Técnicas de reproducción asistida

Las técnicas de reproducción asistida (TRA) son una serie de procedimientos médicos que consisten en la manipulación del óvulo o el espermatozoide con el objetivo de ayudar a las personas a concebir cuando tienen dificultades para hacerlo de manera natural, con independencia de la causa de la esterilidad. En los últimos años se ha avanzado mucho en el desarrollo de técnicas para tratar la infertilidad y conseguir que las personas que sueñan con ser padres puedan hacerlo realidad. El primer paso para realizar el tratamiento es que el médico determine el origen del problema, y es entonces cuando se elige el método más adecuado para lograr el embarazo.

En aquellos casos en que el diagnóstico no es posible, y no se conoce la causa de la infertilidad, se puede empezar por adoptar las medidas más sencillas, como analizar el moco cervical para programar las relaciones sexuales para que coincidan con la ovulación, es lo que se llama método Billings, además se puede tener más posibilidades adoptando las posturas consideradas más efectivas durante el coito para lograr la fecundación; y pasar posteriormente a procesos más complejos si esto no da resultado.

Las técnicas de reproducción asistida pueden ser de baja y alta complejidad. Así, la inseminación artificial, en la que se introducen espermatozoides en el útero de la mujer durante la ovulación para que se produzca la fecundación en su medio natural se considera de baja complejidad, mientras que la fecundación in vitro (fecundación del óvulo en el laboratorio para después implantarlo) es de alta complejidad, pero entre ambas hay más posibilidades.

Según datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad en el año 2021 se llevaron a cabo en España 165.453 ciclos de fecundación in vitro (FIV) y 33.818 procedimientos de inseminación artificial, con un aumento del 11,7% en los ciclos de FIV. Estas técnicas dieron lugar al nacimiento de 40.638 bebés, lo que representa un incremento del 33,3% de nacimientos. 

Las TRA ofrecen esperanzas y soluciones a muchas personas que enfrentan dificultades reproductivas, aunque el éxito no siempre está garantizado, y los resultados varían de acuerdo con las circunstancias individuales. De hecho, las tasas de éxito de las TRA dependen de varios factores, como la edad de la mujer, la causa de la infertilidad, la técnica utilizada y el número de embriones transferidos. En general, los procedimientos de FIV y ICSI tienen tasas de éxito entre el 30-50% por ciclo en mujeres jóvenes, y las probabilidades disminuyen con la edad, especialmente después de los 40 años.

En esta sección te explicamos las diferentes alternativas a las que puedes optar para conseguir un embarazo, dependiendo de tus necesidades y preferencias. También encontrarás información sobre las técnicas más avanzadas, como el diagnóstico preimplantacional y la criopreservación de embriones.

Ventajas de recurrir a técnicas de reproducción asistida

Las técnicas de reproducción asistida (TRA) ofrecen oportunidades a muchas personas y parejas que desean tener hijos, pero no están exentas de desafíos. A continuación, analizamos los pros y contras de someterse a una técnica de reproducción asistida con el objetivo de lograr un embarazo, comenzando por sus posibles ventajas:

• Elevar las opciones de poder tener hijos: lógicamente, la mayor ventaja de estas técnicas es que brindan una oportunidad real de concebir a personas que no pueden hacerlo de manera natural debido a diversas circunstancias y causas de infertilidad, tanto masculina como femenina, que pueden ir desde problemas de ovulación o en la calidad del esperma, a obstrucción de las trompas de Falopio, entre otros.
• Amplía la oportunidad de ser padres a determindos colectivos: la reproducción asistida también permite que personas solteras, parejas del mismo sexo y parejas con infertilidad genética o anatómica puedan cumplir su sueño de formar una familia. Técnicas como la donación de óvulos, de esperma o de embriones amplían sus posibilidades.
• Diagnóstico genético preimplantacional (DGP): algunas TRA permiten detectar anomalías genéticas antes de la implantación, reduciendo el riesgo de transmitir enfermedades hereditarias y aumentando las posibilidades de un embarazo exitoso y un bebé sano.
• Preservación de la fertilidad: la congelación de óvulos o embriones para su uso posterior brinda la posibilidad de posponer la maternidad sin perder la capacidad de concebir con gametos más jóvenes y saludables, lo cual da la oportunidad a mujeres que enfrentan problemas de salud como el cáncer o a aquellas que deciden retrasar la maternidad por razones personales o profesionales.
• Tasas de éxito cada vez mayores: las tasas de éxito de las TRA han mejorado significativamente en las últimas décadas, sobre todo en mujeres jóvenes o cuando se combinan con avances tecnológicos como la vitrificación y el DGP.
• Mayor control sobre el proceso: los tratamientos TRA permiten controlar muchos aspectos del proceso de concepción, desde la selección de espermatozoides o embriones más viables hasta la sincronización del ciclo de la mujer para optimizar las probabilidades de éxito.

