Ortoqueratología, lentillas nocturnas que corrigen tu visión

Si necesitas gafas o lentes de contacto y quieres evitarlas sin pasar por quirófano, existe una alternativa a la cirugía ocular que corrige la visión usando lentillas (orto-K) durante la noche. Conoce la ortoqueratología y sus riesgos.
Orto-K, lentillas que corrigen tu visión mientras duermes
Natalia Castejón

Por: Natalia Castejón

Periodista especializada en vida saludable

Actualizado: 2 de marzo de 2023

Muchas personas tienen miedo a operarse de la vista o no son aptas para esta intervención refractaria, pero aun así desean deshacerse de las gafas o del uso de las lentillas durante el día. Una opción alternativa para estos casos es la ortoqueratología u orto-k, unas lentes de contacto que se colocan durante la noche y se mantienen mientras se duerme y que, tras retirarlas a la mañana siguiente, permiten ver correctamente sin ellas durante todo el día.

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Pero al igual que ocurre con la cirugía, o incluso con las lentillas convencionales, no todo el mundo puede someterse a esta técnica de corrección nocturna. La mayor limitación se encuentra en la graduación óptica del paciente, pues las Orto-K solo tienen la capacidad de corregir hasta seis dioptrías de miopía y 1,75 de astigmatismo. Igualmente, si la persona tiene presbicia, hipermetropía o problemas en la córnea, como el queratocono, no podrá beneficiarse de este método.

Los niños son buenos candidatos para la ortoqueratología, pues no es posible operarlos a corta edad.

Ortoqueratología

Cómo son las lentillas de la ortoqueratología y cómo actúan

El método de la orto-k, según nos explican desde la Academia Europea de Ortoqueratología, consiste en unas lentillas que modifican la forma o curvatura de la córnea para variar el enfoque de luz que llega a la retina en el fondo de ojo, compensando el defecto miópico o astigmático mientras se duerme, lo que permite que una vez que son retiradas por la mañana esta modificación haga posible ver correctamente durante todo el día.

Las lentillas de ortoqueratología solo pueden mejorar la visión de pacientes con menos de seis dioptrías de miopía y 1,75 de astigmatismo

Aunque parezca que la ortoqueratología es algo nuevo o innovador, esta técnica ya se menciona en 1961, aunque no es hasta la década de los 90 cuando llega a su máximo apogeo. Estas lentes son rígidas y resistentes y dejan pasar el oxígeno a través de ellas para mantener el ojo sano.

Lentillas que corrigen la miopía mientras duermes

Para poder tener el mayor grado de visión posible gracias a este método es posible que se necesite utilizar estas lentillas durante varios días seguidos, tras los cuales la vista será perfecta. Pero se trata de una técnica reversible, por lo que si se dejan de utilizar las lentes de contacto nocturnas la córnea en pocos días volverá a su estado original, y con ello los problemas de visión. Eso sí, con el tiempo podrá reducirse la frecuencia de colocación de esta herramienta que actúa por la noche, pasando de ser cada día, a cada dos o tres noches.

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En cualquier caso, ante la duda de cuántas horas pueden llevarse puestas durante la noche, Santiago García Lázaro, Vocal 2º del Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunidad Valenciana, nos indica que, al tratarse de un tratamiento en terapia nocturna, la lente se debe insertar antes de dormir y extraer al despertarse, por lo tanto, la medida de tiempo que se debe tener en cuenta son las horas de sueño, de media unas 8 horas. En el caso de que un paciente lleve las lentes de 10 a 12 horas –porque haya dormido más ese día– no tiene por qué ocurrir nada, pues la calidad de los materiales de hoy en día es completamente segura.

El precio de la Orto-K es algo elevado, oscilando de los 700 a los 3000 euros –depende de la graduación y los problemas de visión a tratar–, a lo que hay que añadir el coste de las revisiones y los posibles reemplazos por pérdida, rotura o daño en alguna de las lentes de contacto.

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Beneficios de las lentillas nocturnas Orto-K

Por supuesto, antes de probar la ortoqueratología es muy importante hacerlo bajo la supervisión de un oftalmólogo, que mediante una topografía corneal analizará la forma de la córnea del paciente y podrá indicar el tipo de lente más adecuada para tratar sus problemas visuales.

Al usar las lentillas orto-k durante semanas se puede reducir su colocación a una vez cada dos o tres días, aunque se si espacia más pueden volver a aparecer los problemas de visión

La principal ventaja que aporta este método es que hace que las personas con problemas de visión puedan prescindir de otras herramientas correctivas, como pueden ser las gafas o las lentillas diarias, especialmente en tareas en las que no es posible el uso de ambas, como en deportes de contacto o de agua.

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Según la ONCE, la miopía por encima de seis dioptrías es la principal causa de ceguera en España, y la orto-k es una buena técnica para evitar el incremento de la graduación que se produce a lo largo del tiempo, especialmente en los niños pequeños, dándoles más libertad a la hora de jugar o hacer deporte.

Conjuntivitis

Posibles riesgos de la orto-k

Aunque en la mayoría de los casos la técnica se lleva a cabo sin ningún problema, si no se mantienen en buen estado las lentillas nocturnas pueden aparecer algunas contraindicaciones del uso de la Orto-K, al igual que ocurre con las convencionales, y es importante conocerlas todas antes de elegir este método para mejorar la visión:

  • Conjuntivitis: esta infección provoca la inflamación de la conjuntiva, por lo que puede ocasionar molestias, hinchazón o problemas en la visión.
  • Blefaritis: las bacterias y la secreción sebácea de las pestañas –si no se limpian correctamente las lentes de contacto tras cada uso nocturno– pueden provocar esta inflamación dolorosa.
  • Orzuelos: la blefaritis puede complicarse y derivar en la aparición de orzuelos, inflamaciones de la base de los párpados que resultan molestas y visibles.
  • Queratitis bacteriana o microbiana: para poder corregir la visión las lentillas nocturnas adelgazan ligeramente el epitelio central del ojo, que tiene una función protectora, y por ello puede elevarse el riesgo de infección, aunque esto todavía está siendo estudiado como una contraindicación de la orto-k, pues esta infección puede tener secuelas permanentes en la visión.
  • Déficit lagrimal: las lentes de contacto nocturnas pueden reducir la cantidad de líquido lagrimal que segregan los ojos, haciendo que estos se noten más secos.
  • Edema corneal: se produce cuando por un mal uso de las lentillas no llega suficiente oxígeno a la córnea, es entonces cuando se produce una pequeña inflamación.
  • Vascularización corneal: si no pasa el suficiente oxígeno por las lentillas refractoras el epitelio puede volverse menos transparente y dificultar la visión; esto se puede observar fácilmente porque los ojos comenzarán a ponerse rojos.

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Para evitar todo lo anterior, es importante seguir todas las indicaciones del especialista que nos esté tratando y ante cualquier síntoma extraño acudir al oftalmólogo. Además, se deberán realizar seguimientos al día siguiente de la primera noche en la que se usen las lentes de ortoqueratología, y después a los 15 días, mes y medio y, por último, a los seis meses.

Después de un año de uso de las lentillas nocturnas se deberá acudir a una nueva revisión para que se analice si ha habido cambios en la graduación y cambiar las lentes, ya que pueden llegar a deteriorarse y no aplicar la misma presión en la córnea, reduciendo su efecto beneficioso en la visión.

Creado: 2 de julio de 2019

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