Golpe de calor
Los niños y los adultos mayores de 65 años son los más vulnerables a sufrir un golpe de calor. Aprende cómo identificar sus síntomas y cómo debes actuar para tratarlo lo más rápido posible y evitar problemas graves.

Qué es un golpe de calor

Qué es el golpe de calor

Cuando la temperatura corporal sube por encima de los 40º se produce un golpe de calor.

Por: Alicia Díaz

Enfermera, experta en Primeros Auxilios

Actualizado: 25 de junio de 2025

Durante las olas de calor, más habituales en verano, se dispara el riesgo de sufrir lo que se conoce como golpe de calor, una urgencia vital que puede afectar a cualquier persona, aunque ciertos grupos —como niños, ancianos y enfermos crónicos— están en mayor riesgo. Saber identificar sus síntomas, actuar con rapidez y prevenirlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

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¿Qué es un golpe de calor?

El calor suave resulta agradable, pero en exceso puede llegar a producir problemas de salud. Un golpe de calor se origina cuando la temperatura corporal sube por encima de los 40º. El organismo humano funciona a unos 37º y es bastante sensible a las variaciones externas. Para ello, dispone de mecanismos que regulan su temperatura, como el sudor, y distribuyen el calor mediante la sangre y lo expulsan hacia el exterior. Cuando se sufre un golpe de calor todos estos mecanismos dejan de funcionar, sube la temperatura y se pierden abundantes líquidos corporales. Todo ello eleva las probabilidades de padecer daños neurológicos, cardíacos, renales o musculares en cuestión de minutos, e, incluso, de morir, si no se actúa de inmediato. De ahí que se considere una lesión grave que requiere de un tratamiento de urgencia.

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Mareos, temblores, desorientación, dolor de cabeza, agotamiento, aceleración de la respiración y el pulso son algunos de sus signos o señales más evidentes en alguien que sufre un golpe de calor. 

Causas y tipos de golpe de calor

La temperatura y nivel de humedad a las que se puede producir un golpe de calor varían según el individuo. Aunque es más frecuente en verano. Las personas mayores de 65 años y los niños menores de seis son más vulnerables, así como los turistas que viajan de zonas frías a países más cálidos, a cuyo tipo de clima no están acostumbrados. También las personas con alguna discapacidad física o psíquica, los enfermos crónicos y los pacientes cardíacos tienen más probabilidad de sufrir un golpe de calor.

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Realizar esfuerzos físicos importantes expuestos a altas temperaturas durante una jornada laboral o un entrenamiento o competición deportiva, también puede desencadenarlo. Por ejemplo, muchos de los atletas que disputaron los Juegos Olímpicos de Tokio, como la tenista española Paula Badosa, o la pareja de Alcaraz y Nadal en París 2024, sintieron en sus cuerpos los efectos de competir en verano con elevadas temperaturas y niveles de humedad que superan el 60%. 

Por tanto, podemos hablar de dos tipos de golpe de calor:

  • Golpe de calor clásico (pasivo): aparece en personas mayores, con comorbilidades o en tratamiento con fármacos como diuréticos, neurolépticos o anticolinérgicos. Se produce por exposición prolongada a ambientes calurosos y húmedos, sin necesidad de realizar actividad física. Es típico durante olas de calor y suele tener un inicio insidioso, aparece de forma más lenta, a lo largo de horas o días.
  • Golpe de calor por esfuerzo (activo): afecta a personas jóvenes, no entrenadas, que hacen ejercicio físico intenso. Aunque la temperatura ambiental influye, se debe más a la producción interna de calor. Tiende a tener mejor pronóstico que el clásico. Se desarrolla de forma rápida y puede acompañarse de fallo renal, rabdomiólisis (destrucción del tejido muscular) y alteraciones del sistema nervioso central.

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En ambos casos, la incapacidad del organismo para disipar el calor (por vasodilatación y sudoración insuficiente o fallida) provoca una respuesta inflamatoria sistémica, con disfunción neurológica, cardiovascular, renal, hepática y muscular (como la rabdomiolisis).

Cuando la causa de la elevación de la temperatura corporal es exclusivamente la exposición al sol, hablamos de insolación.

Causas principales de un golpe de calor y factores de riesgo

Las causas de un golpe de calor pueden agruparse en factores ambientales y factores personales:

Factores ambientales:

  • Altas temperaturas (especialmente > 35 ºC).
  • Alta humedad relativa (reduce la evaporación del sudor).
  • Exposición solar directa y prolongada.
  • Ambientes cerrados sin ventilación.
  • Vestimenta inadecuada (ropa oscura o no transpirable).

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Factores personales:

  • Edad avanzada o muy joven.
  • Deshidratación.
  • Enfermedades cardiovasculares, neurológicas o metabólicas.
  • Medicamentos que interfieren con la termorregulación (diuréticos, anticolinérgicos, betabloqueantes).
  • Consumo de alcohol o drogas.
  • Realizar ejercicio intenso en condiciones de calor.

Por suerte, existen medidas para anticiparse a esta situación y evitar sus consecuencias. Sigue leyendo para saber más sobre cómo actuar ante un golpe de calor.

Creado: 1 de agosto de 2011

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