Pruebas durante el embarazo
Durante la gestación se realizan una serie de pruebas médicas cuyo objetivo es comprobar la salud de la madre y el feto, y prevenir o corregir cualquier problema que se presente. Conócelas.

Amnioscopia

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 23 de septiembre de 2022

¿En qué consiste la amnioscopia?

La amnioscopia consiste en introducir un tubo hueco a través de la vagina y el cuello uterino de la madre, de forma que se puede observar el líquido amniótico a través de las membranas ovulares. Se trata de una técnica de observación directa, de tal manera que permite sobre todo visualizar la presencia de meconio. Por otro lado existen controversias sobre su utilidad para valorar el bienestar fetal, si bien puede complementar otras pruebas como la ecografía para esta finalidad. No está extendido su uso de forma rutinaria, sino que se plantea solo en algunos centros y en algunas circunstancias.

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¿Cuándo se realiza una amnioscopia?

En las últimas semanas del embarazo el feto alcanza su mayor tamaño y tiene la cabeza colocada en la pelvis materna. Es entonces cuando se puede llevar a cabo la amnioscopia, ya que el cuello del útero estará lo suficientemente reblandecido como para permitir el paso del amnioscopio.

Amnioscopia

Mediante esta prueba el ginecólogo podrá determinar las características del líquido amniótico, sobre todo su color y la cantidad del mismo, aunque con una medición subjetiva. La presencia de un líquido amniótico no transparente (amarillo, marrón o verde) alerta de un posible riesgo para el feto si continúa el embarazo, y hay que estudiar en este caso la posibilidad de interrumpirlo cuanto antes. Así, un líquido verdoso alerta sobre la presencia de meconio, uno amarillento puede significar isoinmunización (las defensas de la madre reconocen como extraños a los tejidos del bebé, y por tanto pueden reaccionar contra él), y un líquido sanguinolento puede corresponderse con una hemorragia. Todas estas características anormales traducen alteraciones en el bienestar fetal.

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La amnioscopia no se realizará en los casos en los que exista una placenta previa, en gestaciones de menos de 35 semanas o en aquellos casos en los que exista sangrado o infección activa.

Creado: 12 de enero de 2011

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