Golpe de calor
Los niños y los adultos mayores de 65 años son los más vulnerables a sufrir un golpe de calor. Aprende cómo identificar sus síntomas y cómo debes actuar para tratarlo lo más rápido posible y evitar problemas graves.

Qué es un golpe de calor

Qué es el golpe de calor
Cuando la temperatura corporal sube por encima de los 40º se produce un golpe de calor.
Alicia Díaz

Por: Alicia Díaz

Enfermera, experta en Primeros Auxilios

Actualizado: 9 de febrero de 2023

¿Qué es un golpe de calor?

El calor suave resulta agradable, pero en exceso puede llegar a producir problemas de salud. Un golpe de calor se origina cuando la temperatura corporal sube por encima de los 40º. El organismo humano funciona a unos 37º y es bastante sensible a las variaciones externas. Para ello, dispone de mecanismos que regulan su temperatura, como el sudor, y distribuyen el calor mediante la sangre y lo expulsan hacia el exterior. Cuando se sufre un golpe de calor todos estos mecanismos dejan de funcionar, sube la temperatura y se pierden abundantes líquidos corporales. Todo ello eleva las probabilidades de padecer daños neurológicos, cardíacos, renales o musculares, e, incluso, de morir. De ahí que se considere una lesión grave que requiere de un tratamiento de urgencia.

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Mareos, temblores, desorientación, dolor de cabeza, agotamiento, aceleración de la respiración y el pulso son algunos de sus signos o señales más evidentes. La temperatura y nivel de humedad a las que se puede producir un golpe de calor varían según el individuo. Aunque es más frecuente en verano. Las personas mayores de 65 años y los niños menores de seis son más vulnerables, así como los turistas que viajan de zonas frías a países más cálidos, a cuyo tipo de clima no están acostumbrados.

También las personas con alguna discapacidad física o psíquica, los enfermos crónicos y los pacientes cardíacos tienen más probabilidad de sufrir un golpe de calor.

Realizar esfuerzos físicos importantes expuestos a altas temperaturas durante una jornada laboral o un entrenamiento o competición deportiva, también puede desencadenarlo. Por ejemplo, muchos de los atletas que disputan los Juegos Olímpicos de Tokio, como la tenista española Paula Badosa, están sintiendo en sus cuerpos los efectos de competir con elevadas temperaturas y niveles de humedad que superan el 60%. Cuando la causa de la elevación de la temperatura corporal es exclusivamente la exposición al sol, hablamos de insolación.

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Existen medidas para anticiparse y evitar sus consecuencias. Sigue leyendo para saber más sobre cómo actuar ante un golpe de calor.

Creado: 1 de agosto de 2011

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