La mitad de los bebés sufre reflujo gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico (RGE) no es solo una dolencia de adultos, ya que hasta el 50% de los bebés puede sufrirlo en los primeros meses de vida, debido a la inmadurez de su aparato digestivo.
Bebé tomando el biberón

El reflujo gastroesofágico (RGE), esa molesta sensación de ardor que se aprecia cuando el contenido ácido del estómago pasa al esófago, no es una dolencia que afecte únicamente a los adultos, ya que hasta el 50% de los bebés pueden sufrir RGE durante sus primeros meses de vida.

Los pediatras señalan que es una afección muy frecuente durante la infancia y constituye uno de los principales motivos de consulta de los padres en Atención Primaria (AP). Por lo general, el reflujo mejora a partir de los 12 o 18 meses de edad, aunque posteriormente sigue presentando una prevalencia de entre el dos y el ocho por ciento entre la población infantil de más edad.

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La Dra. María José García Mérida, pediatra de AP, explica que este trastorno se produce debido a la inmadurez del aparato digestivo de los bebés y a que su funcionamiento en estos primeros meses de la vida se encuentra todavía alterado, por lo que se considera normal que todos los niños sufran reflujo con diferentes grados de intensidad.

Los bebés prematuros, obesos, o con trastornos neurológicos o respiratorios, son más propensos a sufrir reflujo gastroesofágico

Esta experta afirma que existen ciertos factores que favorecen la aparición de RGE, como el hecho de que el bebé sea prematuro, o que sea obeso o presente algunos problemas neurológicos o patologías respiratorias. Y recomienda la lactancia materna porque puede ayudar a disminuir el problema.

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La Dra. García Mérida afirma que el reflujo suele ser transitorio y remitir espontáneamente, pero que los padres deben consultar con el especialista si observan que afecta mucho al niño o que éste no tiene el desarrollo apropiado para su edad. Además, según la pediatra, en los niños pequeños los síntomas de RGE se pueden superponer con los de otros trastornos como la alergia a las proteínas de leche de vaca, por lo que debe identificarse el problema correctamente.

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Actualizado: 14 de agosto de 2019

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