Sangrado menstrual abundante, causas y soluciones
Actualizado: 27 de noviembre de 2023
¿Tu menstruación dura más de una semana? ¿Empapas muchas compresas o tampones durante varias horas? ¿Tienes que vaciar la copa menstrual muy a menudo o cambiar tu braga menstrual demasiadas veces? Incluso, ¿necesitas despertarte durante la noche para renovar tu protección higiénica? Si te ocurre esto puede ser que padezcas lo que se denomina sangrado menstrual abundante.
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Qué es el sangrado menstrual abundante (SMA)
Este problema ginecológico es complicado de definir. Clínicamente siempre se le ha venido denominando menorragia y se han utilizado otros muchos términos como hipermenorrea, hipermenorragia, menometrorragia, polimenorragia, o polimenorrea para referirse tanto al sangrado abundante como al que se prolonga demasiado (más de 7 días de duración), incluyendo en algunos casos ambos conceptos.
Sin embargo, según indica el artículo ‘Actualización sobre el sangrado menstrual abundante’ publicado en la revista oficial de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) Progresos de Obstetricia y Ginecología las definiciones variaban entre países y entre los propios ginecólogos, lo que producía confusión. Por tanto, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia estableció en 2011 la denominación sangrado menstrual abundante (SMA) como la adecuada.
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Pero, exactamente, ¿qué se considera sangrado abundante? Según Ana Riaza, ginecóloga y obstetra en el Hospital Universitario de Getafe, “la menstruación varía en cantidad y duración a lo largo del ciclo fértil de la mujer, pero la definición del sangrado menstrual abundante es de carácter subjetivo y debe ser la propia paciente quien considere si su menstruación es abundante”.
Precisamente esta dificultad de evaluación y cuantificación lleva a que “hoy en día se trate de un problema infradiagnosticado, ya que muchas mujeres consideran su menstruación abundante como algo normal, con lo que deben lidiar en su día a día. A pesar de ello numerosos estudios han demostrado que esto produce una afectación importante en la calidad de vida de las mujeres que deben reducir su actividad laboral, social o la realización de ejercicio físico, pudiendo llevarlas a un aislamiento o a una disminución de su rendimiento”, añade la experta.
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“El sangrado menstrual excesivo o prolongado puede provocar otros trastornos médicos, entre ellos anemia por pérdida de sangre, al reducir la cantidad de glóbulos rojos en circulación. La cantidad de glóbulos rojos en circulación se mide a través de la hemoglobina, una proteína que permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno a los tejidos. Algunos de los signos y síntomas de anemia son piel pálida, debilidad y fatiga”, advierte Marisa Alija, especialista en Ginecología del Centro Ginecológico de HM San Francisco de León.
Por tanto, las mujeres han de consultar cuando noten grandes diferencias con otros ciclos anteriores (incluso pueden observar que expulsan coágulos de sangre), si el cuadro va acompañado de otros síntomas y si este aumento de sangrado empieza a interferir en sus actividades habituales. Es importante detectar el problema para poder prevenir otras patologías y porque una vez localizada la causa y establecido el diagnóstico, son muchas las opciones de tratamiento para mejorar la vida de las mujeres con este problema.
Diagnóstico del sangrando menstrual abundante
El sangrado considerado normal es menos de 60 ml, pero la mujer no puede medir exactamente su patrón de sangrado, como indica el mencionado artículo ‘Actualización sobre el sangrado menstrual abundante’: “Hay una escasa relación entre la percepción de la mujer y la cantidad de sangre objetivada para el sangrado menstrual abundante, establecida en más de 80 ml. Sólo el 34% de las mujeres que consultaron por SMA tenían una pérdida mayor a esa cantidad. Por tanto, el aumento del sangrado respecto a los ciclos anteriores y la descripción del número de compresas o tampones utilizados es el método más sencillo y el más usado. La información por parte de la mujer sobre el aumento de la cantidad del sangrado menstrual es suficiente para iniciar el estudio del problema”.
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Por tanto, una vez que la mujer llega a la consulta con este cuadro, lo primero que se hace es una completa exploración clínica, en la que se tienen en cuenta aspectos como la edad, la obesidad o si ha tenido hijos. La doctora Cristina Varas, ginecóloga y obstetra en el Hospital Universitario de Getafe, explica: “Realizaremos una entrevista enfocada en la cantidad, duración, características y cronología del sangrado, así como su relación con otros síntomas y la repercusión en la calidad de vida o el deseo reproductivo de la paciente. A continuación, se hará una exploración física y, si se requieren, pruebas complementarias como una analítica, un test de embarazo, una determinación hormonal o un estudio de la coagulación. La herramienta complementaria de imagen de primera elección es la ecografía transvaginal, a la que se puede añadir una sonohisterografía o una resonancia magnética nuclear. En caso de necesidad se podría completar el diagnóstico con una prueba histológica, sobre todo en los casos que sospechamos malignidad”.
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Causas más comunes del sangrado menstrual abundante
Detrás del sangrado menstrual abundante puede haber numerosas causas, como:
- Factores hereditarios (trastornos hemorrágicos hereditarios),
- Consumo de ciertos medicamentos.
