Ir a terapia cognitiva alivia trastornos emocionales de la menopausia

La menopausia se caracteriza por una serie de síntomas como los sofocos o la sequedad vaginal, que a veces es necesario tratar con terapia hormonal sustitutiva (THS), que también puede ayudar a disminuir síntomas psicológicos, como los cambios de humor. Ahora, sin embargo, un estudio ha encontrado que las intervenciones basadas en la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la atención plena ayudarían a aliviar los trastornos del estado de ánimo y los problemas de memoria y concentración asociados a esta etapa sin necesidad de recurrir a fármacos.

La investigación ha sido realizada por científicos de la London’s Global University (UCL) y ha consistido en un metaanálisis de 30 estudios en los que participaron 3.501 mujeres que estaban pasando por la menopausia y residían en 14 países, incluyendo Reino Unido, Estados Unidos, Irán, Australia y China.

Sus hallazgos se han publicado en Journal of Affective Disorders y “se suman a la literatura existente sobre la menopausia al respaldar la efectividad de las intervenciones psicosociales sobre los síntomas no fisiológicos del estado de ánimo, la cognición y la calidad de vida”, han escrito los autores en su artículo. Y añaden que esta revisión recomienda que se apliquen intervenciones basadas en la atención plena y la TCC en el tratamiento clínico de la menopausia.

Como ha explicado la autora principal, la profesora Aimee Spector (de la Facultad de Psicología y Ciencias del Lenguaje de la UCL): “Las mujeres pueden pasar una cantidad significativa de años de sus vidas enfrentándose a una variedad de síntomas menopáusicos, como sofocos, cambios de humor y confusión mental, que pueden afectar enormemente su bienestar y calidad de vida”.

“El manejo de la menopausia ahora es un tema de prioridad en la salud pública. Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre el manejo de síntomas de la menopausia se centran en la terapia de reemplazo hormonal y los síntomas fisiológicos. Esto limita las opciones de tratamiento para las mujeres preocupadas por los riesgos de la terapia de reemplazo hormonal y pasa por alto el bienestar de las mujeres con síntomas no fisiológicos, como la confusión mental y problemas de ánimo, que son muy comunes”, añade.

Mejoras muy significativas en la ansiedad y la depresión

Los estudios analizados examinaron los efectos de varios tipos de terapias en el ánimo, la cognición y la calidad de vida. Diez estudios investigaron el impacto de intervenciones basadas en la terapia cognitivo-conductual (TCC) en los síntomas menopáusicos, mientras que nueve se centraron en Intervenciones Basadas en la Atención Plena (IBAP) y los once restantes incluyeron la terapia de aceptación y compromiso (TAC), asesoramiento grupal, apoyo marital, coaching de promoción de la salud y técnicas de libertad emocional.

Las intervenciones basadas en TCC incluyeron educar a las mujeres sobre los síntomas psicológicos de la menopausia, junto con estrategias cognitivas y conductuales, técnicas de relajación y monitoreo de síntomas, mientras que las terapias basadas en IBAP promovieron un enfoque en las experiencias presentes de las mujeres y una comprensión no crítica de los síntomas.

Los síntomas se midieron utilizando instrumentos de autoinforme estandarizados e internacionalmente reconocidos, incluyendo el Cuestionario de Salud del Paciente PHQ-9 (que considera factores como la falta de interés en hacer cosas, problemas de sueño y sentimientos de ánimo bajo) y el cuestionario GAD7 (que pregunta con qué frecuencia una persona se siente preocupada, nerviosa o incapaz de relajarse).

“Este estudio proporciona evidencia alentadora para apoyar el uso de intervenciones psicosociales para manejar síntomas menopáusicos no fisiológicos”

Los investigadores encontraron que las mujeres mostraron mejoras estadísticamente significativas en la ansiedad y la depresión después de la TCC y la IBAP en comparación con tratamientos alternativos o la ausencia de estos. Esto equivale a cambios pequeños a medianos en la vida cotidiana. La TCC y las intervenciones psicosociales grupales también fueron efectivas para reducir las dificultades de memoria y concentración.

Todas las intervenciones psicosociales resultaron efectivas para mejorar la calidad de vida, independientemente de su tipo. Con respecto a la realización de estas intervenciones, el estudio sugiere que la TCC es la opción más rentable para el tratamiento de la menopausia: en comparación con otras formas de terapia, ya que requiere un tratamiento más corto (alrededor de 1,5 horas por sesión y 11,8 horas en total).

“Este estudio proporciona evidencia alentadora para apoyar el uso de intervenciones psicosociales para manejar síntomas menopáusicos no fisiológicos. Esto está en línea con las guías de menopausia de NICE, actualizadas en 2023 y actualmente en fase de consulta, que promueven la TCC como una opción de tratamiento”, ha declarado la coautora y graduada de maestría, Zishi Li (de la Facultad de Psicología y Ciencias del Lenguaje de la UCL).

En noviembre de 2023, NICE redactó recomendaciones de guías actualizadas para incluir más opciones de tratamiento para los síntomas de la menopausia, con evidencia mostrando que la TCC podría ayudar a reducir síntomas como sofocos y sudores nocturnos, síntomas depresivos y problemas para dormir. Consecuentemente, las guías indicaron que la TCC debería considerarse junto con o como alternativa a la terapia de reemplazo hormonal (TRH). Sin embargo, este es el primer estudio en considerar otras formas y dosis de terapia, además de evaluar qué tipo es mejor para diferentes síntomas.