolerancia a ellas.

“La idea es que podemos unir cualquier molécula que queramos a pGal y esto le enseñará al sistema inmunológico a tolerarla”, ha explicado Hubbell. “En lugar de acelerar la inmunidad como ocurre con una vacuna, podemos reducirla de una manera muy específica con una vacuna inversa”.

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Los investigadores se centraron en una enfermedad similar a la esclerosis múltiple en la que el sistema inmunitario ataca la mielina, provocando debilidad y entumecimiento, pérdida de la visión y, finalmente, problemas de movilidad y parálisis. Vincularon las proteínas de mielina con pGal y probaron qué efecto tenía la nueva vacuna inversa. Descubrieron que el sistema inmunológico dejó de atacar la mielina, lo que permitió que los nervios volvieran a funcionar correctamente y revirtió los síntomas de las enfermedades en los animales.

Realizaron otros experimentos en los que demostraron que el mismo enfoque funcionó para minimizar otras reacciones inmunes en curso. Estos científicos reconocen que se necesita más investigación para estudiar los compuestos pGal de Hubbell en humanos, pero ya se han llevado a cabo ensayos iniciales de seguridad de fase I en personas con celiaquía y se están realizando ensayos de seguridad de fase I en la esclerosis múltiple. “Aún no existen vacunas inversas clínicamente aprobadas, pero estamos increíblemente entusiasmados con el avance de esta tecnología”, concluye Hubbell.

Actualizado: 15 de septiembre de 2023

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