El Congreso de los Diputados ha aprobado la ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, una ley de la que se llevaba meses hablando y que ha suscitado no pocas polémicas, ya que prohíbe que se vendan en colegios e institutos aquellos alimentos y bebidas que tengan un gran contenido de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcar y sal. O lo que es lo mismo, pone veto a las máquinas dispensadoras de productos como golosinas, refrescos azucarados o bollería industrial.

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Con esta norma se intenta poner freno a los altos índices de obesidad infantil en claro crecimiento en nuestro país, ya que se estima que ronda el 30%.

La ley se refiere igualmente a los menús que toman los niños en los comedores escolares, e indica que en estos también se debe limitar la proporción de alimentos y bebidas que presenten un alto contenido en azúcares, grasas trans, y sal. Además, los centros educativos deberán proporcionar a los padres o tutores de los niños información detallada sobre la cantidad de calorías y el tipo de nutrientes que aportan los menús, y orientar sobre los alimentos que deberían tomar los menores en la cena para que esta comida resulte un complemento adecuado y facilitar que su dieta resulte equilibrada. La ley también estipula que las personas que se encargan de controlar el menú escolar han de ser profesionales acreditados en Nutrición Humana y Dietética.

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Fuente: EUROPA PRESS

Actualizado: 25 de abril de 2017

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