La osteoporosis se debe a una disminución de la masa ósea, pero no suele presentar síntomas, y casi siempre se descubre cuando se produce una fractura. Conoce las causas, los factores de riesgo, y cómo puedes prevenir su aparición.
A lo largo de la vida, a medida que se destruye el hueso, se va formando hueso nuevo, manteniendo un equilibrio. Este proceso se denomina remodelado óseo. A partir de la tercera década, el proceso de remodelado cambia, y la formación de hueso nuevo se hace más lenta, por lo que se produce de manera natural una disminución de la masa del hueso. Cuando esta pérdida de masa ósea se hace más severa se produce osteoporosis.
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Existen varias causas de la osteoporosis, o mejor dicho, varios factores que favorecen su aparición:
Envejecimiento: la edad avanzada, por sí misma, produce una disminución en la cantidad del hueso, por lo que cualquier persona puede padecerla. El riesgo es mayor a partir de los 50 años.
Peso: un IMC menor de 19 aumenta el riesgo de osteoporosis, puesto que tiene una relación directa con la densidad ósea.
Factores genéticos: existen genes relacionados con el desarrollo de la masa ósea, por lo que la incidencia de la enfermedad es mayor en aquellas personas cuyos familiares directos tienen historia previa de fracturas (padres o abuelos).
Dieta pobre en calcio: el calcio es un alimento fundamental en la formación del hueso. Se encuentra sobre todo en la leche y derivados lácteos como quesos, yogures, etcétera, y también en otros alimentos como pescado azul y frutos secos.
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Sexo femenino: las mujeres tienen un riesgo cuatro veces mayor que los hombres de desarrollar osteoporosis, especialmente tras la menopausia. Esto es debido a la reducción del número de estrógenos (hormonas femeninas que intervienen en la formación de masa ósea) en esta etapa, que favorece una disminución en el remodelado del hueso. Existe más probabilidad de padecer osteoporosis si la menopausia se produce antes de los 40 años (menopausia precoz), debido por ejemplo a la extirpación quirúrgica de ambos ovarios, o cuando falta la menstruación (llamado amenorrea) en deportistas, o en casos de anorexia nerviosa por pérdida importante de peso. Además, las mujeres tienen una mayor esperanza de vida que los hombres y, en general, su cantidad de masa ósea es menor (especialmente en mujeres excesivamente delgadas).