Fenómeno de Raynaud: causas, síntomas y tratamiento

Las situaciones estresantes, la ansiedad o la tensión emocional, e incluso el frío, pueden desencadenar una reacción física que se conoce como fenómeno de Raynaud, un trastorno que se produce a consecuencia de un vasoespasmo que impide que la sangre circule correctamente en las extremidades y hace que aparezcan cambios de coloración en ellas, sobre todo en los dedos de las manos.

“El fenómeno de Raynaud es un vasoespasmo, es decir, una contracción de las pequeñas arterias que riegan los dedos de las manos (fundamentalmente), o de los pies, y que se produce en respuesta a estímulos como el frío, o el estrés emocional”, nos explica el Dr. José María Álvaro Gracia, Jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, que añade que puede ser primario “es decir, que no hay ninguna causa conocida; o bien secundario, y en este caso hay multitud de causas que lo pueden explicar, entre ellas las enfermedades reumatológicas sistémicas, como el lupus eritematoso sistémico o la esclerodermia”.

Y aclara que, tradicionalmente, se hablaba de síndrome de Raynaud cuando se conoce la enfermedad a la que está asociado, y de enfermedad cuando se desconoce su causa, pero “hoy en día preferimos en general –por lo menos en España– hablar de fenómeno de Raynaud primario (no se conoce ninguna enfermedad a la que esté asociado), y fenómeno de Raynaud secundario (el que se produce en el contexto de otras enfermedades conocidas)”.

Causas y síntomas del fenómeno de Raynaud

El fenómeno de Raynaud secundario es uno de los síntomas de la enfermedad a la que está asociado. Y según el Jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Gregorio Marañón, además de las enfermedades reumatológicas sistémicas, también se puede producir en los siguientes casos:

• Pacientes que tienen problemas o enfermedades vasculares como la arterioesclerosis, o la diabetes mellitus.
• En personas que toman determinados fármacos que pueden inducir su aparición, como medicamentos vasoconstrictores que se utilizan, por ejemplo, para el tratamiento de la migraña.
• Como consecuencia de algunas actividades laborales, como por ejemplo las personas que trabajan con martillos vibratorios para hacer agujeros en las aceras; hasta el 50% de estos trabajadores pueden llegar a tener fenómeno de Raynaud.
• En respuesta a una exposición al frío o al estrés.

El Dr. Álvaro Gracia puntualiza que tener las manos frías habitualmente o que estén pálidas de manera global “no es un fenómeno de Raynaud”. “Hay gente que tiene más sensibilidad y cuando hace frío se les quedan las manos más frías, pero el fenómeno de Raynaud es un vasoespasmo localizado, una vasoconstricción parcial, que se produce de manera sectorial, no en toda la mano, sino en algunas partes de esta, o en algunos dedos, y ni siquiera en el dedo entero, sino en dos falanges distales, por ejemplo”.

“El fenómeno de Raynaud se ve muy claramente porque de repente una persona nota que se le han puesto algunos dedos de la mano blancos. No todo el dedo, sino la mitad. Y se nota exactamente dónde empieza la palidez. Lo que define al Raynaud es el cambio de color. No es tener los dedos fríos, ni las manos frías, sino que algunos dedos de las manos, o de los pies también, se ponen blancos, y hay una línea, una raya a partir de la cual están blancos”.

El especialista añade que habitualmente después hay una segunda fase en la que esos dedos pasan de ponerse blancos a ponerse morados, y luego una tercera fase en la que se ponen más rojos, y que esto corresponde a las diferentes fases fisiopatológicas de lo que es el fenómeno de Raynaud.

Cómo saber si tengo Raynaud

Generalmente, el diagnóstico del fenómeno de Raynaud es directo, por visualización, afirma el Dr. Álvaro Gracia. “De hecho, lo típico hoy en día es que el paciente traiga fotografías que se ha hecho con el teléfono móvil y en las que se ve muy claramente el fenómeno de Raynaud. No ofrece ninguna duda para un médico que lo conozca un poquito”. Además, se hace una historia clínica en la que se valoran aspectos como la actividad profesional, fármacos que se estén utilizando, o la presencia de patologías como enfermedades de tiroides, o arterioesclerosis, entre otras.

“La capilaroscopia, estudiar los capilares de la raíz de las uñas, puede ayudar a diagnosticar precozmente algunas de las enfermedades asociadas a Raynaud”

Pero lo importante a partir de ahí, insiste el experto, es diagnosticar si hay alguna enfermedad asociada, o no. Y para ello explica que los reumatólogos fundamentalmente estudian una serie de parámetros analíticos mediante un análisis de sangre, en el que normalmente observan la presencia de anticuerpos que se asocian a enfermedades reumatológicas, como por ejemplo los anticuerpos antinucleares.

“Otra prueba importante –que no es necesario hacer en todos los casos, sino en aquellos más graves– es lo que se conoce como capilaroscopia, que consiste en estudiar los capilares de la raíz de las uñas con un capilaroscopio (una especie de microscopio con magnificación), y a veces es una forma de diagnosticar precozmente algunas de las enfermedades que pueden ir asociadas a Raynaud, porque hay algunas alteraciones en los capilares que son muy características, e incluso aunque el paciente no tenga otro síntoma de estas enfermedades nos permite sospechar su presencia, como por ejemplo una esclerodermia, o un lupus”.

Cómo se trata el fenómeno de Raynaud

El tratamiento del fenómeno de Raynaud depende de la intensidad, ya que en la mayoría de los casos los síntomas son leves. “Los Raynaud más graves son los que se producen en el contexto de las enfermedades mencionadas, e incluso algunos Raynaud muy graves pueden asociarse a complicaciones vasculares importantes, por ejemplo, la aparición de úlceras digitales. Esto suele ocurrir en Raynaud graves asociados a enfermedades reumatológicas como la esclerodermia o el lupus”, señala el reumatólogo.

Las principales recomendaciones para el paciente que nos ofrece este experto son:

• Protegerse del frío. En cuadros más leves lo más recomendable es protegerse del frío con guantes y calcetines gruesos, no solamente en invierno, sino desde el comienzo del otoño y hasta el final de la primavera. A veces también son útiles un tipo de calentadores que se utilizan para esquiar y que dan calor en los meses más fríos del invierno.
• Evitar tóxicos, especialmente el tabaco. Si hay un factor desencadenante hay que tratar de evitarlo, y el tabaco es seguramente uno de los más importantes.
• Cambiar de trabajo si es posible si el problema está asociado a la actividad laboral.
• Tratar la enfermedad a la que se asocia. En el caso del lupus o la esclerodermia se emplean corticoides o fármacos inmunosupresores.
• Seguir un tratamiento especialmente destinado a evitar el vasoespasmo, como fármacos vasodilatardores. En los casos más graves se recurre a fármacos vasodilatadores intravenosos.