Lípidos o grasas, por qué son necesarias
Los lípidos o grasas deben estar presentes en la dieta diaria en una cantidad adecuada. Te explicamos las características y funciones de los distintos tipos de grasas, y por qué las necesita tu organismo.

Tipos de lípidos o grasas y fuentes alimentarias

Actualizado: 5 de mayo de 2023

Los lípidos son un grupo muy diverso de compuestos orgánicos formados principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno, pudiendo contener en ocasiones azufre, nitrógeno o fósforo.

Hay tres tipos de lípidos en los distintos alimentos que ingerimos: grasas, fosfolípidos y colesterol. Veamos con detalle cómo se clasifican, sus características y qué alimentos las contienen en mayor proporción:

Grasas

  • Grasas saturadas

    Grasas saturadas:

    Son consideradas como 'las grasas malas', ya que cuando se consumen en exceso pueden ocasionar problemas de colesterol y trastornos de circulación. Hay que tener en cuenta que el consumo elevado de este tipo de grasas, junto con el colesterol procedente de la comida, puede ocasionar serios problemas cardíacos, debido al endurecimiento de las arterias (aterosclerosis).

    La mayoría de las grasas saturadas provienen de alimentos de origen animal como las carnes rojas y la mantequilla. Los aceites de palma y de coco también son ricos en estas grasas.

  • Grasas

    Grasas insaturadas:

    La mayoría de las grasas insaturadas son aceites, ya que a temperatura ambiente se encuentran en estado líquido. Son grasas beneficiosas para la salud porque regulan el nivel de colesterol y previenen las enfermedades cardiovasculares. Pueden ser:

    • Grasas monoinsaturadas: presentes en el aceite de oliva, de colza, los frutos secos (pistachos, almendras, avellanas, nueces de macadamia o anacardos), cacahuetes, aguacates y sus aceites.
      Aceite de oliva
    • Grasas poliinsaturadas: se encuentran en el aceite de girasol, aceite de pescado, aceite de soja, maíz, azafrán, y también en pescados azules como el salmón, el atún, las sardinas… A su vez, las grasas poliinsaturadas se subdividen en distintos tipos, destacando por sus propiedades dos clases:
      Aceite de girasol
      • Las grasas omega 3 están presentes en multitud de pescados como pescados azules (el salmón, la caballa, el atún, la sardina, la trucha o las anchoas; y también en distintos frutos secos y aceites como las nueces, semillas de colza, semillas de soja y sus aceites. El omega 3 más conocido es el ácido linolénico.
      • Las grasas omega 6 las podemos encontrar en las semillas de girasol, el germen de trigo, el sésamo, las nueces, la soja, el maíz y sus aceites. El más conocido es el ácido linoleico.

        El ácido linoleico y el ácido linolénico no pueden ser sintetizados en el organismo y, por lo tanto, deben ser obtenidos a través de la dieta (ácidos grasos esenciales).
    • Grasas trans: estas grasas se producen mediante un proceso químico que se denomina hidrogenación y que consiste en añadir hidrógeno a algunos aceites vegetales. Este procedimiento se emplea con el fin de potenciar el sabor y mejorar la textura de los productos alimenticios, prolongando su vida útil con un bajo coste. Sin embargo, la hidrogenación provoca que una parte de las grasas poliinsaturadas se transformen en grasas saturadas de las que, como hemos visto, no es conveniente abusar. Por ello, es aconsejable consultar las etiquetas para comprobar si contiene grasa trans, y limitar su consumo.
      Grasas trans

Fosfolípidos

El aporte de ácidos grasos es de menor importancia que en el caso de los triglicéridos. Estos intervienen en las funciones de transporte de lípidos y también tienen un papel estructural constituyendo la membrana celular. Los fosfolípidos forman parte del grupo de lípidos derivados del glicerol, su estructura es similar a la de los triglicéridos, y presentan una mejor absorción y utilización de estos últimos. 

Huevos

Su aporte diario oscila entre los 2 y los 8 gramos. Para aprovechar sus virtudes puedes optar por alimentos como las nueces o las almendras, y la yema de huevo, que ayudan a regular el colesterol, o un complemento de la soja conocido como lecitina, con poder saciante, y otros como carnes, vísceras, pescados o mariscos y cereales.

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Estudios recientes han comprobado algunos de sus efectos beneficios para la salud.

Colesterol

El colesterol desempeña diferentes funciones dentro del organismo, aunque no se le considera un nutriente esencial. Entre sus funciones destacan:

  • Estructural: es básico en la formación de la membrana celular.
  • Precursor en la síntesis de hormonas sexuales como la testosterona y cortisol.
  • Precursor en la síntesis de sales biliares: éstas emulsionan los ácidos grasos para hacerlos más solubles en el agua, facilitando su absorción.
Colesterol

Los podemos encontrar en los siguientes alimentos: nata, yema de huevo, manteca, tocino, mantequilla, leche, aceite de coco, carne magra, frutos secos, aguacate, aceites de oliva, de semillas, etcétera. Pescado azul, como el salmón, la trucha, las sardinas, el atún.

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Alimentos ricos en fosfolípidos:

  • Huevos.
  • Carnes.

Alimentos ricos en colesterol:

  • Hígado de cerdo.
  • Sesos de ternera.
  • Carne de ternera.
  • Yema de huevo.

Creado: 11 de mayo de 2011

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