Silvia García de Mateos Muñoz
18 de mayo de 2017
Pese a la cantidad de información de la que disponemos actualmente, siguen circulando multitud de mitos y errores de lo más variopinto en cuestiones de salud femenina, especialmente en torno a aquellas que tienen que ver con la higiene personal en procesos fisiológicos como la menstruación, el posparto, o la menopausia. La matrona Silvia García de Mateos lo ve a diario en su consulta del centro de maternidad Mamá Mimada, y alude a un desconocimiento del ciclo femenino y a la falta de información en lo referente a las diferentes etapas que vive una mujer, desde la primera menstruación, hasta la menopausia. Tener un profesional de referencia como la matrona a quien poder acudir ante dudas o problemas con nuestra higiene íntima, es primordial para nuestro bienestar.
Una de las funciones de las matronas es informar a las mujeres acerca de las dudas que puedan surgir ante los procesos fisiológicos propios del cuerpo femenino. ¿Cuáles son los mitos más frecuentes que aún siguen vigentes en torno a la menstruación?
Son bastantes los mitos que todavía giran en torno a la menstruación. Te sorprendería ver como cada día en la consulta surgen nuevos y pintorescos mitos sobre el tema. Algunos de los más antiguos, por ejemplo no bañarte o no lavarte el pelo en esos días porque se puede cortar la regla, aún siguen coleando. En cuanto a las relaciones sexuales se siguen considerando un tabú durante la menstruación, y todavía se escucha que no se pueden tener relaciones con el periodo, y se mantiene la creencia de que no te puedes quedar embarazada si estás con la regla. Y luego hay otro muy curioso y que se repite a diario, que tiene que ver con la duración de la regla y el ciclo menstrual. Muchas mujeres creen que si no tienen una regla de tres o cuatro días dentro de un ciclo de 28 días, su una regla es irregular, cuando la realidad es que las reglas de entre dos y ocho días de duración, y los ciclos de entre 21 y 35 días, entran dentro de la normalidad, y puede haber mucha variabilidad de unas mujeres a otras. No hay que olvidar que el ciclo está muy influenciado a nivel emocional, puede ser muy cambiante, y variar según la etapa de la vida fértil que estemos viviendo.
Las menstruaciones de entre dos y ocho días de duración, y los ciclos de entre 21 y 35 días, entran dentro de la normalidad
Y yo también destacaría los conceptos negativos que tenemos en torno a la menstruación, y no solo mitos. El “estoy mala”, por ejemplo, para referirse a esos días, cuando en realidad simplemente debemos saber que es un período en el que podemos tener que bajar el ritmo, descansar más, hidratarnos, pero en el que no tienen por qué aparecer los síntomas de enfermedad que muchas mujeres refieren. Es cierto que se trata de síntomas frecuentes, pero no son normales, por lo que hay que ponerles una solución.
¿Son recomendables jabones especiales para mantener una higiene saludable de los genitales femeninos?
Más que recomendables o no, yo hablaría de si son necesarios o no; y no, no lo son. Es simplemente un invento más de la sociedad de consumo, porque no necesitamos ningún producto específico. Realmente, para la higiene genital basta con una ducha normal y tener en cuenta que el jabón no toque la mucosa vaginal (las duchas vaginales no son nada recomendables, ya que pueden producir infecciones y alteraciones en la flora vaginal). La vagina tiene fluidos en su interior, que son los que limpian, arrastran, y mantienen en buen estado nuestra flora. Simplemente el agua sería bastante para una higiene adecuada.
No necesitamos ningún jabón específico para un correcta higiene genital, basta con una ducha normal y tener en cuenta que el jabón no toque la mucosa
De hecho, muchos problemas secundarios a nivel de hongos, infecciones, vaginosis, tienen su origen en una excesiva higiene, o en el empleo de jabones muy agresivos. Los jabones específicos con pH más ácidos pueden ayudar en ciertas situaciones, pero se deben contemplar más como un tratamiento en casos puntuales, que como un producto de higiene obligatorio.
Alternativas para una higiene íntima más natural
¿Qué opciones respetuosas de higiene natural podemos encontrar en el mercado durante la menstruación?
