Fracking, riesgos para la salud

El fracking, perforar el terreno hasta alcanzar reservas de gas natural y extraer el combustible agrietando la roca que lo contiene, puede tener efectos perjudiciales sobre el medioambiente y la salud.
Fracking, riesgos para la salud
Zona explotada mediante fracking.
Eva Salabert

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 9 de octubre de 2023

¿Qué es el fracking?

El fracking, o fractura hidráulica horizontal, es una técnica que se emplea para acceder a reservas de gas natural situadas a gran profundidad, y que se utiliza desde hace años en países como Estados Unidos. Sin embargo, algunos estudios advierten de que puede tener un impacto negativo sobre el medioambiente, y también conlleva riesgos para la salud de los seres humanos.

PUBLICIDAD

Para liberar el gas retenido en la roca es necesario provocar una serie de grietas en la misma, con un método que consiste en inyectar agua y arena, junto a diversos productos químicos, a alta presión, a través de un pozo que ha perforado el terreno hasta llegar al yacimiento correspondiente. El gas fluye así hasta el pozo a través de las fisuras originadas en la roca, y llega a la superficie.

Los defensores de este sistema aseguran que el gas natural es el combustible fósil menos contaminante que existe en la actualidad, y que aprovechar las reservas sin explotar es perfectamente compatible con el desarrollo de las energías renovables, al tiempo que permitiría reducir la dependencia de otras fuentes de energía fósiles más contaminantes como el carbón o el petróleo.

PUBLICIDAD

Impacto del fracking sobre el medioambiente

Desde Greenpeace advierten de los numerosos riesgos que supone el fracking para el medioambiente, entre los que destacan:

  • Excesivo consumo de agua y posible contaminación de acuíferos subterráneos. Según Greenpeace se estima que la actividad de un solo pozo requiere entre 9.000 y 29.000 metros cúbicos de agua. Además, entre un 15% y un 80% del fluido que se inyecta vuelve a la superficie, el resto se queda bajo tierra e incluye los productos químicos que se han añadido al agua para fracturar la roca y que podrían llegar a contaminar acuíferos y fuentes subterráneas de las que se obtiene agua potable. Un estudio publicado en 2016 por la Agencia de Protección del Medioambiente de Estados Unidos (EPA) advierte de este potencial problema.
  • Contaminación del aire. La fractura hidráulica genera la emisión de gases de efecto invernadro, como benceno o metano. Un estudio realizado por la Cornell University, publicada en European Geosciences Union, señala que el fracking ha provocado un aumento en la liberación de metano a la atmósfera. De hecho, otro estudio publicado en Nature también destaca que los potenciales beneficios del fracking para el medioambiente pueden ser contrarrestados por las fugas de gas metano.

PUBLICIDAD

El fracking, ¿peligroso también para la salud?

Las actividades industriales y la obtención de fuentes de energía implican una serie de riesgos que es necesario estudiar para establecer medidas que garanticen su seguridad. Sin embargo, el riesgo cero no existe, y así lo demuestran los numerosos vertidos industriales que han provocado auténticas catástrofes ambientales, y en ocasiones también graves problemas de salud a la población cercana al siniestro.

Fracking: riesgos para la salud

En el caso del fracking, diversos estudios científicos y organizaciones ecologistas han advertido ya de los posibles riesgos que puede tener, tanto para el medioambiente, como para la salud de las personas. Y señalan que muchas de las sustancias químicas que se utilizan para liberar el gas de la roca son carcinógenas, y podrían contaminar el agua potable. Según Greenpeace "hay al menos 260 sustancias químicas presentes en alrededor de 197 productos, y algunos de ellos se sabe que son tóxicos, cancerígenos o mutagénicos. Estos productos pueden contaminar el agua debido a fallos en la integridad del pozo y a la migración de contaminantes a través del subsuelo".

Muchas de las sustancias químicas que se utilizan en la técnica de fracking son carcinógenas, y podrían contaminar el agua potable

Aunque la tubería a través de la que se inyectan estos productos se recubre de cemento para evitar fugas, pueden producirse filtraciones que afecten a los acuíferos. De hecho, un estudio que analizó 68 pozos de agua subterránea situados en Pensilvania y Nueva York (Estados Unidos), encontró pruebas de contaminación del agua potable por metano relacionadas con el fracking.

PUBLICIDAD

Otro estudio publicado en 2022 encontró que los adultos mayores que residen cerca de zonas donde se realiza fracking tenían un mayor riesgo de muerte prematura. Y una investigación publicada en Environmental Health Perspectives reveló que las mujeres embarazadas que vivían cerca de pozos activos de petróleo y gas tenían un mayor riesgo de tener bebés con bajo peso al nacer.

La contaminación acústica por la perforación y el intenso tráfico de camiones que supone la explotación de los pozos y el traslado de los residuos, es otro de los problemas que alegan sus detractores, a lo que añaden el riesgo de movimientos sísmicos en la zona, como consecuencia de las perforaciones y la inyección del agua a alta presión las 24 horas del día durante prolongados periodos de tiempo.

PUBLICIDAD

Y es que para que la extracción del gas resulte rentable las plataformas deben disponer de varios pozos, lo que puede hacer que el terreno se vuelva inestable y se produzcan terremotos de baja intensidad, como explican en un artículo publicado en la revista Science.

Creado: 18 de febrero de 2014

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD