La piel de las manos: qué factores la dañan
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Con las manos realizamos nuestro trabajo, comemos, manipulamos las cosas, pero también con ellas acariciamos o cogemos a nuestros bebés…, y en la mayoría de los casos están expuestas a agresiones externas y condiciones climatológicas que pueden hacer que la epidermis se resienta, se seque, e incluso aparezcan grietas y asperezas, especialmente en invierno. Sin embargo, muchas veces no proporcionamos los cuidados necesarios a la piel de estas extremidades.
Al tratarse de una de las partes más visibles del cuerpo, que utilizamos para gesticular al hablar, ofrecemos para saludar, o acercamos a la cara para comer, tener unas manos secas o agrietadas puede ofrecer una mala imagen, al igual que ocurre con una manicura descuidada. En ocasiones, incluso pueden aparecer heridas si no las hidratamos debidamente.
Seguro que has observado que la piel del dorso de la mano no tiene el mismo aspecto ni textura que la de la palma, ni las mismas características. Y es que la parte del dorso contiene folículos pilosos, algunas glándulas sebáceas y melanocitos –que generan melanina ante la exposición solar–. Esta epidermis es bastante fina, no tiene casi tejido adiposo, y tiende a deshidratarse fácilmente.
En cuanto a la piel de la palma de la mano carece de folículos pilosos –por eso no hay pelos en ellas–, pero tiene gran cantidad de glándulas sudoríparas y sebáceas, que son las responsables de la sudoración, por ejemplo en situaciones de estrés. Otra de sus características es que acumula más fibras y grasa, lo que dota a las palmas de las manos de una mayor resistencia.
Factores y productos que dañan la piel de las manos
Hay muchos factores que pueden dañar la piel de tus manos, y aunque muchos de ellos son inevitables, teniéndolos en cuenta puedes minimizar sus riesgos. Los motivos por los que más se secan, endurecen y agrietan son:
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Frío
Las temperaturas bajas hacen que la piel se resienta, y por ello las manos suelen estar más secas durante el invierno.
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Humedad
La humedad del ambiente, junto con el frío, hace que la piel pierda más hidratación y comiencen a presentar sequedad.
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Cambios bruscos de temperatura
Los aires acondicionados o las calefacciones pueden alterar las condiciones de la piel de nuestras manos, además de aumentar el riesgo de sabañones, unas lesiones inflamatorias muy molestas.
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Abusar del lavado
Hay que lavarse bien las manos después de usar el baño, tocar a animales o viajar en transporte público, y antes de manipular alimentos, entre otras situaciones, pero abusar de esta medida de higiene puede acabar con la protección natural de la piel, exponiéndola todavía más a los agentes externos. Esto ocurre especialmente si se utilizan jabones agresivos o con un pH elevado al neutro, más de 5,5. Los peluqueros, por ejemplo, pueden tener más riesgo al tener que lavar el pelo de los clientes varias veces al día, al igual que los médicos y enfermeros, que deben desinfectar sus manos tras examinar a cada paciente.
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Contacto con productos químicos
Muchas veces manipulamos productos químicos sin utilizar ningún tipo de guantes, como por ejemplo al fregar los platos, limpiar los muebles, o al lavar la ropa a mano. Los productos empleados para ello no están indicados para entrar en contacto con la piel, por lo que pueden ser dañinos para esta, provocando sequedad, e incluso irritación.
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Trabajos con esfuerzo mecánico
Aquellos que trabajan ejerciendo presión o utilizando con esfuerzo las manos también pueden presentar una mayor sequedad, grietas, e incluso lesiones, como consecuencia de estas actividades.
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Sol
Las manos suelen estar descubiertas cuando permanecemos al aire libre, por lo que están expuestas a la radiación solar, que puede fomentar la aparición de manchas y quemaduras solares.
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Enfermedades
Algunas patologías también pueden interferir en el aspecto de tus manos, como la psoriasis, la diabetes, el eccema o el hipertiroidismo.
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Medicamentos
Ciertos medicamentos como la isotretinoina –un fármaco para tratar el acné– reducen la cantidad de lípidos y resecan la piel de las manos.
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Geles desinfectante
Los productos en gel que se venden para desinfectar las manos sin necesidad de agua contienen grandes cantidades de alcohol, y con un uso continuado pueden dañar la piel de las extremidades.
Creado: 15 de noviembre de 2019