Actualmente en el mercado encontramos los salvaslips y las compresas de tela, la copa menstrual, y los productos desechables ecológicos (compresas, salvaslips y tampones) que no están blanqueados con cloro y que, por tanto, son más respetuosos tanto con el cuerpo, como con el medioambiente. Y, en cuanto a la ropa interior, mejor si es de algodón para facilitar la transpiración. Existen además otras opciones como las esponjas vaginales, que se usan además como anticonceptivos de barrera, pero que gozan de menor fama y requieren un mantenimiento algo más complejo.
¿En qué se diferencian de otros productos convencionales? ¿Por qué serían recomendables?
Bueno, principalmente porque no están sujetos a tantos procesos químicos o productos contaminantes que se han relacionado con la dismenorrea (que es el dolor de regla), o incluso con la infertilidad. En el caso de los salvaslips y compresas de tela son productos de algodón, transpirables, lavables, y reutilizables. Los desechables ecológicos, pese a ser desechables, son adecuados si no son blanqueados con cloro ni contienen sustancias tóxicas, como sí ocurre con los convencionales. En cuanto a la copa menstrual, a diferencia de los anteriores, tiene muchos de los beneficios descritos (menos químicos, y es lavable y reutilizable), y uno añadido: no deja residuos en el interior del cuerpo como puede hacerlo un tampón.
Los salvaslips convencionales impiden la transpiración y son los causantes de problemas a nivel de picor, escozor, alergias, e incluso problemas en el flujo vaginal (mayor cantidad y mayor olor). Muchas veces, quitando simplemente los salvaslips, y reduciendo la higiene a una ducha diaria, se solucionan los problemas.
La copa menstrual no deja residuos en la vagina al estar elaborada con silicona, lo que impide también que los hongos y bacterias puedan desarrollarse
En los últimos meses se ha hablado mucho de la copa menstrual. ¿Qué beneficios reporta la copa menstrual con respecto a otras opciones?
Los beneficios de la copa menstrual son múltiples. Como decía antes, no deja residuos en la vagina, ya que está elaborada con silicona, que es un material inerte gracias al cual, además, los hongos y las bacterias no pueden desarrollarse. Es muy cómoda de usar y, en cuanto aprendes a ponerla y quitarla, es bastante fácil. Además, reduces a una todas las opciones que existen (compresas, tampones, salvaslips), ya que se puede usar desde el principio hasta el final de la regla. Esto ocurre porque la copa menstrual es apta para todas las cantidades de flujo. Otra de sus ventajas es que puedes realizar todo tipo de actividades con ella: nadar en la piscina o la playa, ducharte, practicar deporte…, y no tienes por qué quitártela fuera de casa si no quieres, ya que si tu flujo menstrual lo permite puedes llevarla puesta hasta 12 horas sin problema. Es importante destacar la necesidad de una buena higiene de manos antes y después de su manipulación, así como su correcta limpieza para que su uso sea seguro.
¿Hay algún caso o circunstancia en los que no se recomiende su uso?
La copa menstrual no está recomendada en el posparto porque los músculos vaginales pierden mucho tono, puede haber alguna cicatriz o alguna herida, y porque el cuello del útero también está más bajo, más abierto. Así que para evitar un exceso de manipulación en la zona, no se utiliza. Otra contraindicación es la existencia de problemas de suelo pélvico, como prolapsos, en los que la copa muchas veces molesta, es expulsada, o la mujer no encuentra una talla adecuada para ella. En estos casos tampoco se utilizaría, pero nos serviría para diagnosticar este tipo de problemas.
Higiene íntima en el posparto
Durante el posparto es especialmente importante una correcta higiene íntima. ¿Cómo debe ser esa higiene?
Si hay algún punto, alguna herida o desgarro, sí que tendríamos que prestar un poco más de atención, y la higiene íntima en el posparto cobra entonces una mayor importancia, pero más allá de la higiene diaria y del cambio frecuente de compresa, no es necesario, en principio, ningún otro cuidado especial. Durante el posparto, tanto las compresas de tela, como las desechables ecológicas, son muy buenas opciones. No se recomienda el uso de compresas convencionales porque tienen muchísima cantidad de plásticos, que pueden retrasar la cicatrización porque no transpiran. Simplemente por el olor que desprenden sus genitales se puede identificar qué tipo de compresa está utilizando una mujer en el posparto.
