Qué hacer y qué no hacer en caso de abrasión corneal

Actualizado: 28 de junio de 2022
En la gran mayoría de los casos la abrasión corneal se debe a lesiones leves que curan espontáneamente al cabo de dos días; el lagrimeo ayuda a arrastrar todas las partículas extrañas como arena, pestañas, insectos, etcétera. Los primeros auxilios en caso de abrasión corneal consisten en detectar la gravedad de la lesión y actuar en consecuencia, además de prevenir posibles complicaciones:
- Muy importante no frotarse los ojos si se sospecha de alguna lesión.
- En caso de que haya un cuerpo extraño se deben dejar correr las lágrimas. Si se desea se puede utilizar suero fisiológico para ayudar a lavar mientras se intenta eliminar con un algodón o gasa estéril.
- Si el elemento dañino está enclavado en el ojo nunca se debe intentar quitar en casa, siempre será necesario acudir a un centro sanitario. En este caso es especialmente importante no frotarse los ojos. Si el afectado es un niño debe permanecer en constante vigilancia.
- Se puede utilizar un parche ocular como barrera de protección mientras el ojo va sanando.
- No utilizar lentes de contacto hasta que se haya curado completamente para evitar infecciones y complicaciones.
- Existen pomadas oculares y gotas, que además de ser antibióticas para proteger contra infecciones favorecen la cicatrización.
- En caso de que el dolor sea muy fuerte se pueden tomar analgésicos de venta libre estilo paracetamol e ibuprofeno, siempre siguiendo las instrucciones.
Señales de alerta y prevención de la abrasión corneal
Si en algún momento hay dudas sobre la gravedad de la lesión hay que acudir a un centro médico para confirmar el diagnóstico. Igual sucede si se siguen sintiendo molestias al cabo de dos días, pues podría ser indicativo de alguna complicación.
Como siempre, el mejor tratamiento es la prevención, y en este caso proteger nuestros ojos significa cuidar la vista. Hay que utilizar siempre gafas protectoras en trabajos donde exista riesgo de dañarlos, igual que al practicar deportes. Unos primeros auxilios a tiempo podrían salvar la vista.
Creado: 8 de junio de 2015