Cualquier actividad física que realice una persona mayor le va a aportar una serie de beneficios a nivel psicológico, no solo porque va a favorecer la producción de endorfinas, sino porque le va a mantener distraído y activo mentalmente. Pero en el caso de las personas que juegan a la petanca se suman otra serie de ventajas, como:
- Evita la soledad: la petanca es un juego que siempre enfrenta a dos equipos, por lo que de forma irremediable se va a practicar en compañía. Esta característica es una de las principales que anima a las personas mayores a practicarlo, ya que es un momento para compartir con amigos, conocer a otras personas, y estar en compañía fuera de casa.
- Favorece la concentración y la atención: durante el juego se debe prestar atención a la colocación y localización de las bolas, a la puntuación, y al desarrollo de la partida, lo que implica que los jugadores estén concentrados y atentos y, por tanto, con la mente activa.
- Provoca una motivación: una competición siempre genera cierta motivación por ganar, algo que resulta muy beneficioso para las personas que ya están jubiladas o desmotivadas por la falta de actividad diaria. Jugando a la petanca se crea un ambiente competitivo sano, que estimula a los participantes para intentar ganar cada punto y cada partida.
- Mejora la comunicación y las habilidades sociales: las personas jubiladas o viudas pueden tender a un cierto aislamiento social y a una falta de comunicación. Jugando a la petanca esto se evita, ya que se habla e interacciona constantemente, se genera diálogo, y se conoce a otras personas.