Un escáner cerebral indica a qué velocidad se envejece y el riesgo de demencia

03/07/2025
Algunas personas se mantienen muy bien tanto física, como mentalmente, y el paso de los años parece no afectarles, mientras que otras presentan un aspecto deteriorado mucho antes de lo esperado. Estas diferencias no se deben únicamente a la edad cronológica, sino que la velocidad a la que envejece el organismo influye decisivamente.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Duke1, la de Harvard y la de Otago (Nueva Zelanda) ha creado una herramienta gratuita que permite calcular esa “velocidad de envejecimiento” a partir de una simple imagen del cerebro obtenida por resonancia magnética (MRI). Este nuevo “reloj del envejecimiento” también puede predecir el riesgo de que una persona desarrolle demencia y otras enfermedades antes de que aparezcan los primeros síntomas.
“La forma en que envejecemos no siempre coincide con la cantidad de años que tenemos”, afirma Ahmad Hariri, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Duke, en una nota publicada por el centro. Con solo un escáner cerebral, este modelo puede detectar en personas aparentemente sanas el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas asociadas a la edad, como la demencia, mucho antes de que manifiesten los primeros síntomas, una información que podría ser útil para adoptar hábitos que contribuyan a un envejecimiento saludable.
En personas mayores, el sistema permite prever quién tiene más probabilidades de sufrir demencia u otros trastornos, y hacerlo con suficiente antelación como para intentar frenar su avance. “Lo realmente genial de esto es que hemos captado la velocidad del envejecimiento de las personas utilizando datos recopilados en la mediana edad”, ha explicado Hariri. “Y esto nos ayuda a predecir el diagnóstico de demencia en personas mucho mayores”. Los hallazgos se han publicado en la revista Nature Aging2.
Cómo funciona este reloj biológico cerebral que mide el envejecimiento
Ya existen herramientas que intentan medir el envejecimiento, pero la mayoría se basan en comparar datos de personas de distintas edades en un único momento, lo que puede dar lugar a errores. Las cosas que parecen indicar un envejecimiento más rápido pueden deberse en realidad a diferencias en la exposición a factores de riesgo como la gasolina con plomo o el tabaco que son específicas de su generación, ha señalado Hariri.
Para evitar estas distorsiones, los investigadores utilizaron datos del llamado ‘Estudio de Dunedin’3, que sigue desde su nacimiento en los años 70 a más de mil personas nacidas en esa ciudad neozelandesa. Durante dos décadas, se evaluaron periódicamente múltiples indicadores de salud de los participantes: presión arterial, colesterol, glucosa, función pulmonar y renal, e incluso salud dental. Con esa información, calcularon una puntuación individual que refleja la velocidad a la que envejece cada persona.
El nuevo modelo, llamado DunedinPACE-NI, fue entrenado para estimar esa puntuación usando únicamente una imagen cerebral por MRI de 860 participantes tomada a los 45 años. Después, probaron el sistema con imágenes cerebrales de personas de otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y varios países latinoamericanos.
Al analizar las distintas bases de datos, los investigadores descubrieron que quienes mostraban un envejecimiento más rápido también obtenían peores resultados en pruebas cognitivas y presentaban una mayor pérdida de volumen en el hipocampo, la zona del cerebro vinculada con la memoria. Peor aún, también eran más propensos a experimentar un deterioro cognitivo con el paso del tiempo.
Las personas que mostraban un envejecimiento acelerado tenían un 60% más probabilidades de desarrollar demencia en los años posteriores y sus problemas de memoria comenzaban antes
En un estudio con 624 personas de entre 52 y 89 años, quienes mostraban un envejecimiento acelerado al ingresar tenían un 60% más probabilidades de desarrollar demencia en los años posteriores. Además, sus problemas de memoria comenzaban antes. El envejecimiento cerebral rápido también se relacionó con una peor salud física en general. Quienes tenían puntuaciones más altas en el DunedinPACE-NI eran más frágiles y tenían más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, pulmonares o accidentes cerebrovasculares.
Por otro lado, presentaban un 18% más probabilidades de ser diagnosticados con una enfermedad crónica en los años siguientes y un 40% más riesgo de morir en ese periodo, en comparación con personas con un envejecimiento promedio. “Las conexiones entre cómo envejece el cuerpo y el cerebro son muy sólidas”, destaca Hariri. Sorprendentemente, el modelo funcionó igual de bien en distintos grupos demográficos y niveles socioeconómicos, incluidos participantes de bajos recursos, personas no blancas del Reino Unido y comunidades de América Latina. “Parece estar captando algo que se refleja en todos los cerebros”, añade.
Este avance llega en un momento en el que la población mundial está envejeciendo rápidamente y, para 2050, se espera que casi una de cada cuatro personas tenga más de 65 años, lo que supone un significativo aumento del riesgo de enfermedades como la demencia. Aunque existen medicamentos que alivian algunos síntomas, ninguno ha conseguido frenar o revertir el alzhéimer, lo que podría deberse a que se empiezan a administrar cuando el daño cerebral está demasiado avanzado. “Los fármacos no pueden resucitar un cerebro moribundo”, afirmó Hariri.
Por eso, esta nueva herramienta podría servir para detectar a tiempo a quienes están en riesgo, mucho antes de que el deterioro sea irreversible. Además de ayudar a prevenir la demencia, el sistema también puede servir para entender por qué algunas personas –por ejemplo, quienes duermen mal o padecen trastornos mentales– envejecen más rápido que otras, ha explicado Ethan Whitman, autor principal del estudio. Aunque todavía queda trabajo por hacer para que esta tecnología se aplique en la práctica clínica, los investigadores confían en que será un recurso clave para evaluar el riesgo de enfermedades asociadas a la edad y entender mejor su progresión.
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- 1«Scientists Can Tell How Fast You’re Aging From a Single Brain Scan | Duke Today». Nature Aging, Springer Science and Business Media LLC, https://today.duke.edu/2025/07/scientists-can-tell-how-fast-youre-aging-single-brain-scan.
- 2
Whitman, E. T., Elliott, M. L., Knodt, A. R., Abraham, W. C., Anderson, T. J., Cutfield, N. J., Hogan, S., Ireland, D., Melzer, T. R., Ramrakha, S., Sugden, K., Theodore, R., Williams, B. S., Caspi, A., Moffitt, T. E., & Hariri, A. R. (2025). DunedinPACNI estimates the longitudinal Pace of Aging from a single brain image to track health and disease. Nature Aging, 1-18. https://doi.org/10.1038/s43587-025-00897-z
- 3How Fast Are You Aging? | Duke Today. https://today.duke.edu/2022/05/how-fast-are-you-aging.
Actualizado: 3 de julio de 2025