Posibles desventajas de las técnicas de reproducción asistida

Pero no todo son luces cuando hablamos de técnicas de reproducción asistida, elegir una de estas opciones también puede conllevar diversas dificultades:

• Elevado coste económico: los tratamientos de reproducción asistida, especialmente la FIV y sus variantes, suelen ser costosos y no siempre están cubiertos por seguros médicos. Las parejas o individuos pueden tener que hacer múltiples intentos, lo que incrementa aún más los costos.
• Estrés y desgaste emocional y psicológico: someterse a una TRA puede ser una experiencia emocionalmente agotadora. Las expectativas altas y el temor al fracaso, la ansiedad durante los ciclos de tratamiento, la posible frustración por intentos fallidos, y el impacto en las relaciones personales pueden generar un estrés significativo. Además, los tratamientos hormonales pueden afectar el bienestar emocional de las mujeres.
• Riesgo de complicaciones médicas: como cualquier intervencion las TRA también tienen asociadas algunas posibles complicaciones:
  • Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): en algunas mujeres, la estimulación ovárica puede provocar este síndrome, que puede ser leve o, en raros casos, severo.
  • Embarazos múltiples: las TRA aumentan el riesgo de embarazos gemelares o múltiples, lo que puede llevar a complicaciones durante el embarazo, como partos prematuros o bajo peso al nacer.
  • Complicaciones durante la punción ovárica o la transferencia: aunque poco frecuentes, pueden surgir riesgos asociados a los procedimientos quirúrgicos o al uso de anestesia.
• Tasas de éxito variables: aunque las técnicas TRA han avanzado, las tasas de éxito no están garantizadas. Factores como la edad de la mujer, la calidad del esperma o la respuesta a la estimulación hormonal pueden influir en las probabilidades de éxito. Para algunas personas, puede ser necesario varios ciclos de tratamiento antes de lograr un embarazo, o incluso puede no llegar a lograrse.
• Implicaciones éticas y legales y toma de decisiones difíciles: para algunas personas, la donación de gametos (óvulos, esperma) o el uso de determinadas técnicas puede plantear dilemas éticos y emocionales. Además, al crear varios embriones en un ciclo de FIV, las parejas o individuos pueden enfrentarse a decisiones difíciles, como la cantidad de embriones a transferir o qué hacer con los embriones sobrantes (si congelarlos, donarlos o descartarlos). Por otro lado, la regulación de las TRA varía según el país, lo que puede generar incertidumbres legales. 
• Impacto físico: los tratamientos de reproducción asistida, en especial los que requieren estimulación ovárica, pueden tener efectos secundarios físicos, como hinchazón, sensibilidad abdominal, cambios en el estado de ánimo o efectos hormonales adversos. Estos efectos pueden ser difíciles de manejar para algunas mujeres.
• El tiempo y el esfuerzo: los tratamientos de reproducción asistida pueden ser largos y demandar un compromiso significativo en términos de tiempo. El proceso incluye múltiples visitas médicas, pruebas y seguimiento continuo, lo que puede interferir con las rutinas diarias y las obligaciones laborales.

Por todo ello, y sopesando siempre bien los pros y los contras, es importante que las personas y parejas que consideren someterse a una TRA reciban el apoyo adecuado, tanto médico como psicológico, y tengan acceso a una información clara sobre las ventasjas y los obstáculos antes de tomar una decisión.