Madres solteras por elección: motivos y opciones para serlo
Actualizado: 30 de abril de 2024
Ser madre soltera ha dejado de suponer un problema moral para muchas mujeres, que deciden dar respuesta a su instinto maternal aunque no tengan una pareja que les acompañe en este periplo.
En este sentido, una madre soltera es aquella mujer que decide tener hijos sin estar casada y sin contar con el apoyo de una pareja para su crianza. Esta definición no difiere en absoluto de lo que tradicionalmente se ha entendido por madre soltera, pero la nueva realidad está posibilitando que se dejen a un lado las connotaciones negativas que solían acompañarla (soledad, abandono, frustración…) para comprender esta experiencia como una elección tomada con madurez y determinación.
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Y es que las causas que pueden llevar a una mujer a ser madre soltera son muy variadas y su decisión puede ser motivada por diversos factores personales, sociales y biológicos. Así, puede ocurrir que la chica, después de quedarse embarazada, se haya separado del padre de su hijo o que el padre biológico no quiera hacerse responsable del bebé. O en el peor de lo casos, que el niño sea el resultado de una violación. Malas experiencias en relaciones anteriores o la observación de relaciones disfuncionales que desincentivan la búsqueda de un compañero también pueden llevr a una mujer a optar por esta vía. Pero también es cada vez más frecuente que una mujer sin pareja se plantee la maternidad en solitario, es lo que se conoce actualmente como madres solteras por elección.
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Madres solteras por elección: motivos para serlo
La razón principal que lleva a estas personas a dar un paso de tal envergadura, pues ser madre soltera requiere mayor esfuerzo (económico y personal) y un alto grado de compromiso y responsabilidad, es la fuerza del instinto maternal. Así, estas mujeres asumen la responsabilidad completa de la crianza de sus hijos.
Diferentes estudios concluyen que las madres solteras por elección suelen ser mujeres de alrededor de 38 años, con estudios superiores, activas laboralmente y con unos ingresos medios de entre 1.500 y 2.000 euros mensuales. Muchas de ellas siempre han tenido claro que querían ser madres y toman esta decisión porque son conscientes de que su fertilidad puede estar llegando a su límite de edad y no quieren esperar a tener pareja estable.
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La decisión de ser madre soltera por elección implica a menudo el uso de métodos de reproducción asistida como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, aunque también puede incluir la adopción o el acogimiento.
Algunas mujeres sienten que pueden ofrecer un ambiente más estable emocionalmente y coherente criando solas a sus hijos. Por otro lado, se han producido cambios sociales que han llevado a una mayor aceptación social de diferentes estructuras familiares, incluyendo familias monoparentales. Además de en otros familiares, las mujeres que toman esta decisión a menudo encuentran apoyo en comunidades y redes de madres similares, lo que ayuda a manejar los desafíos de la crianza en solitario.
Opciones para ser madres solteras por elección
Si obviamos la posibilidad de quedarse embarazada gracias a la participación de una pareja sexual, una mujer sin pareja que decide ser madre soltera cuenta principalmente con dos opciones para tener un bebé: métodos de reproducción asistida y adopción.
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Ser madre soltera por reproducción asistida
Según la clínica Ginefiv, el 20% de los nacimientos que se producen en España provienen de mujeres que han decidido someterse a un método de reproducción asistida en solitario, siendo la edad media de estas madres solteras los 39 años. La inseminación artificial con semen de donante es la primera alternativa si la mujer no tiene problemas de fertilidad. Se trata de la técnica más sencilla de reproducción asistida y consiste en depositar los espermatozoides en el utero de la mujer por medio del instrumental adecuado. Los espermatozoides pueden provenir de un banco de esperma o de un donante conocido.
Pero puede darse el caso de que esta fémina presente problemas reproductivos, generalmente porque deciden ser madres a una edad tardía, y entonces tendría que recurrir a la Fecundación in Vitro. Esta técnica consiste en poner en contacto los espermatozoides y ovocitos para lograr la fecundación y el desarrollo embrionario inicial fuera del organismo de la mujer. Al igual que con la inseminación artificial, el esperma puede ser de un donante anónimo o conocido.
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Sea cual sea el procedimiento empleado, la candidata a madre soltera por elección debe informarse antes sobre su eficacia, que es alta, pero también sobre sus inconvenientes, pues, además de un elevado gasto económico, conlleva un importante coste emocional, sobre todo cuando debe afrontarse el fracaso del tratamiento. En esta situación, el apoyo familiar resulta fundamental.
