Revelan cómo ayuda la música a prevenir el deterioro cognitivo

Tocar un instrumento musical y escuchar música promueven la plasticidad del cerebro y la reserva cognitiva y pueden retrasar la pérdida de la memoria de trabajo y el deterioro cognitivo porque aumentan el volumen de materia gris.
Grupo de personas jubiladas tocando la guitarra

17/04/2023

Al igual que ocurre con el resto del organismo nuestro cerebro también se ve afectado por el proceso de envejecimiento, pero entrenar el cerebro con diversas actividades puede ayudar a retrasar el progresivo declive de la cognición asociado a la edad. Un grupo de científicos de la Universidad de Ginebra (UNIGE), HES-SO Ginebra y EPFL ha descubierto, en concreto, que tocar instrumentos musicales o escuchar música estimula la producción de materia gris y mejora la reserva cognitiva, por lo que puede ralentizar el deterioro cognitivo.

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Para llegar a esta conclusión los investigadores siguieron a 132 jubilados de entre 62 y 78 años que cumplían el requisito de no haber recibido anteriormente clases de música durante más de seis meses, y que se matricularon en un curso de sensibilización sobre piano y música con una duración de seis meses. Sus resultados se han publicado en NeuroImage Reports y abren nuevas posibilidades para promover un envejecimiento activo y saludable y retrasar el envejecimiento del cerebro.

El cerebro se va remodelando a sí mismo a lo largo de la vida y su morfología y las conexiones neuronales varían en función del entorno y de nuestras experiencias; por ejemplo, cuando adquirimos nuevos conocimientos o tras sufrir un accidente cerebrovascular. Sin embargo, a medida que envejecemos la “plasticidad cerebral” disminuye y el cerebro también pierde materia gris, el lugar donde se encuentran las valiosas neuronas.

“La materia gris aumentó en cuatro regiones del cerebro involucradas en el funcionamiento cognitivo de alto nivel en todos los participantes, incluyendo áreas del cerebelo implicadas en la memoria de trabajo”

Esto se conoce como “atrofia cerebral” y se caracteriza porque poco a poco sufrimos una pérdida de las capacidades cognitivas y una de las funciones que más se deteriora es la memoria de trabajo, que consiste en la retención y manipulación de la información durante un breve periodo de tiempo con un objetivo, como recordar un número de teléfono el tiempo suficiente para anotarlo o traducir una oración de un idioma extranjero, y que resulta clave en muchos procesos cognitivos.

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Beneficios de tocar un instrumento musical versus escuchar música

Los participantes fueron divididos en dos grupos al azar con independencia de su motivación para tocar un instrumento. El segundo grupo tomaba lecciones de escucha activa de música, que se centraron en el reconocimiento de instrumentos y el análisis de propiedades musicales en una variada gama de estilos musicales. Las clases duraban una hora y los participantes de ambos grupos también debían hacer tareas en casa durante media hora al día.

“Al cabo de seis meses, encontramos efectos comunes para ambas intervenciones. La neuroimagen reveló un aumento de la materia gris en cuatro regiones del cerebro involucradas en el funcionamiento cognitivo de alto nivel en todos los participantes, incluyendo áreas del cerebelo implicadas en la memoria de trabajo. Su rendimiento aumentó en un 6% y este resultado estuvo directamente relacionado con la plasticidad del cerebelo”, ha declarado Clara James, docente privada de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la UNIGE, profesora titular de la Escuela de Ciencias de la Salud de Ginebra y autora del trabajo.

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Los investigadores también encontraron que la calidad del sueño, el número de lecciones recibidas a lo largo de la intervención, y la cantidad de entrenamiento diario tuvieron un impacto positivo en el grado de mejora en el rendimiento. Sin embargo, encontraron ciertas diferencias entre ambos grupos. En los que recibieron lecciones de piano el volumen de materia gris permaneció estable en la corteza auditiva primaria derecha –una zona clave para el procesamiento del sonido–, mientras que en el grupo de escucha activa disminuyó.

“En todos los casos, continuó un proceso global de atrofia en todos los participantes. Por lo tanto, las intervenciones musicales no pueden rejuvenecer el cerebro, sino solo retrasar el envejecimiento de algunas de sus regiones”, ha especificado Damien Marie, colaborador científico del Centro CIBM de Imágenes Biomédicas de la Facultad de Medicina y del Centro Interfacultad de Ciencias Afectivas. (CISA) de UNIGE, así como en la Universidad de Salud de Ginebra (HES-SO Ginebra), y primer autor del estudio.

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Los autores del estudio creen que este tipo de intervenciones, que son divertidas y accesibles, se deben priorizar como medida para favorecer el envejecimiento saludable. Su siguiente objetivo es evaluar los efectos de estas intervenciones en personas que presenten un deterioro neurocognitivo leve, una etapa intermedia entre el envejecimiento normal y la demencia.

Actualizado: 21 de abril de 2023

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