Camas adaptadas para mayores: opciones para mejorar tu descanso

La cama debe facilitar la movilidad y el descanso de los mayores.
Actualizado: 4 de noviembre de 2025
Dormir es fundamental para el bienestar de las personas. El descanso nocturno permite que nos recuperemos del desgaste de la jornada y nos proporciona energías para afrontar el día siguiente. Se trata de una realidad que nos afecta a todos, pero que es especialmente notable en el caso de las personas mayores, puesto que de ello depende su calidad de vida. De ahí la importancia de contar con una cama adaptada a sus necesidades, más si cabe tratándose de alguien que tiene dificultades para moverse debido al proceso de envejecimiento.
Camas adaptadas a las necesidades de la persona mayor
Y es que para algunas personas mayores irse a la cama o levantarse de ella representa un auténtico ritual dedicado al esfuerzo. Por ello necesitan un lecho que facilite su movilidad y que les permita un descanso de calidad. Como nos explica Rakel Pobeda Puente, investigadora del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), los problemas de movilidad que aparecen a medida que cumplimos años guardan relación con nuestra capacidad funcional y de descanso, “ya que existe una estrecha interrelación entre los procesos de sueño y el estado general de salud física y psicológica de una persona”.

Pero además, añade esta experta, “los entornos en los que desarrollamos las actividades de la vida diaria y los productos con los que las hacemos son fundamentales para conseguir un desarrollo de esas actividades eficaz y satisfactorio”. Es decir, que un lugar como la cama influye directamente en la calidad de vida de los adultos mayores.
Factores a tener en cuenta para elegir la cama de una persona mayor
No obstante, la movilidad de las personas de avanzada edad depende de muchos factores (como por ejemplo si padecen alguna enfermedad), de manera que podemos encontrarnos desde mayores muy activos hasta otros dependientes. Por tanto, las necesidades de los primeros respecto a su cama no serán las mismas que las de quienes requieren que un familiar o un especialista les atienda.
Si te preguntas qué tipo de cama necesitas para dormir sin problemas de movilidad ni sufrir insomnio, debes prestar atención a diversas circunstancias. Rakel Poveda las agrupa en:
- Factores antropométricos (como la altura o el peso)
- Factores funcionales (fuerza, movilidad articular o el equilibrio)
- Sensibilidad
- Problemas de salud (por ejemplo, respiratorios)
- Preferencias personales (como dormir en soledad o en compañía)
- Necesidad o no de cuidadores.
Pero, ante la duda, la mejor opción si quieres adaptar tu cama a tus necesidades es que consultes a tu médico o a un especialista que te asesoré adecuadamente.
Tipos de camas para mayores
Estamos acostumbrados a ver camas que se pueden configurar en diversas posiciones en los hospitales, pero ¿por qué no tener también una en casa que se adapte a tus necesidades? Existe un amplio abanico de tiendas especializadas donde encontrarlas, y con una simple búsqueda en Internet podrás hacerte una idea de las posibilidades disponibles y de los precios.
Puedes encontrar múltiples opciones en diseños, tamaños, materiales o acabados, para que ya no sólo escojas la que mejor se ajusta a tus circunstancias, sino también la que te parezca más estética. No obstante, existen básicamente tres tipos de camas para mayores:

Estas camas conceden mayor autonomía a las personas mayores, especialmente las que pueden manejarse electrónicamente con un mando, puesto que hacen posible incorporarse o moverse con mayor facilidad.
Camas para mayores frágiles o dependientes
Desde el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) recomiendan que las camas para los mayores con dificultades para moverse tengan las siguientes características:
Accesorios de las camas para mayores
Las camas diseñadas para los mayores están orientadas a facilitar los movimientos de quienes duermen en ellas. Sin embargo, en ocasiones sus características no son suficientes para cubrir todas las necesidades de los usuarios. Por ello se han ideado diversos accesorios que sirven de apoyo para realizar cambios de posición o desplazamientos. Los más comunes son los siguientes:

Por último, has de tener en cuenta además que tan importante como la cama es el colchón que elijas para tu descanso. Hay muchos factores que influyen a la hora de elegirlo, como son la firmeza, la altura, los materiales, la forma, o la superficie. Las opciones son muchas y puedes encontrarlos tanto para las camas planas como para las articuladas. No obstante, los expertos recomiendan que sean de látex (que son hipoalergénicos) o viscoelásticos (el material más adecuado para las personas que permanecen mucho tiempo en la cama por motivos de salud).
Creado: 7 de octubre de 2015












