El fármaco para adelgazar Ozempic podría ayudar a tratar el alcoholismo

La semaglutida, usada en populares tratamientos para la obesidad como Ozempic, podría ayudar a combatir la dependencia del alcohol y otras adicciones, al lograr en un estudio en ratas reducir las recaídas y su ingesta en más de la mitad.
Hombre afectado con vaso de whisky

16/06/2023

El fármaco Ozempic (semaglutida) está en boca de todos y no para de dispararse su demanda, ya que además de utilizarse para tratar la diabetes tipo 2 también ha demostrado su eficacia para combatir la obesidad. Pero parece que sus ventajas no acaban ahí, ya que un nuevo estudio en ratas ha comprobado que podría ayudar a reducir la dependencia del alcohol. De hecho, pacientes con obesidad o diabetes tratados con este medicamento ya han señalado que su deseo por beber alcohol había disminuido desde que comenzaron a tomarlo.

PUBLICIDAD

Actualmente, el alcoholismo se trata con una combinación de terapias psicológicas y farmacológicas, pero al tratarse de una enfermedad con muy diversas causas la eficacia de los fármacos es muy variable y es necesario encontrar nuevas alternativas terapéuticas. La nueva investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) que han descubierto que al administrar Ozempic a ratas con dependencia su consumo de alcohol se redujo en más de la mitad.

El trabajo se ha publicado en eBioMedicine y demuestra los sorprendentes buenos efectos de Ozempic para tratar la dependencia del alcohol, y aunque solo se haya probado en ratas sus autores confían en que estos resultados se puedan trasladar a los pacientes, ya que los resultados de otros estudios con medicamentos para la dependencia del alcohol realizados con el mismo modelo de investigación han mostrado un efecto similar en humanos y ratas.

PUBLICIDAD

Ozempic afectó el sistema de recompensa del cerebro

Las ratas con dependencia del alcohol fueron tratadas con semaglutida y esto no solo disminuyó significativamente su ingesta de esta sustancia –a la mitad en comparación con los animales que no recibieron tratamiento–, sino también las recaídas, que son un importante problema en el caso de las personas con adicción al alcohol, ya que, si vuelven a beber alcohol después de un periodo de abstinencia, la recaída provoca un incremento en el consumo, es decir, que su estado empeora todavía más.

“El alcohol activa el sistema de recompensa del cerebro, lo que resulta en la liberación de dopamina, un proceso bloqueado por la medicación en ratones que podría causar una reducción en la recompensa inducida por el alcohol”

Los investigadores también analizaron por qué el medicamento reduce el consumo de alcohol y observaron que la semaglutida afectó el sistema de recompensa del cerebro de los ratones, en concreto, el área del núcleo accumbens del cerebro que forma parte del sistema límbico, lo que sugiere que la reducción de la recompensa inducida por el alcohol podría ser un factor clave para mitigar la ansiedad por ingerir esta droga. Un hallazgo interesante del estudio fue que el fármaco redujo la ingesta de alcohol por igual en ratas macho y hembra.

PUBLICIDAD

“El alcohol activa el sistema de recompensa del cerebro, lo que resulta en la liberación de dopamina, algo que se observa tanto en humanos como en animales. Este proceso está bloqueado por la medicación en ratones y, según nuestra interpretación, esto podría causar una reducción en la recompensa inducida por el alcohol”, ha declarado Cajsa Aranäs, estudiante de doctorado en la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, y responsable de gran parte del trabajo.

“Por supuesto, existen diferencias en la realización de estudios en animales y humanos, y siempre deben tenerse en cuenta. Sin embargo, en este caso existe un estudio previo en humanos en el que se encontró que una versión anterior de los medicamentos para la diabetes que actúan sobre el GLP-1 [como semaglutida] reduce la ingesta de alcohol en personas con sobrepeso y dependencia del alcohol”, ha señalado Elisabet Jerlhag, profesora de farmacología en la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo.

PUBLICIDAD

Hace unas semanas, el diario The Atlantic se hacía eco de los testimonios de varios usuarios de Ozempic que afirmaban que junto al descenso de peso buscado con la toma del fármaco habían notado como otros comportamientos adictivos se reducían inesperadamente, desde dejar de morderse las uñas a fumar o ver reducida su adición por las compras. Por ahora, como se apunta desde WebMd, estos informes son meramente anecdóticos, por lo que son subjetivos y aún no se han verificado clínicamente. Pero también hay algunas investigaciones preliminares que respaldan estas observaciones. Por ejemplo, en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, hay en marcha un ensayo clínico en 48 personas con AUD que también son fumadores dirigido por el psiquiatra Christian Hender. Parece que la era del Ozempic no ha hecho más que empezar.

Actualizado: 16 de junio de 2023

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD