Los riñones de un donante con hepatitis C son aptos para trasplante

Constatan que los riñones donados por personas infectadas por hepatitis C son aptos para ser trasplantados sin riesgos a los pacientes con insuficiencia renal que reciben diálisis mientras esperan un órgano sano.
Riñones de donante con hepatitis C

09/08/2018

Las personas que padecen insuficiencia renal crónica a menudo pasan años en tratamiento de diálisis antes de que sea posible realizarles un trasplante de un riñón sano que sustituya las funciones de los suyos enfermos, debido a que no hay suficientes órganos disponibles. Por ello, los resultados de un nuevo estudio, que afirman que los riñones procedentes de donantes infectados con hepatitis C (VHC) son aptos para el trasplante, podría suponer una reducción del tiempo de espera al aumentar la cantidad de riñones viables.

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En la investigación, que se ha publicado en Annals of Internal Medicine, participaron 20 pacientes sin hepatitis C a los que se trasplantaron riñones de donantes que padecían esta enfermedad en el momento de fallecer. Posteriormente, a los receptores se les administró un tratamiento contra el VHC, que consiguió una curación del cien por cien.

A los receptores de los riñones infectados por VHC se les administró un tratamiento que curó esta infección por completo

Los riñones infectados con VHC funcionaron correctamente

La mitad de ellos fueron evaluados seis meses después del trasplante, y la otra mitad al cabo de un año, y en estas evaluaciones se comprobó que sus riñones trasplantados estaban funcionando tan bien como los riñones trasplantados de los pacientes no infectados, según ha declarado el Dr. Peter Reese, profesor asociado de medicina en la University of Pennsylvania School of Medicine de Filadelfia, y uno de los autores del trabajo.

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El investigador ha añadido que los avances en los tratamientos de la hepatitis C, que ahora son menos tóxicos y más eficaces, abren la puerta a la posibilidad de trasplantar riñones afectados por el VHC, y posteriormente tratar la infección con éxito. A pesar de que muchas personas con insuficiencia renal crónica teman correr el riesgo asociado a recibir un riñón infectado, otras lo pueden considerar una buena opción al tener en cuenta que someterse a diálisis en espera de trasplante también puede aumentar el riesgo de muerte.

Los expertos señalan que, en cualquier caso, es importante valorar los beneficios y riesgos asociados a utilizar un riñón infectado y después curar la infección, en comparación con los que supone que el paciente tenga que seguir dializándose durante un tiempo prolongado.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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