Higiene íntima en el posparto: cómo cuidarte los puntos
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Tras el nacimiento de tu bebé, empieza una etapa complicada, el puerperio o posparto. Tendrás resentida la zona genital durante unos días, sobre todo si te hicieron la episiotomía, una incisión en el periné, que se efectúa en el parto vaginal y que sirve para ampliar el canal de salida del bebé. Durante el posparto, los puntos que te dieron para cerrar esa herida requieren unas atenciones especiales. Mientras estés ingresada en el hospital (de 48 a 72 horas después del parto), las enfermeras se encargarán de vigilar los puntos de la episiotomía. Pero cuando llegues a casa deberás encargarte de su cuidado. Te contamos cómo hacerlo.
¿Cómo lavar y secar los puntos de la episiotomía?
“Lo más importante es mantener la herida limpia y seca”, nos apunta Lorena Corcuera, responsable del área de Matronas y de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital HLA Jerez Puerta del Sur, en Cádiz. Te explicamos cómo debes asearte:
¿Qué jabón usar?
“La herida debe lavarse con agua y jabón con un pH neutro”, explica la matrona. “No es preciso emplear jabones específicos, si bien pueden ser reconfortantes aquellos con un efecto calmante y refrescante”, añade.
¿Cuántas veces hay que asear la episiotomía?
“Para evitar la infección debemos lavar la herida no más de dos veces al día, ya que el exceso de limpieza puede alterar la flora vaginal y predisponer a una infección”, advierte Lorena Corcuera. Nunca se deben hacer lavados internos porque esto destruye nuestra flora natural y favorece la aparición de infecciones internas.
¿Cómo hay que secar la herida?
Tras el lavado, hay que secar muy bien la zona para reducir el riesgo de hongos. Con una toalla suave da “pequeños golpecitos, evitando el arrastre de la zona”, aconseja Lorena Corcuera. Es probable que alguna amiga o familiar te haya recomendado utilizar un secador de mano para retirar la humedad tras el aseo. Según la matrona Lorena Corcuera, “no se han encontrado investigaciones sobre el uso de secador para el secado de la herida”. Esta práctica incluso puede resultar molestar. “El secado excesivo y rápido puede provocar tirantez y retracción de la herida”, dice.
¿Cómo hay que curar los puntos en el posparto?
Tras el aseo, la matrona asegura que no es necesario “hacer curas ni aplicar productos, ni antibióticos ni antisépticos”, salvo que el ginecólogo o la matrona lo indique. Los productos antisépticos con yodo, como la povidona yodada, no están recomendados, ya que este mineral puede pasar a la leche materna y ser perjudicial para el bebé.
¿Se puede abrir la episiotomía?
No es frecuente que la herida de la episiotomía se abra, ni siquiera por hacer esfuerzos para defecar. Ahora es muy frecuente que sufras algo de estreñimiento. Ten presente que, tras el nacimiento del bebé, los músculos intestinales se quedan más relajados y dilatados y su presión en el abdomen es menor de lo habitual. Además, en estos días estarás más tiempo en casa y apenas te moverás. También puede influir el miedo a que se suelten los puntos o a hacerte daño. Es un temor infundado. Procura comer más frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, como el pan o las pastas integrales, y beber caldos vegetales, zumos naturales y agua.
La herida de la episiotomía debe lavarse con agua y jabón con pH neutro y secarse con pequeños golpes de la toalla.
No obstante, si notas que se suelta algún punto antes de que se caiga o reabsorba, consúltalo con tu ginecólogo o matrona, aunque como nos indica Lorena Corcuera, no se vuelve a suturar y se mantiene “una conducta expectante para que cierre por segunda intención”.
¿Cómo acelerar la cicatrización?
Para ayudar a la cicatrización de los puntos en cuanto puedas, comienza con los ejercicios de Kegel del suelo pélvico. “Se recomiendan para aumentar la vascularización de la zona y por tanto mejorar la cicatrización de la herida”, dice la matrona.
Para evitar las infecciones en el área genital en el posparto, hay que evitar la humedad y mantener la zona seca a pesar de los loquios.
Los ejercicios de Kegel se basan en contraer y relajar el músculo del suelo pélvico varias veces al día, con el objetivo de incrementar su fuerza y resistencia.
¿Cómo saber que no hay un punto infectado?
Para saber que todo va bien, en cada baño y lavado se deberá tocar suavemente con sus dedos la línea de la sutura en busca de algún punto doloroso. Si notas que algún punto te molesta, que está enrojecido, hinchado deberás comentárselo al ginecólogo o a la matrona, para evitar acumulación de pus en la herida.
¿Cómo evitar infecciones en el posparto?
Para evitar las infecciones en el área genital en el posparto, hay que evitar la humedad y mantener la zona seca a pesar de los loquios. Tras el parto y durante unas seis semanas (periodo que se conoce de forma popular como cuarentena) se produce una hemorragia, como si tuvieses la regla: en el útero, tras el alumbramiento de la placenta, queda una herida donde esta estaba insertada. En los primeros días se expulsa la sangre que se ha producido tras su desprendimiento y los coágulos de sangre que impiden que siga sangrando. A medida que pasan los días, esas secreciones se vuelven más asalmonadas o serosas.
¿Qué compresas usar en la cuarentena?
Utiliza las de algodón (las venden en las farmacias), sin plásticos. “No es recomendable el uso de tampones o copas vaginales durante el postparto para evitar el riesgo de infección por acúmulo de secreciones”, apunta Lorena Corcuera. Como hay que evitar que la zona esté húmeda, la matrona recomienda que la mamá se cambie de compresas cada dos o tres horas o cuando note que está muy llena, “favoreciendo así que la herida esté más seca”.
Creado: 29 de octubre de 2021
