La terapia hormonal en la posmenopausia reduce la grasa abdominal

La terapia hormonal tras la menopausia puede contribuir a que las mujeres acumulen menos grasa, especialmente en el abdomen, y a reducir su Índice de Masa Corporal, según un estudio observacional.
Mujer posmenopáusica con un tratamiento hormonal

La terapia hormonal reduce la prevalencia de acumulación de grasa abdominal.

06/04/2018

Las mujeres que después de la menopausia siguen un tratamiento con la terapia hormonal sustitutiva (THS) para aliviar los molestos síntomas que aparecen en esta etapa podrían beneficiarse de una menor acumulación de grasa en la zona abdominal, además de presentar un menor Índice de Masa Corporal (IMC) en comparación con las que se encuentran en esta etapa pero no tomaron esta medicación.

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Así lo han dado a conocer los investigadores del Centro Hospitalario Universitario de Vaud, en Suiza, en un estudio que se ha publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. La muestra del trabajo observacional estaba formada por 1.860 mujeres posmenopáusicas de entre 50 y 80 años, y una parte de ellas que seguían la terapia hormonal fueron las que presentaron una menor prevalencia de acumulación de grasa abdominal con respecto al resto.

Las mujeres que dejaron las terapias hormonales después de la menopausia experimentaron un efecto rebote y acumularon grasa en el abdomen

En el caso de que este tejido adiposo –que rodea a órganos como el páncreas o el hígado– se acumule en exceso puede afectar directamente a la función de algunas hormonas. Una de ellas es la insulina, cuyo desajuste incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y relacionadas con el metabolismo, como la diabetes tipo 2.

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Efecto rebote al abandonar la terapia hormonal

Los efectos protectores frente a la grasa, sin embargo, desaparecieron en aquellas que interrumpieron la terapia hormonal sustitutiva, con independencia de la duración del tratamiento, y esta se acumuló de manera rápida en sus abdómenes. Aunque muchos estudios previos han comprobado que cuando las mujeres superan la menopausia tienen más riesgo de ganar peso como consecuencia del descenso de la producción de estrógenos, por lo que este 'efecto rebote' no sorprendió a los investigadores.

Debido a que la tendencia a engordar y a acumular grasa abdominal son habituales en esta etapa de la vida femenina, Georgios E. Papadakis, autor principal del trabajo, ha explicado que se deben tomar medidas para prevenir sus consecuencias negativas, como trastornos cardiovasculares y en los huesos, y recomienda aumentar la actividad física tras la menopausia para contrarrestar estos y otros problemas de salud.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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