Tras el nacimiento de un hijo los hombres también pueden sentirse decaídos y afectados emocionalmente, e incluso mostrar mayor agresividad. Conoce cómo afrontar la depresión posparto masculina.
La depresión posparto no es un problema exclusivo de las madres. Para los hombres tampoco es fácil convertirse en papás primerizos. A algunos de ellos les cuesta más asimilar los cambios que supone la llegada de un bebé y también se sienten tristes, agobiados e irritados; es más, no es extraño que tengan un comportamiento violento. Son los llamados ‘padres tristes’ (de la expresión anglosajona sad dads).
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Según varios estudios realizados al respecto, este trastorno lo sufren entre un 5% y un 15% de los varones (el riesgo aumenta si la mujer también lo padece). La depresión posparto paterna suele manifestarse pasados unos meses tras el nacimiento del bebé e incluso puede influir negativamente en el desarrollo emocional del hijo, a corto y medio plazo.
¿Por qué la depresión posparto puede afectar también al padre?
Silvina Mosquera, psicoterapeuta y directora del centro barcelonés de atención a la familia Matices, explica así este problema: “Antiguamente el hombre era el cabeza de familia en quien caía toda la responsabilidad económica de los hijos, actualmente la responsabilidad está compartida en casi todos los aspectos y el hombre siente que su vida sufre modificaciones, ya que debe cuidar de la mujer y del niño de una forma más activa. El nuevo padre ha de proveer de futuro a su familia en una época de importante crisis social y económica, en la que tiene mucho que demostrar. Por primera vez pasará del rol de hijo al de padre y éste es un hecho trascendental en su vida que marcará su forma de ser, su identidad y su nuevo rol social; hechos todos que generan una gran carga emocional”.
Y es que, como apunta Mosquera, no todos los hombres están preparados para el ejercicio de una paternidad que exige determinadas renuncias. La presión ante las nuevas responsabilidades, las inseguridades económicas y la nueva rutina “pueden desencadenar cuadros depresivos que repercutirán en la relación de pareja y en el desarrollo del niño en sus primeros años de vida”.
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Generalmente, la depresión posparto masculina es un problema transitorio relativamente fácil de superar, siempre y cuando el nuevo papá se comunique con su pareja, para que ambos puedan adaptarse a la nueva situación. Sin embargo, como a los hombres por lo general les cuesta abrirse y mostrar sus debilidades, la resolución puede ser más complicada. Por tanto, papás no tengáis miedo a expresar vuestros sentimientos y a solicitar el apoyo que necesitáis.