Nuevo fármaco promete eliminar la obesidad sin cirugía ni náuseas

Un fármaco experimental para combatir la obesidad promete ayudar a perder peso y reducir la glucosa en la sangre porque disminuye el apetito sin causar náuseas y aumenta el consumo de calorías, un efecto similar al del bypass gástrico.
Persona obesa tomando el nuevo fármaco adelgazante

30/03/2023

Un equipo de científicos ha desarrollado una nueva clase de compuestos capaces de reducir el peso y los niveles de glucosa en sangre de manera significativa y similar a lo que se consigue con la cirugía de bypass gástrico, lo que permitiría evitar las graves consecuencias de la obesidad y la diabetes tipo 2 para la salud; es decir, que se obtendrían los mismos beneficios que proporciona esta intervención quirúrgica, pero sin necesidad de pasar por el quirófano o experimentar sus posibles efectos adversos, como el síndrome de dumping.

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Los investigadores han comprobado la efectividad de estos tratamientos experimentales en animales de laboratorio. Además, los compuestos inyectables evitan efectos secundarios habituales con los actuales fármacos para tratar la diabetes y el sobrepeso, como las náuseas y los vómitos. El nuevo tratamiento que han desarrolla, afirman, reduce la ingesta de alimentos e incrementa la quema de calorías.

Los resultados del trabajo se han presentado en la reunión de primavera de la American Chemical Society (ACS) ACS Spring 2023. “La obesidad y la diabetes eran la pandemia antes de la pandemia de COVID-19”, afirma Robert Doyle, uno de los dos investigadores principales del proyecto, junto con el Dr. Christian Roth. “Son un problema enorme y está previsto que solo empeoren”.

La pérdida de peso que se ha producido con el tratamiento con GEP44 no solo se puede atribuir a la menor ingesta de alimentos, sino también a un mayor gasto de energía

La cirugía bariátrica, que incluye el bypass gástrico, se emplea en el tratamiento de la obesidad, y por lo general consigue una pérdida de peso, e incluso una remisión de la diabetes, pero no está indicada para todos los pacientes, tiene unos riesgos asociados, y muchas personas obesas o diabéticas no tienen acceso a esta opción terapéutica, por lo que Doyle considera que sus problemas metabólicos se podrían manejar con un medicamento que proporcione los mismos beneficios a largo plazo de la cirugía.

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Los beneficios que se producen tras esta cirugía se relacionan con cambios en los niveles de secreción intestinal de determinadas hormonas, incluido el péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) y el péptido YY (PYY), que inducen saciedad, disminuyen las ganas de comer y normalizan los niveles de azúcar en la sangre.

Los fármacos disponibles que pretenden replicar este efecto activan sobre todo los receptores celulares para GLP-1 en el páncreas y el cerebro, y han obtenido un gran éxito en la reducción del peso y en el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero muchos pacientes no toleran los efectos secundarios de los medicamentos, y Doyle afirma que entre el 80 y el 90% de las personas que comienzan a tomar estos medicamentos dejan de tomarlos al cabo de un año. Por ello, varios investigadores han diseñado otros tratamientos que interactúan con más de un tipo de receptor de hormonas intestinales.

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Perder peso y controlar la glucosa con el mismo fármaco

El grupo de Doyle, por ejemplo, ha creado un péptido que activa dos receptores para PYY, así como el receptor para GLP-1. Este compuesto, que han denominado GEP44, consiguió que las ratas obesas comieran hasta un 80% menos de lo que comerían en condiciones normales y que, al concluir un estudio de 16 días, hubieran perdido un promedio del 12% de su peso, lo que supone más de tres veces la cantidad que perdieron las ratas tratadas con liraglutida, un fármaco inyectado que activa solo el receptor GLP-1 y que está aprobado por la FDA (Agencia de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos) para tratar la obesidad. A diferencia de la liraglutida, las pruebas con GEP44 en ratas y musarañas (un mamífero que, a diferencia de las ratas, sí puede vomitar) no mostraron signos de náuseas o vómitos.

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Los investigadores han comprobado que la pérdida de peso que se ha producido con el tratamiento con GEP44 no solo se puede atribuir a la menor ingesta de alimentos, sino también a un mayor gasto de energía debido a un aumento de la movilidad, la frecuencia cardíaca o la temperatura corporal. Como la vida media en el organismo de GEP44 es de solo una hora, ahora estos científicos han diseñado un péptido con una vida media mucho más larga, lo que significa que se podría inyectar solo una o dos veces por semana en vez de varias veces al día. Además, las ratas que han sido tratadas con este compuesto de nueva generación se mantienen más saludables y delgadas, incluso tras finalizar el tratamiento.

Los tratamientos con péptidos también reducen los niveles de azúcar en la sangre porque conducen la glucosa hacia el tejido muscular, donde se puede emplear como combustible, y convierten algunas células del páncreas en células productoras de insulina y esto contribuye a reemplazar a las que se han deteriorado a causa de la diabetes. Un beneficio adicional del GEP44 es que en las ratas disminuye la ansiedad por los opioides, como el fentanilo, por lo que si ese hallazgo se replica en humanos podría ayudar a tratar la adicción a las drogas.

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Los autores de esta investigación ya han solicitado patentes para sus compuestos y su próximo objetivo es probar cómo funcionan sus péptidos en primates. También van a estudiar cómo cambian la expresión génica y reconfiguran el cerebro los tratamientos, y qué podría significar eso para estos compuestos, así como para otros tipos de medicamentos.

Actualizado: 31 de marzo de 2023

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