Síndrome poliuria-polidipsia en perros y gatos
El síndrome poliuria-polidipsia es muy frecuente en perros y gatos y se asocia con varias enfermedades, como diabetes o insuficiencia renal. Conoce sus síntomas para detectarlo y tratar a tiempo la patología que lo provoca.

Síndrome poliuria-polidipsia en perros y gatos: causas y síntomas

María Bayón Piedrabuena, veterinaria

Por: María Bayón Piedrabuena

Veterinaria clínica de pequeños animales

Actualizado: 5 de septiembre de 2022

La cantidad de agua que nuestro animal ingiere y la producción de orina están controladas por varios mecanismos: concentración de minerales y electrolitos sanguíneos, volumen del plasma sanguíneo, el centro de la sed, los riñones y el eje hipotálamo-hipófisis localizado en el cerebro. Cualquier cambio en uno o varios de estos mecanismos conlleva la aparición de polidipsia (PD), es decir, el aumento de la cantidad de ingesta diaria de agua, y la poliuria (PU) o, lo que es lo mismo, el incremento en la producción de orina diaria total. Por ejemplo, en la diabetes mellitus hay un exceso de glucosa en el plasma, y en el hipertiroidismo, el exceso de hormona tiroidea es diurético (aumenta el volumen sanguíneo aportado al riñón y, en consecuencia, la producción de orina).

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Un síndrome es un conjunto de síntomas característicos de una o varias enfermedades y, en este caso, los síntomas del síndrome poliuria-polidipsia en perros y gatos son la polidipsia y poliuria. Este último problema no se debe confundir con la polaquiuria, que es el incremento en la frecuencia de las micciones, que además son de menor volumen.

Causas del síndrome poliuria-polidipsia (PU/PD)

Las causas más frecuentes del síndrome poliuria/polidipsia en el perro son:

  • La enfermedad renal aguda o crónica
  • La diabetes mellitus canina
  • El hiperadrenocorticismo (o síndrome de Cushing)
  • El complejo hiperplasia endometrial quística (también conocido como piómetra)

En el caso del PU/PD en el gato, las enfermedades asociadas más habitualmente a este síndrome son:

  • El fallo renal
  • La diabetes mellitus
  • El hipertiroidismo felino.
  • Existen otras enfermedades menos prevalentes que pueden causar este síndrome, como la acromegalia, la diabetes insípida o la polidipsia psicógena.
Persona regañando a su perro por haberse orinado en el suelo de casa

Síntomas del síndrome de polidipsia y poliuria en perros y gatos

En las primeras etapas de la enfermedad, la polidipsia (PD) y la poliuria (PU) no son muy evidentes, por lo que resulta difícil detectarlas en las mascotas. Podemos darnos cuenta de que algo va mal si empezamos a llenar más a menudo el cuenco de agua, si nuestro perro no se aguanta la orina en casa, o si tenemos que cambiar la arena del gato antes de lo habitual.

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No obstante, la manera más fiable de determinar si nuestro animal tiene polidipsia o poliuria es la medida del consumo de agua en 24 horas y de la densidad de su orina. Para orientarnos, tanto en perros como en gatos, el consumo diario normal de agua oscila entre 50-80 ml por cada Kg de peso, aunque será mayor si han hecho mucho ejercicio o hace calor. Si supera los 100 ml/kg/día confirmamos que hay polidipsia; por otro lado, si la densidad urinaria es menor de 1.020 g/L, es probable que exista poliuria, ya que los riñones están produciendo orina muy diluida.

Hay excepciones en las que la densidad de la orina es mayor, aun existiendo poliuria, debido a la excreción de solutos que la concentran, como la glucosa en la diabetes mellitus.

Otros síntomas asociados a enfermedades que causan síndrome PU/PD

Dependiendo de la enfermedad que esté provocando el síndrome PU/PD, además de poliuria y polidipsia tu perro o gato mostrará alguno de estos síntomas adicionales:

  • Insuficiencia renal crónica: vómitos, diarreas, anemia, halitosis y úlceras orales.
  • Diabetes mellitus: polifagia (apetito aumentado), pérdida de peso, somnolencia, infecciones urinarias, problemas de cicatrización…
  • Hiperadrenocorticismo (síndrome de Cushing): polifagia, alopecia, abdomen distendido, jadeo, problemas para cicatrizar.
  • Hipertiroidismo: polifagia, pérdida de peso, mal pelaje, hiperactividad.
  • Complejo hiperplasia endometrial quística (piómetra): secreción purulenta o sanguinolenta a través de la vulva, vómitos, diarrea, fiebre, anorexia y postración.

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Diagnóstico de las enfermedades asociadas a PU/PD en mascotas

Si percibes que tu perro o gato podría estar bebiendo u orinando más de lo normal, o presenta alguno de los síntomas descritos, debes acudir al veterinario para realizarle una exploración completa y pruebas complementarias. El veterinario extraerá una muestra de sangre y otra de orina para analizarlas.

Veterinario observando la boca a un gato

En la diabetes mellitus es típica la hiperglucemia (nivel alto de azúcar en sangre) junto con un incremento de la fructosamina y glucosuria (glucosa en orina). En el hiperadrenocorticismo (síndrome de Cushing) suelen elevarse los niveles de transaminasas y enzimas como la fosfatasa alcalina, y además se deben hacer analíticas específicas para medir los niveles de la hormona cortisol en sangre y orina.

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El hipertiroidismo felino se caracteriza por el incremento de la hormona tiroidea (T4), mientras que en la insuficiencia renal crónica, los niveles de creatinina y urea son mayores de lo normal. Estos estudios se pueden completar con pruebas de imagen, como la radiografía y la ecografía, para visualizar los riñones, la glándula tiroides o las glándulas adrenales.

Creado: 28 de agosto de 2020

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