ADN de Beethoven revela las causas de su muerte pero no de su sordera

Un análisis de ADN realizado a partir de mechones de cabello de Ludwig van Beethoven ha revelado las posibles causas de la muerte del genial compositor, que sufrió una pérdida de audición progresiva que le condujo a la sordera, entre otros problemas de salud. En 1802, el propio Beethoven habló con sus hermanos y les dijo que pidieran a su médico que describiera su enfermedad e hiciera pública la información. Ahora, más de dos siglos después de que falleciera, la investigación genética ha obtenido unos resultados que se han publicado en la revista Current Biology.

Beethoven experimentó “espantosos” problemas gastrointestinales y, en el verano de 1821, sufrió el primero de al menos dos ataques de ictericia, un signo de enfermedad hepática; de hecho, se ha considerado durante mucho tiempo que la cirrosis fue la causa más probable de su muerte a la edad de 56 años, en 1827.

“No pudimos encontrar una causa definitiva para la sordera o los problemas gastrointestinales de Beethoven”, ha afirmado Johannes Krause, del Instituto Max Planck para Antropología evolutiva en Leipzig, Alemania. “Sin embargo, descubrimos una serie de factores de riesgo genéticos significativos para la enfermedad hepática. También encontramos evidencia de una infección con el virus de la hepatitis B, como máximo en los meses anteriores a la última enfermedad del compositor. Eso probablemente contribuyó a su muerte”.

“El consumo de alcohol de Beethoven era muy regular y es probable que esto equivalga a cantidades de alcohol que hoy se sabe que son dañinas para el hígado”

Tristan Begg, de la Universidad de Cambridge, y autor principal del estudio, destaca que “su consumo de alcohol era muy regular y es probable que esto equivalga a cantidades de alcohol que hoy se sabe que son dañinas para el hígado. Si su consumo de alcohol fue lo suficientemente fuerte durante un período de tiempo suficientemente largo, la interacción con sus factores de riesgo genéticos presenta una posible explicación para su cirrosis”.

Beethoven tenía una predisposición genética a enfermedades del hígado

Al analizar el genoma de Beethoven los investigadores comprobaron que su cromosoma Y no coincide con el de ninguno de los cinco parientes modernos con su mismo apellido y que, según los registros genealógicos, comparten un ancestro común con la línea paterna de Beethoven, lo que sugiere que se produjo un “evento de paternidad extramatrimonial en su línea paterna entre la concepción de Hendrik van Beethoven en Kampenhout, Bélgica en 1572 y la concepción de Ludwig van Beethoven siete generaciones más tarde en 1770, en Bonn, Alemania”, afirma Tristan Begg, ahora en la Universidad de Cambridge, Reino Unido.

Los investigadores comenzaron por analizar mechones de cabello de origen independiente, que presuntamente pertenecían a Beethoven; comprobaron que solo cinco de ellos procedían del mismo hombre europeo y que eran “casi con certeza auténticos” y los utilizaron para secuenciar el genoma de Beethoven con una cobertura genómica de 24 veces.

Aunque los biógrafos médicos habían sugerido con anterioridad que Beethoven padecía numerosas afecciones de tipo hereditario, los autores del nuevo estudio no han encontrado en su genoma una causa que explique su trastorno auditivo ni sus problemas gastrointestinales, pero sí descubrieron que tenía una predisposición genética a la enfermedad hepática.

El ADN que se ha extraído del cabello del músico es genéticamente más similar al de personas que viven actualmente en Renania del Norte-Westfalia, lo que coincide con la conocida ascendencia alemana de Beethoven, señala Begg. Los futuros estudios de las muestras de Beethoven que se han recogido a lo largo del tiempo podrían contribuir a aclarar cuándo contrajo la hepatitis B. Además, realizar nuevos estudios de sus parientes cercanos podrían ayudar a aclarar su relación biológica con los descendientes modernos de la familia Beethoven.