El diagnóstico del alzhéimer y el seguimiento de la progresión de esta enfermedad podrían ser más sencillos a partir de ahora gracias a un nuevo método que consiste en analizar imágenes obtenidas por resonancia magnética (RMN) empleando para ello un algoritmo, que permite detectar la presencia de este tipo de demencia y sus variaciones con una efectividad del 75%.

PUBLICIDAD

Se trata de una prueba diagnóstica eficaz y no invasiva que también serviría para detectar la degeneración lobar frontotemporal, según las conclusiones de un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos.

Las imágenes obtenidas mediante resonancia magnética se analizaron con un algoritmo, lo que permitió predecir el nivel de dos biomarcadores del alzhéimer en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes

Para realizar esta investigación, que se ha publicado en ‘Neurology’, la revista de la Academia Americana de Neurología, los científicos emplearon imágenes obtenidas mediante resonancia magnética que les sirvieron para predecir el nivel de dos biomarcadores de ambas patologías –proteínas tau total y beta-amiloide– en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes analizados.

PUBLICIDAD

Utilizando este nuevo método de análisis, los investigadores consiguieron identificar al 75% de los pacientes a los que se les había diagnosticado previamente la enfermedad; un diagnóstico que también había sido confirmado mediante punción lumbar, una prueba invasiva que es hasta ahora la manera más precisa de determinar las causas del alzhéimer.

Corey McMillan, investigador principal del trabajo, ha explicado que con el nuevo método se obtiene un valor biológico único que permite realizar un cálculo probabilístico del riesgo de desarrollar alzhéimer o degeneración lobar frontotemporal.

La nueva técnica diagnóstica, según los autores del estudio, se puede utilizar además para evaluar la progresión de estas patologías, y resulta más coste efectiva, por lo se podría incorporar a los ensayos clínicos con pacientes que se realizan para evaluar la eficacia de los nuevos tratamientos.

PUBLICIDAD

Actualizado: 21 de mayo de 2020

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD