Más de mil millones de personas morirán a causa del cambio climático

Científicos alertan de que el calentamiento global acabará con la vida de mil millones de personas de forma prematura, lo que comparan con un “homicidio involuntario o negligente” si no se adoptan medidas para evitarlo.
Paisaje anaranjado con tierra agrietada por el calor

31/08/2023

Si la humanidad mantiene el actual ritmo de quema de combustibles y la temperatura promedio del planeta no disminuye en el año 2100 habrán muerto prematuramente más de mil millones de personas, según han estimado Joshua Pearce y Richard Parncutt, investigadores de la Universidad de Western (Canadá) y la Universidad de Graz (Austria), que han publicado sus conclusiones en la revista Energies.

Estos expertos han revisado 180 artículos de literatura científica que denunciaban las consecuencias del cambio climático provocado por la era del Antropoceno, un término que se usa para designar la era geológica actual que se caracteriza por el papel clave que desempeña la humanidad en el desarrollo de cambios geológicos significativos provocados por factores como la urbanización, el uso de combustibles fósiles, la destrucción de bosques, la demanda de agua o la explotación de recursos marinos.

Estos científicos observaron que los anteriores estudios sobre los costes en términos de mortalidad humana de las emisiones de carbono coincidían en la 'regla de las mil toneladas' que, aunque es una estimación, indica que cada vez que se queman mil toneladas de carbono fósil una persona fallece de forma prematura.
 

"A medida que las predicciones de los modelos climáticos se vuelven más claras, el daño que estamos causando a los niños y a las generaciones futuras puede atribuirse cada vez más a nuestras acciones”

Posteriormente la compararon con el presupuesto de carbono que tiene el planeta antes de aumentar su temperatura promedio en 2 °C. “Si el calentamiento alcanza o supera los 2 °C este siglo, los seres humanos, principalmente los más ricos, serán responsables de matar aproximadamente mil millones de seres humanos, mayormente los más pobres, a través del calentamiento global antropogénico, que es comparable con el homicidio involuntario o negligente”, han explicado los autores del documento.

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Recuento de cadáveres y era de la 'ebullición global'

Los autores decidieron utilizar terminología comprensible para todos y no solo para los expertos en la materia, y pensaron que traducir las consecuencias del cambio climático en el número de cadáveres que provocarían sería fácil de entender. “Las cifras de energía, como los megavatios, significan algo para los ingenieros energéticos como yo, pero no para la mayoría de la gente. De manera similar, cuando los científicos del clima hablan de partes por millón de dióxido de carbono, eso no significa nada para la mayoría de la gente. Unos pocos grados de aumento de la temperatura media tampoco son intuitivos. Sin embargo, el recuento de cadáveres es algo que todos entendemos”, afirma Pearce.

El 2023 se ha caracterizado por intensas olas de calor, derretimiento de los casquetes polares y sequías. Cada mes tiende a ser el más caluroso registrado desde que comenzaron a medirse las temperaturas. A finales de julio, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas afirmó que la era del calentamiento global había quedado atrás y comenzaba la era de la ebullición global.

“A medida que las predicciones de los modelos climáticos se vuelven más claras, el daño que estamos causando a los niños y a las generaciones futuras puede atribuirse cada vez más a nuestras acciones”, añade Pearce.

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Qué hacer para mitigar el impacto del cambio climático

Este estudio sobre el coste en vidas humanas vinculado al cambio climático incluye cuatro recomendaciones de política energética que ayudarían a mitigar el fenómeno:

  • Mejora de la conservación y eficiencia energética y el uso racional de la energía, respaldados por programas gubernamentales para usuarios industriales, agrícolas, de transporte, residenciales y domésticos.
  • Reemplazo completo de combustibles con alto contenido de carbono (carbón, petróleo y gas natural) por combustibles con cero contenido de carbono (es decir, hidrógeno, electricidad…) que procedan de fuentes de energía renovables como hidroeléctrica, eólica, geotérmica, biomasa y solar, ampliado y distribuido para crear redes eléctricas resilientes.
  • Desarrollo de tecnologías para la gestión de residuos de carbono y la captura y almacenamiento natural de CO2, incluido el secuestro de carbono y la agricultura regenerativa.
  • Reemplazo de subsidios al carbono por impuestos al carbono.
     

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Actualizado: 31 de agosto de 2023

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