Teatro para personas mayores, beneficios de subir a escena

Apuntarse a un grupo de teatro en la tercera edad es una actividad que divierte, hace sentir útil, y fomenta la relación con otras personas.
Actualizado: 10 de julio de 2025
Actualmente en los países desarrollados, debido a los avances en la medicina, las personas llegan a la tercera edad repletas de energía y con ganas de aprovechar el tiempo del que disponen tras la jubilación. Son muchas las actividades que se pueden seguir realizando o comenzar a practicar pasados los 60 años, la elección dependerá de la capacidad, gustos y estado de salud de cada persona, pero si lo que se busca es mantenerse activo, divertirse, conocer gente y gozar de un buen estado físico y mental, apuntarse a un grupo de teatro es una de las mejores opciones que existen.
Promoción de la salud mental en la tercera edad
Cuando se habla de salud mental no hay que pensar únicamente en la prevención o tratamiento de enfermedades mentales, ya que como indica la Organización Mundial de la Salud es un estado de bienestar en el que la persona se realiza y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida. Para promocionar esta salud mental es fundamental realizar acciones que fomenten este bienestar, y que favorezcan disfrutar de una vida satisfactoria, agradable y productiva. Esto es especialmente importante al llegar a la tercera edad porque se dan muchos casos de personas que, al dejar de trabajar, o al ver que sus hijos ya hacen su propia vida y no dependen tanto de ellos, piensan que ya no son productivos y necesarios, ni para la sociedad ni para su propia familia, lo que les lleva a tomar una actitud más pasiva ante la vida y a aislarse, algo totalmente contraproducente para su salud.
Con el objetivo de no llegar a esta situación es importante buscar una actividad, hobby u ocupación que nos divierta, nos haga sentir útil, que fomente la relación con otras personas, como puede ser realizar un deporte en equipo, formar parte de una asociación o apuntarse a un grupo de baile, canto o lo que nos ocupa hoy, teatro.
Apuntarse a teatro, bueno para el cuerpo y la mente
Son múltiples los estudios que demuestran que mantener la mente activa es una medida de prevención frente a ciertas enfermedades, como al alzhéimer o el párkinson. En lo que se refiere a la primera patología, un trabajo realizado en la Universidad de California pone en evidencia que a través del estudio y el aprendizaje se evita la acumulación de sustancias de proteínas en el cerebro, problema que fomenta la aparición de alzhéimer.

Esta es una de las razones por las que los médicos recomiendan a los adultos mayores y a las personas que se jubilan que continúen manteniendo su mente activa, realizando juegos de habilidad mental, leyendo, estudiando un idioma, o aprendiendo a navegar por Internet. Entre estas opciones cabe destacar el participar en un grupo de teatro. Formar parte de uno de ellos te obligar, a la vez que te diviertes, a leer y estudiar contantemente el guión, debes hacer un esfuerzo para recordar y expresar de una forma concreta tu parte, y tienes que estar atento al diálogo del resto de actores y a permanecer en un estado leve de alerta para intervenir en el momento adecuado.
A estas tareas hay que sumarles otra clase de ejercicios que se practican para subir a escena con las mismas tablas que un profesional:
Beneficios sociales de formar parte de un grupo de teatro
Uno de los pilares para hallar el bienestar personal y, por tanto, promocionar la salud mental en la tercera edad es establecer relaciones gratificantes con otras personas. Por lo general, estas relaciones son las que se mantienen con los familiares y amigos, pero no siempre es posible por diferentes razones, como es la viudedad, que los hijos estén ocupados o vivan en el extranjero, o no se disponga de recursos para seguir el ritmo de vida de los amigo. En un caso u otro, siempre es recomendable abrirse y conocer a personas de otro entorno, que aporten una savia nueva a nuestra vida y la enriquezcan.
Esto lo puedes conseguir en un grupo de teatro, donde te reúnes con personas de diferentes estatus sociales, pero normalmente con intereses culturales e intelectuales semejantes, abiertos a seguir aprendiendo y a disfrutar de la vida. El simple hecho de establecer relación con un grupo de personas de la misma edad, con un actitud positiva y un objetivo común –como puede ser el día del estreno teatral–, genera la transmisión de buenas sensaciones y forman un ambiente totalmente beneficioso para todo el mundo.
A esto hay que sumarle que te resultará muy gratificante porque en estos grupos se crean vínculos de hermandad, amistad e incluso de amor que siempre resultan beneficiosos anímicamente, pero especialmente cuando nos vamos haciendo mayores que podemos experimentar sentimientos de soledad.
La satisfacción de subirse a un escenario
A las personas que nunca se han subido a un escenario les suele provocar cierto vértigo. Es el caso de las personas que pasados los 60 les pica el gusanillo de la interpretación, pero que, a pesar de su edad son amateurs en estas lides. Y es que no es fácil tener a un público delante que espera divertirse y pasar un rato agradable a costa de tu actuación.

