Bacterias pulmonares podrían ayudar a tratar la fibrosis quística

Identifican dos bacterias depredadoras en los pulmones de pacientes con fibrosis quística, que se podrían usar para reducir la colonización bacteriana de estos órganos y evitar el deterioro de la función pulmonar.
Bacterias
En los pacientes con fibrosis quística se encontraron bacterias capaces de eliminar las que dañan la capacidad pulmonar.

Determinadas bacterias presentes en el microbioma pulmonar de los pacientes con fibrosis quística –una enfermedad hereditaria que, entre otros muchos síntomas, provoca infecciones reiteradas en los pulmones– podrían ayudar a mejorar la capacidad respiratoria afectada por esta patología, según un estudio realizado por investigadores del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, que ha revelado que en los pulmones de algunos de estos pacientes se encuentran especies bacterianas depredadoras capaces de eliminar a las bacterias involucradas en el deterioro de la función pulmonar.

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Los investigadores emplearon técnicas de secuenciación genética para examinar el microbioma pulmonar de 15 personas con fibrosis quística de las que se habían obtenido tres o cuatro muestras de esputo a lo largo de 12 meses (56 muestras en total), e identificaron hasta 156 tipos diferentes de bacterias, entre ellas, Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Pandorea y Burkholderia.

Estos expertos descubrieron, además, la existencia de dos tipos de bacterias depredadoras, una del género Bdellovibrio, que suele introducirse en las células y alimentarse de sus proteínas –bdello significa sanguijuela–, y otra del género Vampirovibrio, que succiona el contenido de las células, destruyéndolas.

Las bacterias depredadoras se podrían utilizar como una opción terapéutica para disminuir la carga bacteriana en los pulmones de los afectados por fibrosis quística

En seis de las muestras de tres pacientes se halló Bdellovibrio, mientras que en 17 de las muestras de 12 pacientes, se encontró Vampirovibrio. Tras estudiar el comportamiento de estas depredadoras frente a sus posibles presas –mediante un modelo informático–, los investigadores sugieren que estas bacterias podrían resultar útiles para prevenir la colonización de otras bacterias, como P. aeruginosa, en las primeras fases de la enfermedad.

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Bacterias depredadoras como estrategia terapéutica

Como ha explicado Rosa del Campo, directora del trabajo, las bacterias depredadoras por lo general se localizan en ecosistemas acuáticos, y un reciente estudio también las ha encontrado en la flora intestinal de individuos sanos y en pacientes con fibrosis quística. La investigadora añade que los resultados de su trabajo sugieren que estas bacterias depredadoras se podrían utilizar como una opción terapéutica que permitiera disminuir la carga bacteriana en los pulmones de las personas con fibrosis quística.

La inflamación y la destrucción de tejidos pulmonares deteriora progresivamente la función pulmonar, y se debe a la colonización bacteriana crónica del tracto respiratorio inferior que, una vez establecida en el pulmón, es prácticamente imposible de eliminar aunque se administren antibióticos. Por ello, Rosa del Campo propone cultivar y estudiar estas bacterias depredadoras para comprender sus mecanismos de supervivencia y sus funciones, e intentar utilizarlas para controlar el microbioma pulmonar de estos pacientes.

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Recientemente, y en colaboración con físicos y matemáticos de la Universidad Politécnica de Madrid, se ha elaborado un modelo computacional en el que se reproducen las conductas de depredador y presa, y variando sus cantidades se consigue o bien la eliminación de todas las especies, o la convivencia de una especie presa y otra depredadora.

Con estos resultados se pueden desarrollar hipótesis que se basan en que la inoculación de esta clase de depredadores que ya están presentes en el microbioma pulmonar podría ayudar a erradicar los patógenos de la fibrosis quística en las fases iniciales de la colonización, lo que abre una nueva vía de investigación para desarrollar nuevas opciones terapéuticas que permitan controlar la infección en esta enfermedad.

Actualizado: 4 de mayo de 2023

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