Nutrición en la mujer lactante
Si has decidido dar el pecho a tu bebé, aquí tienes una serie de consejos nutricionales para cuidar tu alimentación y, paralelamente, mirar por la de tu pequeño. Conoce tus necesidades calóricas y cómo cubrirlas.

Recomendaciones nutricionales para la mujer lactante

Arantza Ruiz de las Heras

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Aquí tienes diez consejos nutricionales que conviene que sigas en tu dieta diaria si le das el pecho a tu bebé, porque una correcta alimentación durante el periodo de lactancia resulta beneficiosa para ti y para tu hijo:

  • Dividir la dieta en varias comidas que no sean muy abundantes, con el fin de no pasar demasiado tiempo en ayunas, mejorar las glucemias y controlar la sensación de hambre.
  • Suficiente hidratación: no se debe bajar de dos litros de agua al día (ocho vasos). La ingesta de líquido en la proporción adecuada ayuda a mejorar el tránsito intestinal, previniendo la aparición de estreñimiento y hemorroides, reduce la retención de líquidos y la halitosis (aliento con mal olor), y disminuye la concentración de la orina, por lo que existe menos riesgo de desarrollar cálculos renales. Además, una correcta hidratación durante la lactancia también favorece la salud de la piel y contribuye a reducir las posibilidades de que aparezcan estrías.
  • Aporte de yodo: este mineral se halla en pescados y mariscos, por eso es recomendable tomar estos alimentos cuatro veces por semana. El pescado tiene unas propiedades proteicas similares a la carne y mucha menor cantidad de grasa que, en todo caso, es grasa más beneficiosa. Si existe algún impedimento para tomarlo, usar sal yodada al cocinar y en los aliños.
  • Moderar el consumo de sal: no añadir sal en la mesa, evitar alimentos en salazón, encurtidos, embutidos, comida oriental, sopas de sobre, precocinados, etcétera.
  • Controlar el picoteo: de alimentos dulces o grasos. En caso de tener hambre entre horas, elegir lácteos desnatados, fruta, tostadas…
  • Ojo con los sabores fuertes: Tener en cuenta que hay ciertos alimentos, como el ajo, la cebolla, las coles, los espárragos, etcétera que, en algunas mujeres, pueden dejar ciertos componentes volátiles o sápidos en la leche materna provocando rechazo por parte del bebé, al que le desagradan estos sabores.
  • Comer despacio, masticando bien los alimentos. No es recomendable hacer la comida o la cena en menos de media hora.
  • No fumar ni beber alcohol
  • Tomar el sol de forma moderada y con protección con el fin de favorecer la producción de vitamina D.
  • En caso de que exista aerofagia (gases), evitar verduras flatulentas (alcachofas, coles y su familia), legumbres… Para mejorar el problema es conveniente ponerlas a remojo, romper la cocción y tomarlas en puré. También ayuda añadir comino a la cocción o tomar una infusión digestiva al final de la comida.

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Creado: 29 de agosto de 2012

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