Pero tranquilos, es muy común sentir miedo escénico, pensar que al comenzar la función se va a quedar la mente en blanco o que la obra va a ser un desastre por nuestra culpa. Lo importante es saber cómo afrontar ese momento mentalmente, algo que se aprende en los ensayos y con las técnicas de relajación que habremos practicado.
Sin embargo, cuando todo va sobre ruedas, y recibes la gran ovación del público, la satisfacción que sientes por haber superado su propio reto puede llegar a tener valor terapéutico. Además, ver a alguien reír, llorar o simplemente pasar un grato agradable por tu interpretación, también nos hace sentir útil y admirado dentro de la sociedad.
Junto con la satisfacción que genera superar un reto y divertir a un gran número de personas, actuar conlleva recibir otro “granito de arena” al bienestar que se busca para promocionar la salud mental. Los aplausos y ovaciones son gestos que automáticamente despiertan una sonrisa y aumentan la felicidad de quien lo recibe.
Y es que, ¿qué es el teatro sin un final sin aplausos? Estos momentos sueles ser inolvidables para los actores, y más aún si han tenido dificultades de aprendizaje o de interpretación durante la preparación de la obra, o es la primera vez que actúan, como puede ser nuestro caso. Recordar este momento y revivirlo con los compañeros del grupo teatral o con los familiares y amigos, es otro recurso que favorece la actividad mental y el bienestar personal.
Busca tu grupo teatral para mayores
Son muchos centros y asociaciones culturales las que forman grupos teatrales para mayores entre su oferta de actividades gratuitas. De la misma forma, también existen fundaciones que entre sus acciones sociales se encuentra el fomento del teatro entre los mayores.
Un ejemplo de ello en España es la Fundación Montemadrid, que en colaboración con el ayuntamiento de Madrid emprendieron en 2012 la iniciativa ‘Certamen de Teatro, mayores a escena’, para potenciar el envejecimiento activo y saludable, y la autonomía a través de la expresión y comunicación que genera el teatro. Gracias a este programa, en los Centros Municipales de Mayores existen grupos de teatro que estudian, montan la escenografía y representan obras teatrales de forma gratuita. Es tal la buena acogida de este programa que en 2014 ‘Mayores a escena´ obtuvo el VIII Premio Dionisos de UNESCO. Ya son más de 500 personas, con edades comprendidas entre los 65 y los 94 años, las que han formado parte de algún grupo.

En Barcelona también existe el Grupo de Teatro ‘ADULTerats’; en Sevilla el ‘Programa de Mayores del Ayuntamiento de Sevilla’ para personas que superan los 65 años; o la Fundación Veintiéis de Diciembre, son algunas de las muchas opciones que tenemos para obtener todos los beneficios que proporciona pertenecer a un grupo de teatro. A nivel local, siempre puedes preguntar en tu ayuntamiento, asociaciones regionales o culturales o en tu centro social, ya que es posible que cuenten con este tipo de propuestas teatrales.
Pero, si en tu entorno no tienes la posibilidad de acceder a uno, ¿por qué no lo creas tú? Puedes elaborar una nota informativa y repartirla en el mercado de tu barrio, en la biblioteca, en el polideportivo y, por su puesto, entre tu grupo de amigos, seguro que a alguien le interesa; y si te desenvuelves bien por Internet, no dudes en crear un grupo en Facebook o un blog con toda la información. Estamos convencidos de que no te resultará complicado juntar a un grupo de personas de tu edad que quiera obtener los beneficios de actuar. ¡Que empiece el espectáculo!
Creado: 18 de septiembre de 2015