- Complicaciones en el embarazo.
- Desequilibrios hormonales. Son las principales causas: “en un ciclo menstrual normal, el equilibrio de las hormonas estrógeno y progesterona regula la acumulación del revestimiento del útero (endometrio) que se elimina durante la menstruación. Si se produce un desequilibrio hormonal, el endometrio se desarrolla en exceso y se desprende a través de un sangrado menstrual intenso. Entre los desequilibrios hormonales se encuentran el síndrome de ovario poliquístico, la obesidad, la resistencia a la insulina y los problemas de tiroides”, explica Marisa Alija, del Centro Ginecológico de HM San Francisco de León. Además, tanto en la adolescencia como en la perimenopausia ocurren trastornos hormonales que pueden provocar sangrado menstrual abundante.
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Por su parte, desde el servicio de ginecología del Hospital Universitario de Getafe, las doctoras Vara y Riaza exponen que las causas más comunes del SMA se dividen en dos grandes grupos: “Por un lado, el sangrado menstrual abundante puede ser secundario a patologías orgánicas cómo el pólipo, la adenomiosis, el leiomioma o una causa maligna. Por el otro, puede deberse a anomalías no estructurales como las coagulopatías, la disfunción ovulatoria, iatrogenia, origen endometrial o una causa inespecífica. De todas las posibles causas, un 57,7% se deben a disfunciones ovulatorias, un 16,2 % al pólipo y al mioma un 12%”.
Tanto el mioma uterino como el pólipo endometrial son tumores benignos del útero que pueden causar un sangrado menstrual intenso o prolongado. Además, la experta Alija puntualiza: “Aunque no es lo habitual, la utilización del DIU no hormonal puede causar menorragia”.
Tratamiento del sangrado menstrual abundante
Una vez diagnosticado el problema, lo que se debe hacer es buscar un tratamiento que disminuya la cantidad del sangrado menstrual y corrija la anemia (normalmente mediante suplementos de hierro). A partir de ahí, otro de los objetivos es prevenir las recurrencias. Todo ello, sin duda, mejorará la calidad de vida de la mujer.
Siempre se buscará el tratamiento más adecuado para cada caso, teniendo en cuenta en todo momento la opinión de la paciente y sus preferencias, e informándole de las ventajas, inconvenientes y posibles efectos adversos de las diferentes opciones. Así lo advierte la ginecóloga Marisa Alija: “El tratamiento dependerá de las causas. Hay que tener en cuenta la edad, las condiciones de salud y los antecedentes familiares antes de diagnosticar y tratar una menorragia. Las necesidades de cada mujer como paciente son diferentes, y lo mismo sucede con el tratamiento”.
Tratamiento farmacológico como primera opción
La primera opción es el tratamiento farmacológico. “Si no existe una causa estructural, el primer enfoque de tratamiento se basa en la farmacología, que puede ser no hormonal (AINES principalmente) u hormonal (anticoncepción oral combinada, píldora de sólo gestágenos, o DIU de levonogestrel)”, explica la ginecóloga Cristina Varas. La ginecóloga Marisa Alija añade, “el DIU hormonal es una estructura de plástico en forma de T que se inserta en el útero, donde libera un tipo de hormona progesterona que, además de evitar el embarazo, reduce el grosor del endometrio y hoy en día es un tratamiento muy eficaz y utilizado en el sangrado menstrual abundante”.
Técnicas quirúrgicas adaptadas para reglas abundantes
Si el tratamiento médico no funciona, hay contraindicaciones, o la mujer expresa su deseo de acceder a otro tipo de opciones, se pasará a evaluar un tratamiento quirúrgico. El más efectivo es la histerectomía, pero es un procedimiento mayor que conlleva la extirpación del útero y, por tanto, un periodo de recuperación más largo, más complicaciones posoperatorias, e importantes implicaciones emocionales.
“Si no existe una causa orgánica podemos plantearnos tratamientos como la histerectomía, que sería el tratamiento definitivo, pero no está exenta de riesgos y es imprescindible tener los deseos genésicos de la paciente cumplidos”, expone Ana Riaza, ginecóloga y obstetra en el Hospital Universitario de Getafe. Por tanto, según el artículo ‘Actualización sobre el sangrado menstrual abundante’: “La histerectomía debe considerarse como una opción terapéutica en el SMA solo cuando el resto de las opciones de tratamiento hayan fallado, estén contraindicadas o sean rechazadas por la paciente, y cuando se asocia a otra patología concomitante”.
La ablación endometrial es también un tratamiento efectivo para el sangrado menstrual abundante y supone una alternativa quirúrgica eficaz, menos invasiva que la histerectomía y con pocas complicaciones. En este caso lo que se hace es eliminar o extirpar el espesor completo del endometrio mediante diferentes métodos.
Por último, la experta Cristina Varas explica que: “Si la causa del sangrado es estructural, se deberá enfocar el tratamiento a la patología principal realizando procedimientos como una polipectomía en el caso de pólipos endometriales, o una miomectomía que, según la localización, se podría realizar por vía histeroscópica o abdominal”.
Creado: 27 de noviembre de 2023