Día Internacional de los Tumores Cerebrales: neurorrehabilitación vital

Cada año se diagnostican unos 5.000 casos de tumor cerebral en España, el segundo tipo de cáncer más común en niños según la SEN, que señala que el ejercicio terapéutico es clave para mejorar la calidad y esperanza de vida de los pacientes.
Imagen conceptual de la salud cerebral

07/06/2023

El envejecimiento de la población y los avances en las técnicas de imagen han conducido a un aumento en el diagnóstico de los tumores cerebrales, de los que cada año se detectan en España más de 5.000 nuevos casos, según datos proporcionados por la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo del Día Internacional de los Tumores Cerebrales que tiene lugar cada 8 de junio.

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Los expertos de la SEN han informado de que en los últimos años se está observando un aumento en el número de casos, que atribuyen a que las técnicas de imagen han mejorado y esto permite perfeccionar el diagnóstico de este tipo de cáncer y a que, aunque estos tumores tienen un pico de incidencia en la edad pediátrica, también aumentan progresivamente a medida que los adultos envejecen, llegando a su máxima incidencia entre la sexta y la séptima década de la vida.

Actualmente, se estima que en nuestro país unas 20.000 personas padecen algún tipo de tumor cerebral ­–un concepto bajo el que se engloban 120 tipos de tumores del sistema nervioso–, que puede ser o bien un tumor primario, es decir, que se ha originado en el cerebro, o metastásico, lo que significa que su origen está en otra parte del organismo y se ha propagado al cerebro.

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El 15% de los cánceres pediátricos son tumores cerebrales

Alrededor del 2% de todos los cánceres diagnosticados en adultos y el 15% de los diagnosticados en niños son tumores cerebrales, lo que significa que se trata del segundo tipo de cáncer más común en la población pediátrica después de la leucemia. Los síntomas de un tumor cerebral más comunes son las alteraciones del comportamiento, las crisis epilépticas, los vómitos, los trastornos visuales, la fiebre, la fatiga o el dolor de cabeza. Otros problemas graves asociados a esta enfermedad son la disfunción cognitiva (en el 80% de los afectados), la disfunción motora (en el 78%) y la disfunción en el control de esfínteres (en el 37%).

“Cuando hablamos de cáncer en general, se estima que el ejercicio terapéutico tanto tras el diagnóstico como la posterior supervivencia libre de enfermedad reduce la mortalidad un 59%”

“Aunque los principales síntomas asociados al cáncer cerebral dependen de la localización del tumor y de la posible inflamación del mismo, otros estarán relacionados con los efectos secundarios de la neurocirugía, la quimioterapia, la radiación u otros fármacos empleados para su tratamiento. Y todo ello repercutirá en la autonomía y calidad de vida de la persona que lo sufre”, explica Berta de Andrés, Coordinadora de la Sección de Neurofisioterapia de la Sociedad Española de Neurología.

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La actividad física, clave en la recuperación del tumor cerebral

Algunos tipos de tumores cerebrales llegan a tener una tasa de curación de más del 90%. Pero desde la SEN se recuerda que el objetivo del tratamiento de los tumores cerebrales no debe centrarse únicamente en el control de la enfermedad, sino que es necesario intentar conseguir que las personas que los padecen consigan la mejor calidad de vida posible gracias a un adecuado control de los síntomas.

“Es, por lo tanto, bastante frecuente que personas con tumores cerebrales presenten múltiples síntomas neurológicos y complicaciones sistémicas. Y todos deben ser tratados y reconocidos de forma adecuada”, señala Berta de Andrés. “Puesto que es común que se desarrollen dificultades en el movimiento, en la orientación espacial, apraxia, heminegligencia, déficits sensoriales, en el equilibrio o en la coordinación, las últimas investigaciones apuntan a que el 80% de las personas que los sufren requieren Neurorehabilitación. Sin embargo, tradicionalmente, a estas personas se les ha excluido de los servicios de rehabilitación a pesar de que, cuando hablamos de cáncer en general, se estima que el ejercicio terapéutico tanto tras el diagnóstico como la posterior supervivencia libre de enfermedad reduce la mortalidad un 59%”.

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Desde la SEN destacan que según el último trabajo realizado en 2022, las personas con cáncer cerebral presentan unos niveles de actividad bajos respecto a las recomendaciones del Consenso Internacional Multidisciplinar sobre Ejercicio en Supervivientes de Cáncer de 2019, a pesar de que los estudios científicos apoyan cada vez más la Neurorrehabilitación que trate el deterioro funcional o la disfunción relacionada con los tratamientos oncológicos.

En este sentido, consideran que la Neurorrehabilitación en general y la Neurofisioterapia en particular, se deben centrar la prevención de complicaciones y en mejorar las disfunciones motoras con el objetivo de preservar o mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Concretamente desde la Neurofisioterapia y a través del ejercicio terapéutico se tratará, de forma individualizada, aquellas posibles complicaciones derivadas de una posible menor movilidad, se prevendrán caídas por el desacondicionamiento o los déficits de equilibrio, se incidirá sobre el dolor, se trabajará para disminuir la fatiga (la cual aparece en el 80% de los casos que se tratan con radioterapia) y se enseñarán estrategias de movimiento compensatorias cuando así se requiera”, explica Berta de Andrés.

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“En cualquier caso, la Neurofisioterapia y el resto de agentes del equipo de Neurorrehabilitación deberán adaptarse a las condiciones de la persona, su familia y su entorno particular con el fin de planificar los objetivos terapéuticos. Y, para eso, es necesaria una atención multidisciplinar y una derivación eficaz aun cuando se está al inicio del proceso y tras el diagnóstico”.

Fuente: Sociedad Española de Neurología (SEN)

Actualizado: 7 de junio de 2023

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