Alimentos prohibidos para los perros
Algunos alimentos que consumimos los humanos no son adecuados para los perros, y pueden causarles graves problemas de salud, e incluso la muerte. Conoce cuáles son y por qué no debes incluirlos en su dieta.

¿Qué alimentos están prohibidos para los perros?

Perro sujeta un gran trozo de bizcocho de chocolate entre sus dientes
El chocolate es tóxico para los perros, y una cantidad de 60 gramos de chocolate negro en un perro de 10 kilos es mortal.

Actualizado: 27 de marzo de 2023

La siguiente lista enumera los alimentos que están prohibidos para los perros porque son tóxicos para ellos, incluso en dosis pequeñas, y en estos animales desencadenan síntomas que pueden llegar a ser mortales, o que conllevan graves secuelas orgánicas.

  • Ajos y cebollas

    Ajo y cebollas

    El consumo de pequeñas cantidades de ajo o cebolla es altamente tóxico para los perros. El principio activo de estos alimentos produce una oxidación de los glóbulos rojos de la sangre que provoca su ruptura. Los síntomas son vómitos, diarrea, anemia, y aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria.

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  • Chocolate

    Chocolate

    La intoxicación por chocolate está producida por metilxantinas, particularmente por la cafeína y la teobromicina. Cuanto más puro es el chocolate mayor cantidad de teobromicina, que aumenta el calcio dentro de las células y produce un incremento de la contracción muscular. Una cantidad de 60 gramos de chocolate negro en un perro de 10 kilos es mortal. Los síntomas aparecen en las primeras doce horas de la ingestión, e incluyen vómitos, diarrea, hiperactividad, nerviosismo, temblores musculares, convulsiones, coma y muerte.

  • Nueces de macadamia

    Nueces de macadamia

    No está del todo claro cuál es la causa de su toxicidad, se especula que sea por algún componente de las nueces, contaminantes en el procesado, o micotoxinas. Los síntomas dependen de la cantidad ingerida, pero pueden ir desde debilidad y depresión hasta ataxia (pérdida de coordinación en los movimientos) y temblores. Se recomienda el tratamiento para controlar el malestar del perro, pero la recuperación se produce a las 24 o 48 horas.

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  • Uvas y pasas

    Uvas y pasas

    Su consumo puede llegar a provocar un fallo renal agudo porque contienen ocratoxina (producida por hongos), que los perros son incapaces de metabolizar. Con 20 gramos de uvas o 30 gramos de pasas, se alcanza la dosis tóxica en un perro de 10 kilos. A las seis horas tras la ingestión aparecen vómitos y letargia, pero si no se trata rápidamente se produce un fallo del riñón en las 24-72 horas posteriores.

  • Caramelos y chicles

    Caramelos y chicles

    El xilitol es un sustitutivo de la glucosa que produce menos caries y aporta menos calorías, que se usa en caramelos, golosinas y chicles. El consumo de golosinas puede provocar una grave hipoglucemia en el animal porque el xilitol estimula la secreción de insulina.También se han descrito casos de fallo hepático fulminante.

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  • Basura

    Basura

    A algunos perros, y con frecuencia a los cachorros, les encanta comer basuras y desperdicios. El peligro de consumir alimentos en mal estado es la liberación de las endotoxinas que generan las bacterias, ya que provocan alteraciones gastrointestinales muy graves que afectan a la barrera intestinal y pueden llegar a generalizarse y causar la muerte. Hay que tener especial cuidado con los frutos secos enmohecidos, que poseen una neurotoxina—llamada penitrem A— que alcanza la musculatura del cuello y de la cabeza y causa espasmos, incoordinación, convulsión y muerte.

¿Qué debo hacer si detecto signos de intoxicación en mi perro?

Ante cualquier sospecha de intoxicación en el perro, lo recomendable es acudir lo antes posible al veterinario, pues el tiempo de actuación es clave en estos casos. Es interesante describirle lo que ha comido tu mascota y estimar la cantidad consumida. A no ser que lo haya comido muy recientemente, no es adecuado administrar ningún producto casero que facilite el vómito, y en ningún caso si ya hay síntomas.

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Por eso, cuanto más rápido sea atendido por un veterinario, menos posibilidades de complicación. En función del tóxico será necesaria la hospitalización del animal para estabilizarlo y someterlo, si es necesario, a un lavado gástrico. En ocasiones las consecuencias pueden ser fatales, y en otras pueden quedar secuelas en hígado, riñón, o páncreas.

Creado: 11 de diciembre de 2015

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