Qué debes saber para viajar con tu mascota
Actualizado: 13 de marzo de 2024
Cada vez es más habitual que la gente se anime a viajar con sus mascotas, especialmente perros o gatos. Esto, que es algo que en Europa se contempla con naturalidad desde hace ya mucho tiempo, parece que en España comienza a abrirse paso, y son cada vez más los alojamientos y establecimientos pet friendly que permiten el acceso a los animales de compañía de sus clientes. El transporte y la legalidad en este ámbito también han evolucionado bastante, lo que le ha puesto las cosas más fáciles a quienes no quieren renunciar a la compañía de su mascota en sus viajes. Eso sí, viajar con un animal requiere cierta preparación e información para evitar cualquier tipo de problema. Os contamos lo que debéis tener en cuenta antes de emprender un viaje, cuáles son vuestros derechos y obligaciones a nivel legal, y qué consejos os pueden servir de ayuda a la hora de planificar el viaje.
Todo lo que necesitas para viajar con tu mascota
Nosotros mejor que nadie conocemos a nuestra mascota y sabemos si un viaje puede resultar un trastorno importante para el animal o si, por el contrario, le va a beneficiar. Es incuestionable que con quien mejor está nuestra mascota es con nosotros, sin embargo, esto no siempre es posible, y a veces no es conveniente; por ejemplo, si es muy mayor o está enferma, si es un cachorro, o si se pone muy nerviosa ante los cambios, mejor no llevarla. Para solventar este problema existen residencias para animales o cuidadores particulares que se ocuparán de ella con mimo.
A la hora de viajar también debemos tener en cuenta el tipo de animal (no es lo mismo viajar con un perro, que con un gato, conejo, hurón, pájaro…), y el destino al que nos dirigimos, ya que ni todos los animales pueden viajar, ni todos los destinos son recomendables para según qué mascota. Si finalmente nos decidimos por emprender un viaje debemos valorar siempre cuáles son las ventajas e inconvenientes de hacerlo, qué necesitamos llevar junto al animal, y cuáles son los trámites previos al viaje de los que debemos ocuparnos. Por supuesto, si vamos a reservar un hotel, apartamento o cualquier otro tipo de alojamiento, es fundamental que nos aseguremos de que se trata de un establecimiento 'pet friendly' que permita la entrada de mascotas.
Si vamos a viajar dentro de España no es necesario, pero si vamos a desplazarnos a otro país debemos tramitar el Pasaporte para Animales de Compañía. En la web de la Comisión Europea se puede encontrar toda la información sobre su tramitación pero, básicamente, se trata de solicitarlo en nuestro centro veterinario. El objetivo del Pasaporte para Animales de Compañía es unificar los requisitos a la hora de viajar con animales de todos los estados europeos. Para que el veterinario expida el pasaporte será fundamental cumplir con dos requisitos fundamentales: que la mascota tenga el microchip y que esté vacunada de la rabia del año en curso.
Además, si vamos a viajar al extranjero, es imprescindible que nos informemos bien, y con antelación, de los requisitos que nos exigirán para la entrada del animal en dicho país, de forma que nos evitemos problemas una vez llegados al destino. En función del país, además del pasaporte pueden solicitarnos vacunas extra, o requerimientos añadidos. Tampoco está de más solicitar un chequeo veterinario antes del viaje para prevenir posibles problemas de salud, así como solicitar el historial clínico de nuestra mascota para llevar con nosotros durante el viaje.
Es muy importante que la maleta de nuestra mascota incluya cosas básicas como su alimento, su juguete favorito, o alguna de las chuches que le demos de forma puntual. De esta forma no echará tanto en falta su entorno, ni tendremos que cambiar la comida del animal en el caso de que no encontremos la marca habitual. También es buena idea añadir un collar y una correa extra, un bozal y una botella de agua portátil (perros y gatos), así como los medicamentos que pueda llegar a necesitar como medida preventiva.
Por supuesto, es imprescindible una jaula, caja, o bolsa bien ventilada, y con el tamaño acorde al animal, para que pueda viajar con comodidad y que el traslado le cause el menor estrés posible. El animal debe poder estirarse o tumbarse en la misma sin que llegue a sentirse atrapado, ya que el viaje puede durar muchas horas y necesitará sentirse cómodo en la medida de lo posible. Si se viaja en avión, el transportín tiene que ser homologado y cumplir con la normativa de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo).
Es fundamental analizar los posibles problemas que podemos encontrarnos durante nuestras vacaciones, de forma que vayamos por delante y tengamos soluciones siempre a mano. Llevar el teléfono de contacto de nuestro veterinario, y un listado con las clínicas veterinarias de urgencia en el lugar de destino puede facilitarnos mucho las cosas en el caso de que ocurra un incidente. Si nuestra mascota sufre una enfermedad crónica debemos tener en cuenta si es compatible con el destino al que nos dirigimos. El veterinario podrá orientarnos sobre este tema, sobre todo para tomar la decisión de llevar al animal con nosotros, o no.
Es clave valorar también el clima de nuestro destino, porque a veces las altas o bajas temperaturas pueden llegar a ser un problema para el animal. Los climas muy cálidos aumentan el riesgo de contraer enfermedades de tipo parasitario (nematodos, parásitos internos, garrapatas, pulgas y mosquitos), o incluso dermatitis o quemaduras en la piel por las radiaciones solares. Todo esto se puede prevenir con antelación desparasitando al animal tanto interna como externamente, y con protección solar.
Consejos al llegar al destino de tus vacaciones con tu mascota
Los expertos del Col·legi Oficial de Veterinaris de Barcelona (COVB) nos ofrecen algunas recomendaciones para minimizar el estrés que podría experimetnar tu mascota y que todos podáis disfrutar de las vacaciones
- Darle tiempo para que conozca el entorno y se adaptar al mismo: explorar el nuevo alojamiento y la zona junto a tu mascota le ayudará a sentirse confiada cuanto antes.
- Proporcionarle objetos familiares, como su cama, juguetes o los recipientes donde come y bebe para que se sienta más cómoda y relajada en su nuevo hábitat, aunque sea temporal.
- Establecer una rutina similar a la de casa, incluyendo los horarios de alimentación, paseos y descanso.
- Garantizar su seguridad, revisar el entorno para asegurarse de que no hay objetos peligrosos ni sustancias tóxicas a su alcance.
- Dedicarle tiempo de calidad para ayudarla a tranquilizarse y fortalecer el vínculo entre ambos.
Creado: 1 de julio de 2016