Existen jabones especiales que pueden acelerar el proceso de cicatrización y disminuir la inflamación en el caso de desgarros y episiotomías durante el posparto
¿Hay productos que sea recomendable emplear en esta etapa?
Existen jabones especiales que pueden acelerar el proceso de cicatrización y disminuir la inflamación en el caso de desgarros y episiotomías, pero quitando esto no hay que utilizar nada especial más allá de la ducha diaria, el cambio frecuente de compresas y ropa interior e, incluso, convendría un poquito de aire: ducharte, tumbarte, y quedarte un tiempo sin braguitas para que esas heridas respiren. Y si no hay heridas, nada; el cambio de compresa frecuente y la higiene habitual, sin más. Y es importante destacar que en el posparto, debido a la lactancia y a la presencia de posibles cicatrices, se hace necesario el uso de lubricantes en las relaciones sexuales en muchos casos. Además, las cicatrices deben trabajarse para evitar adherencias, dolor, y problemas derivados de ese tejido cicatricial.
Consejos para afrontar los cambios en la menopausia
¿Es aconsejable modificar de algún modo las pautas de higiene durante la menopausia?
Durante la menopausia tampoco se requiere ningún cambio específico en la higiene, y habría que seguir las mismas pautas que he explicado hasta ahora con respecto a la higiene diaria, vestir ropa interior de algodón, y evitar el uso de salvaslips desechables a diario. Uno de los problemas que nos encontramos frecuentemente en esta etapa es la incontinencia urinaria, que obliga a la mujer a llevar compresas y lavarse con mayor asiduidad, y me parece muy importante señalar que la incontinencia se puede prevenir y tratar, y que las afectadas no deben descartar las compresas de tela si ya la padecen, para evitar problemas de alergia y dermatitis.
La sequedad vaginal suele ser uno de los síntomas más evidentes de la menopausia, ¿el uso de productos de higiene femenina hidratantes minimiza el problema?
La sequedad vaginal es un gran problema en la menopausia. Efectivamente, hay hidratantes vaginales que pueden ayudar en las primeras fases de la menopausia, y se pueden usar lubricantes durante las relaciones sexuales. Cuando además de sequedad hay atrofia de las paredes de la vagina como consecuencia de la falta de estrógenos, también se pueden aplicar lubricantes que contienen estrógenos, que contribuyen a dar un poquito más de elasticidad a los tejidos.
La incontinencia urinaria obliga a la mujer a llevar compresas y lavarse con mayor asiduidad, las afectadas no deben descartar las compresas de tela si ya la padecen, para evitar problemas de alergia y dermatitis
El hecho de trabajar los músculos del suelo pélvico puede ayudar a que esa atrofia no sea un problema y a que la penetración no resulte dolorosa. Aunque hay que destacar que muchas mujeres optan por mantener relaciones sexuales sin penetración, con toda la variabilidad que existe en este sentido.
¿Qué consejo le darías a una mujer que se encuentre en esta etapa tan sensible para sobrellevar los cambios físicos aparejados con este momento vital?
Mi consejo habría que empezar a ponerlo en práctica antes de la menopausia, y es que el hecho de conocerla, informarse previamente sobre cómo es esta etapa, y saber cuáles son los cambios a los que me voy a enfrentar y los síntomas menopaúsicos que voy a experimentar, constituye la herramienta perfecta para descubrir que las molestias se pueden minimizar a través de un estilo de vida sano (una dieta saludable, evitar hábitos insanos como fumar o beber alcohol, y hacer ejercicio).
Una vez instaurada la menopausia, las isoflavonas de soja pueden ayudar a aliviar algunos síntomas, pero mantener unos buenos hábitos de vida es fundamental. Y, sobre todo, vivirlo junto a otras mujeres que estén pasando por lo mismo, así como tener un profesional de referencia al que consultar dudas y en quien apoyarnos. La matrona puede ser ese profesional accesible y cercano que necesitan, y en muchos centros de salud ya se hacen grupos de menopausia. Por último, es muy importante contar con la comprensión de la pareja. Debemos saber que pasamos por diferentes etapas del ciclo de la vida, pero también de nuestra relación de pareja. Comprendernos, mantener una buena comunicación, y buscar el bienestar de ambos de la manera más respetuosa posible.