En cuanto al coste económico, se ha conseguido incluir en la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) la financiación parcial por la sanidad pública de la fecundación in vitro o inseminación artificial en mujeres solteras u homosexuales, que fue retirada en 2014 debido al recorte en los Presupuestos Generales del Estado. A día de hoy está en principio disponible en todas las comunidades autónomas, pero puede haber variaciones en la aplicación de las normativas y en la disponibilidad de los servicios entre las diferentes regiones, y existen ciertas restricciones y requisitos que determinan la elegibilidad para recibir estos tratamientos de forma gratuita:
- Inseminación Artificial (IA): el SNS cubre un número limitado de ciclos de inseminación artificial. Generalmente, se ofrecen hasta tres intentos de IA.
- Fecundación In Vitro (FIV): el sistema de salud español también ofrece cobertura para la FIV, incluyendo un número limitado de ciclos. La cantidad de ciclos cubiertos puede variar, pero comúnmente se ofrecen hasta tres ciclos.
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Requisitos y restricciones:
- Edad: la mujer debe ser menor de 40 años para acceder a los tratamientos de FIV e inseminación artificial, aunque algunos hospitales públicos pueden extender la edad límite hasta los 42 años bajo ciertas condiciones.
- Estado civil y sexualidad: España permite el acceso a tratamientos de reproducción asistida a todas las mujeres independientemente de su estado civil y orientación sexual. Esto incluye mujeres solteras y parejas de mujeres.
- Salud general: se requieren ciertas condiciones de salud para calificar para los tratamientos, y las pacientes deben pasar por una evaluación médica previa.
Es importante tener en cuenta que aunque el sistema de salud cubre algunos aspectos de estos tratamientos, puede haber costos adicionales relacionados con medicamentos, pruebas adicionales y ciertos procedimientos que no están incluidos en la cobertura básica del SNS. Además, las listas de espera para acceder a estos tratamientos pueden ser largas debido a la alta demanda.
Madres solteras y adopción
Por otra parte, también hay un amplio porcentaje de estas mujeres que eligen adoptar. Según el estudio del Instituto de la Mujer Madres solas por elección. Análisis de la monoparentalidad emergente. 2004-2007, un 10 % de los niños que se adoptan en España son adoptados por madres solteras. La media de edad de estas mujeres suele ser algo más elevada (en torno a los 42 años) que en el caso de madres solteras que escogen la reproducción asistida.
En general, suele tratarse de adopciones internacionales porque los procesos resultan menos complicados. Los países de origen más comunes de estos niños adoptados son China y Rusia (ambos países suman el 50% de las adopciones de madres solteras españolas), aunque también se decantan por otras zonas como Europa del Este, India, Perú, Honduras, El Salvador…
En estos casos, la duración desde que se inician los trámites hasta que se tiene al bebé es de aproximadamente un año y medio, siempre que no surja ningún problema, porque no es ninguna idea errónea que las mujeres sin pareja pueden tenerlo más difícil para adoptar.
Otras opciones para ser madre soltera
Aunque no son las más habituales existen otras alternativas, que más allá del debate personal o social que puedan generar, son las elegidas por otras mujeres:
Acogimiento
El acogimiento temporal también es una opción, aunque no lleva a una relación parental permanente como la adopción. Sin embargo, puede ser una manera de experimentar la crianza mientras se proporciona un hogar a un niño que lo necesita.
Coparentalidad
Algunas mujeres eligen la coparentalidad con un amigo o conocido que también desea ser padre, pero sin mantener una relación romántica. Este acuerdo implica compartir responsabilidades parentales y criar al niño juntos, aunque cada uno mantiene su independencia personal.
Subrogación
Aunque legalmente compleja y costosa, y con muchas aristas éticas, la gestación subrogada es otra opción. Un tercero lleva el embarazo en nombre de la madre intencional. Este método a menudo se utiliza cuando la mujer no puede llevar a cabo el embarazo por sí misma por razones médicas.
Antes de decidirse por cualquiera de estas opciones, es fundamental considerar todos los aspectos legales, financieros y emocionales involucrados. Las leyes varían significativamente de un lugar a otro, especialmente en lo que respecta a la reproducción asistida y la adopción por parte de madres solteras. Además, los costos pueden ser sustanciales, especialmente para tratamientos de fertilidad y subrogación. El apoyo emocional también es crucial, ya que ser madre soltera puede ser desafiante aunque también enormemente gratificante. Por todo ello, es recomendable buscar asesoramiento en agencias especializadas y grupos de apoyo para madres solteras.
Creado: 3 de enero de 2014