Prevención del catarro
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Los resfriados pueden ser producidos por un número tan alto de agentes víricos que es físicamente imposible crear una vacuna para prevenirlos. Además, la gente no desarrolla defensas (anticuerpos) contra el resfriado, de manera que cuando este desaparece, las defensas disminuyen rápidamente; y así, somos susceptibles de volver a infectarnos.
Lo mejor que se puede hacer para prevenir un catarro es tener una buena higiene. Para ello, hay que evitar en la medida de lo posible el contacto con una persona enferma de catarro, sobre todo en los primeros días. Si somos nosotros los afectados, lavarnos bien las manos tras estornudar (si es posible, con gel limpiador con base hidroalcohólica, disponible en farmacias) y tirar inmediatamente el pañuelo (siempre desechable) a la papelera. Y, por supuesto, no reutilizarlo.
Si un paciente estornuda sobre una superficie, intentar desinfectarla lo antes posible.
Métodos no demostrados para prevenir un catarro
Ningún método de los tradicionalmente propuestos como preventivos han demostrado efectividad real contra el virus. El zumo de naranja, por ejemplo, no ha demostrado, ni a grandes dosis, mejoría en cuanto a la recuperación, ni un aumento de las defensas contra el virus.
Ciertos medicamentos (interferón) aumentan la defensa de la célula; pero no es efectivo una vez que el virus ha invadido la célula. Además, tiene efectos limitados contra virus más importantes, como los de la gripe. Por ello, no se utilizan como método habitual de tratamiento.
Creado: 20 de diciembre de 2010