Qué hacer ante una herida
Actualizado: 13 de marzo de 2023
Si te dispones a curar una herida, ya sea propia, de un familiar o una persona de la calle, conviene que conozcas los pasos a seguir para hacerlo correctamente y evitar infecciones u otras complicaciones. Estos son los primeros auxilios para curar una herida:
- Antes de actuar, es importante lavarse las manos con agua y jabón.
- Hay que observar si hay dolor, hemorragia, el tipo de herida que es y su extensión.
- Conviene conocer la causa para saber qué hacer: por ejemplo, las mordeduras necesitan atención médica no inmediata.
- Observa la hemorragia: si la sangre es más oscura y sale a impulsos es sangre arterial, más grave. En ese caso acude rápidamente a un centro de salud para ser atendido.
- Si existe hemorragia se debe presionar con una gasa estéril. En caso de no tener una a mano, presiona con un paño.
- Comprueba si hay objetos extraños en la herida (arena, cristal…), pero no los extraigas.
- Una vez que la hemorragia ha parado, cubre la herida prestando atención a que no se adhiera, y vigilando que no vuelva a sangrar. Si dispones de algún gel bacteriano a mano aplícalo.
Qué no hacer para curar una herida
Algunas prácticas comunes pueden complicar la curación de una herida en lugar de ayudar. Conoce los errores más habituales que debes evitar para garantizar una recuperación adecuada:
- Nunca hay que hacer torniquetes, puede provocar necrosis del miembro.
- Dejar la herida al descubierto o soplar sobre ella, ya que podría infectarse.
- Sacar los objetos extraños de la herida. Puede que el cuerpo extraño esté taponando una hemorragia y es peor sacarlo que dejarlo.
- Si se está aplicando presión a una hemorragia, nunca quitar la gasa/paño que esté en contacto con la herida, ya que podemos romper la capa que se está creando para detener la hemorragia.
Creado: 1 de agosto de 2011