Abusar del alcohol acelera la pérdida de masa muscular y la fragilidad

El consumo de 10 unidades de alcohol o más al día –lo que equivale a una botella de vino– puede aumentar el riesgo de perder masa muscular y desarrollar fragilidad en las personas de mediana edad (50-60 años)
Hombre con problemas de alcoholismo

26/05/2023

El alcohol daña la salud y se considera un factor de riesgo de muchas enfermedades que se podría evitar. Sin embargo, su consumo está muy extendido a nivel mundial, y según un análisis de ‘Global Burden of Disease’ publicado en The Lancet se estima que 1.340 millones de personas consumieron cantidades dañinas de alcohol en 2020. Además, el alcoholismo no solo perjudica al afectado, sino que tiene consecuencias negativas para las personas de su entorno.

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Un nuevo estudio ha encontrado otro efecto indeseable de beber alcohol porque revela que los bebedores empedernidos también podrían correr el riesgo de perder masa muscular y desarrollar fragilidad, una condición conocida como sarcopenia que está asociada al envejecimiento y el sedentarismo. La investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de East Anglia (UEA), que han demostrado con modelos estadísticos que los individuos con la menor cantidad de músculo bebían 10 unidades de alcohol o más cada día, lo que equivale a una botella de vino aproximadamente.

“Perder músculo a medida que envejecemos conduce a problemas de debilidad y fragilidad en la vejez”, ha advertido la profesora Ailsa Welch, de la Facultad de Medicina de Norwich de la UEA, que añade que “la ingesta de alcohol es un importante factor de riesgo modificable para muchas enfermedades, por lo que queríamos saber más sobre la relación entre el consumo de alcohol y la salud muscular a medida que envejecemos”.

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Menos masa muscular en personas de mediana edad que beben alcohol

Los investigadores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, una amplia base de datos que contiene información anónima sobre el estilo de vida y la salud de medio millón de personas en el Reino Unido, y seleccionaron a 196.561 hombres y mujeres de entre 37 y 73 años. Para realizar su evaluación tuvieron en cuenta el tamaño del cuerpo –porque las personas más grandes también tienen más masa muscular– y aspectos como el consumo de proteínas y la actividad física que realizaban.

La mayoría de las personas analizadas tenían entre 50 y 60 años y las que bebían mucho alcohol tenían una menor cantidad de músculo esquelético en comparación con las personas que bebían menos

Estudiaron la cantidad de alcohol que bebían estos individuos y lo compararon con la cantidad de músculo que tenían, según el tamaño de su cuerpo. “También tomamos en cuenta cosas como la cantidad de proteína que consumían, sus niveles de actividad física y otros factores que podrían marcar la diferencia en la cantidad de músculo que podrían tener”, ha explicado la Dra. Jane Skinner, también de la Facultad de Medicina de Norwich de la UEA.

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La investigadora señala que la mayoría de las personas analizadas tenían entre 50 y 60 años y descubrieron que las que bebían mucho alcohol tenían una menor cantidad de músculo esquelético en comparación con las personas que bebían menos, tras tener en cuenta el tamaño de su cuerpo y otros factores que podían influir. “Vimos que realmente se convirtió en un problema cuando las personas bebían 10 o más unidades al día, lo que equivale a una botella de vino, o cuatro o cinco pintas”.

Los hallazgos se han publicado en la revista Calcified Tissue International y según la profesora Welch muestran que “el alcohol puede tener efectos nocivos sobre la masa muscular en niveles más altos de consumo”. “Sabemos que perder músculo a medida que envejecemos conduce a problemas de debilidad y fragilidad, por lo que esto sugiere otra razón para evitar beber grandes cantidades de alcohol de forma rutinaria en la edad media y temprana”, concluye.

Actualizado: 26 de mayo de 2023

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